REGALIZ
Su madre es muy dulce y lo bautizó como Regaliz porque era su regalo del karma y porque se sintió REquete AGradecida desde que supo que habitaba el cáLIZ de su vientre.
Regaliz, fiel a su nombre, es un niño feliz, pequeño en edad y en estatura, pero de inmenso corazón y te sientes muy bien a su lado. Siempre sonríe, te observa con su mirada franca y su incombustible energía resulta contagiosa.
Regaliz tiene de mascota a un conejo. Regaliz dice que siempre hay que jugar, jugar también con las palabras, le encanta leer y escribir cuentos de finales dichosos.
Cuando estés triste, piensa que si existe un niño que se llama Regaliz, no todo está perdido, aún hay esperanza.
Se feliz como Regaliz, se un regalo para los demás y también para ti.
Regaliz es aún más feliciano, desde el día en el que la maestra anunció que tenían una nueva compañera: se llama Chocolatina. Regaliz y ella son inseparables. ¡Llenemos el mundo de niños felices! Y que también se les asemejen los niños interiores que siguen dentro de nuestro cuerpo de adultos.
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