Al gran lector

Fue hace mucho, no lo recuerdo bien, quizá fue hace unos 50 años o mas, no lo recuerdo, pero nunca olvidare ese árbol. Para cualquier jardinero seria glorioso ver su grandesa, pero para mi, era miseria.

Mi niñes fue como muchas, con alegrías y desgracias, pero solo recuerdo las desgracias, los malos momentos.

Mi padre…. No existe, siempre fuimos mi madre y yo. En el jardín de mi casa había un árbol gigante, de niño siempre decía que llegaba al cielo, nunca entendí porque mi madre lo odiaba, mientras que yo lo admiraba, era un árbol hermoso, con flores de todos los colores que imagines, nunca se podría, durante las 4 estaciones florecia.

Recuerdo que una tarde de verano le pregunte a mi madre.

-¿Por qué lo odias?- le dije

-¿Qué?- me respondio con esa frialdad típica de ella

-siempre me dices que ese árbol es tu desgracia, tu miseria, no lo comprendo-

-es que lo es-

-¿Cómo?- respondi con intriga

-ese árbol es el producto de todos mis males, tristezas o como quieras llamarlo-.

Con el tiempo ese árbol se fue pudriendo y mi madre muriendo, mi intento de comprender lo que dijo ese dia era inútil. Al morir mi madre , ese árbol que en su momento era hermoso, estaba podrido y a punto de caer, la tristeza me consumio, y en mi jardín comenzó a crecer un pequeño árbol, que al contrario de ponerme feliz me dio pena y angustia. Pasados los años ese árbol crecia y crecia y yo seguía sin entender esas palabras.

-¿Por qué me cuentas esto?…. No lo comprendo-

-¿ves el jardín?, dime ¿Qué ves?-

-un árbol….-

-¿a quien crees que pertenece?-

-¿Qué?-

-exacto, para mi es muy bello-

-lo odio, me da asco-

-ves, ese árbol eres tu o una parte de ti-

-basta de estupideces-

-aun no lo comprendes, déjame continuar-

Al pasar el tiempo continue con mi vida y no le di mucha importancia a las palabras de mi madre. Logre entrar a la universidad y al mismo tiempo consegui trabajo, y el árbol del jardín poco a poco se podría, y yo no entendia porque. En la universidad la conoci, la mujer mas hermosa de todas, y al tiempo nos casamos, con los años tuvimos hijos e hijas, y yo me volvia mas feliz, ese árbol que tanto me perturbaba ya se había caído. Los niños crecieron y cada uno se mudo y consiguió pareja, tuvieron sus hijos, y nos visitaban muy poco, pero ella y yo eramos felices. Recuerdo que esa noche, tu abuela se levanto con mucho dolor en el vientre, y fuimos al hospital, después de tantos estudios nos dieron la peor noticia de todas, Mariel, tu abuela, tenia cáncer, mi mundo se destruyo por completo, volvimos a casa y note que el árbol estaba de vuelta y mucho mas grande, y con mas flores de lo normal, del mismo enojo intente talarlo, quemarlo, intente todo, pero nada serbia, Mariel estaba peor, nada servia, un dia me pregunto algo que me dejo pensando.

-Erik, ¿puedes venir un segundo?-

-claro, dime, ¿Qué sucede?-

-dime cariño, ese árbol tan bello que esta en nuestro jardín, ¿Por qué lo odias tanto?-

-no lose, es algo que nunca entendí, cuando la tristeza me consume ese árbol se vuelve gigante, parece como si el árbol me dijese algo que no comprendo-

-Erik, ¿recuerdas que hace años me contabas sobre ese árbol tan grande que estaba en tu jardín cuando eras niño?, dime, ¿en que se parece ese árbol al que hay aquí en el jardín?-

-que es gigante y hermoso-

-¿y las cosas que decía tu madre?, ¿no son las mismas que dices tu ahora?-

-Mariel, ¿Qué quieres decir?-

-ese árbol es la representación de tu angustia, tristeza, es todo aquello que te hace sentir mal-

-Mariel…-

-te demuestra que esos sentimientos pueden ser hermosos a su forma, y a su manera-

-pero, Mariel-

-mi muerte…., ¿tu sabes que moriré verdad?-

-no moriras, te vas a salvar y veremos a nuestros nietos crecer-

-quiero que sepas que yo te acompañare a trabes de ese árbol, cuando tu veas florecer el árbol, yo estare en cada flor, recuerdame asi, una tristeza que te haga feliz-

-¿ y el dia que el árbol no este mas?-

-hay es cuando me recordaras solo con alegría y no con tristeza-

Esas fueron las ultimas palabras que escuche de ella, aquellas palabras que hasta el dia de hoy las recuerdo como ayer

-abuelo, dime, ¿porque ese árbol ya no esta?-

-porque ya no la recuerdo con tristeza, sino con amor y alegría-