Sueño con búho

Me encontraba en medio de un sueño vívido. En el centro de un paisaje se alzaba un majestuoso búho, con plumas que brillaban bajo la luz de la luna. El búho, sereno y sabio, me miraba con ojos grandes y penetrantes, como si conociera todos los secretos del universo.

A medida que el tiempo avanzaba, el entorno cambiaba lentamente, las hojas de los árboles pasaban de un verde vibrante a tonos dorados y anaranjados, presagiando la llegada de septiembre. El búho, en un gesto elegante, abrió una de sus alas, como si quisiera detener el tiempo mismo. La pluma se detuvo en el aire, suspendida entre el deseo de permanecer en el presente y la inevitabilidad del cambio.

Con cada batir de sus alas, el búho parecía contar la historia de cada estación que pasaba, recordando la belleza de lo efímero. En ese instante, comprendí que, aunque el tiempo avanza, siempre hay momentos de magia y conexión con la naturaleza que permanecen en el corazón.

El sueño se llenó de un profundo sentido de paz, mientras el búho, con su sabiduría ancestral, me guiaba a través de una danza suave entre el tiempo y el espacio, recordándome que siempre hay belleza en la transición y que cada septiembre trae consigo nuevas oportunidades y reflexiones.