Sube y baja la marea
las olas se acercan lentamente
el mar inunda la playa
pero no quiere que yo me vaya
– – – – – –
Me va contado sus historias
entre el ruido de sus olas
con el murmullo de las caracolas
entre voces y silencios
– – – – – –
Tan triste es su cantar
que el viento se empieza a alejar
las gaviotas elevan su vuelo
intentando llegar al cielo
– – – – – –
Adioses, llantos, suspiros
de esas madres, de esas mujeres
que hijos y maridos han perdido
que se han quedado muy solas
– – – – – –
Noto un sabor amargo
mezcla de sal y de arena
donde mi alma se enreda
y los sueños pueden naufragar
– – – – – –
Y aquí sigo en este mar
a veces bravo, hoy tranquilo
que me acaricia los pies
queriendo jugar conmigo
– – – – – –
En este trocito de playa
siento sensación de calma
una dulce soledad . . .
serenidad, tranquilidad, paz
– – – – – –
A ti mar, yo te digo
quizás algún día, alguien
te traerá mis cenizas
y aquí descansaré contigo
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