Estoy pensando muy a menudo en esta creencia que no llegamos tarde a ningún lado.
Para alguien que lo hace con frecuencia, resulta contradictorio, pienso en pilares de la vida, me alivia saber que no llego tarde.
No llego tarde. No llego tarde a ese libro que me cambió la vida, a ese álbum que me alivio los días, a esa película que me hizo creer, a ese amigo que busque tener siempre, a esa paz, a ese milagro que nunca llega pero llega, a ese invierno de película, a esas noches de verano, a esas flores de primavera, a ese regalo, a ese momento, a cambiarle el día a un desconocido, a ese amor.
Me gusta pensar que esas cosas tienen su tiempo, que me están esperando como yo a ellas, que hacen que nada de todo esto sea en vano. ¿Vivir será?
¿Eso se llamará vivir? Suena muy lindo.
No llego tarde.
Rodrigo Gómez
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