Soy Invida.
Soy la muerte que desgarra la vida de los mundos verdes,
la serpiente negra que envenena la sangre, lenta, inexorable.
Soy la resurrección de la apatía que pudre corazones,
el eco vacío del llanto del niño jamás amado.
Soy el precio del juez corrupto,
la sombra inmortal que acecha en la cueva infinita,
la oscuridad que devora incluso la última misera luz de esperanza.
Soy la mentira, vestida con el disfraz seductor de la promesa.
Soy la enfermedad que consume al bondadoso sin piedad,
el insomnio que desgarra al soñador hasta que olvida lo que soñaba.
Soy la cadena que se cierra en torno al cuello de la libertad,
el meteorito que parte la tierra y arranca su latido.
Soy la amargura en la espera eterna,
el vacío sin fondo, el final inevitable.
Soy la tempestad en el paraíso,
la fragilidad que quiebra la inocencia.
Soy el lamento de la muerte que se anuncia con su aliento gélido.
Soy la melodía trágica del ser que se pierde en la noche,
la soledad aplastante, vasta y helada.
Soy la fiebre que presagia la maldición,
el filo invisible de un destino cruel.
Soy Invida.
OPINIONES Y COMENTARIOS