Relato basado en el cuento «Las asaúras», un cuento tradicional de Arenas de San Pedro del que he leído gran cantidad de versiones, según las distintas comunidades autónomas, y que era muy popular hace años, muchos años.
Realmente cuando yo era una adolescente, ya hace varias décadas, no necesitábamos ni canales temáticos, ni plays, ni móviles para dejar volar la imaginación, recuerdo un cuento que el grupito de amigos de aquel entonces contábamos a los críos en la calle cuando nuestras madres nos dejaban hasta bien entrada la noche, eran otros tiempos.
Creo que a más de uno le quitábamos el sueño, la historia no tenía nada que ver con princesas que comen manzanas envenenadas, damiselas que duermen cien años y se levantan como si tal cosa, tampoco había ratas parlanchinas, ni elefantes voladores, era medio en prosa medio en verso y había que tararearlo, si encima le ponías al relato voz tétrica el canguelo estaba asegurado. «Las asaúras» se llamaba y decía así:
Resulta ser que la señora María que era muy pobre no tenía que comer para ella y su hijita. Mandó a la niña a comprar con unas pocas monedas pero de camino al mercado perdió el dinero. Como acababan de enterrar a su pobre padre se fue al cementerio, le quitó las asaduras y se las cenaron.
Luego por la noche, cuando ya estaban en la cama, se abrió la puerta de la calle y escucharon:
-«Maríaaaaa, dame las asaúras que me quitaste»
y la hija asustada dice:
-«Ay mamaíta ita ita quién será»,
-«Cállate hijita que ya se irá»
-«Que no me vooooooy que entrando por la puerta estooooy»
Al poco rato unas pisadas
-«Maríaaaa, dame las asaúras que me quitaste»
y la hija asustada dice
-«Ay mamaíta ita ita quién será»,
-«Cállate hijita que ya se irá»
-«que no me voooooy que subiendo las escaleras estooooy».
Al poco rato cruje una puerta
-«Maríaaaa, dame las asaúras que me quitaste»
y la hija asustada dice
-«Ay mamaíta ita ita quién será»,
-«Cállate hijita que ya se irá»
-«que no me vooooy que entrando en tu cuarto estoooooy».
Al poco se oye un ruido a los pies de la cama
.»Maríaaaaa, dame las asaúras que me quitaste»
y la hija asustada dice
-«Ay mamaíta ita ita quién será»,
-«Cállate hijita que ya se irá»
-«que no me vooooy que debajo de la cama estooooy».
y la hija asustada dice:
-«Ay mamaíta ita ita quién será»,
-«Cállate hijita que ya se irá»
-«Que no me voooooy¡¡¡¡QUE TOCÁNDOTE ESTOY!!!.
Esto último lo decíamos bien fuerte y poniendo la mano encima del pardillo de turno, con lo que el clima de miedo que se había ido creando durante el relato llegaba al máximo, si no los matabas de un infarto corrías el peligro de que se te echasen los críos encima, pero ……el daño ya lo habíamos hecho.
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