Cuando eres joven las cosas tienden a ir demasiado bien. A pesar de diversas adversidades que se puedan ir presentando en diferentes momentos de la vida; es esa esencia que te hace sentir como si los días nunca fueran a pasar. Aunque, cuando más pasa el tiempo empiezas hacer más analítico y reflexivo con tu vida, ya no puedes desperdiciar más los minutos porque cada día se hace más corto, y eso es inevitable. A los 20s ves la vida de una forma, pero cuando más te acercas a los 30 la ves de otra manera. Y es que es imprescindible no voltear al pasado, como cuando reíamos sin parar, o hacíamos travesuras, charlábamos con nuestros amigos hasta muy tarde, comíamos cualquier cosa y no nos daba remordimiento, salíamos a jugar, todo eso se hacía. Pero después el tiempo pasa y no vuelve a ser lo mismo, ya no sabes cuándo se acabó todo aquello divertido, espontáneo, llamativo, loco.
Quizás para muchos, el tiempo sea el peor enemigo porque cuando menos lo piensas ya llegaste hasta donde estás. Quizás para muchos el tiempo sea un logro, un milagro, algo momentáneo o siquiera una esperanza. Podemos decir que el tiempo es el método principal de la existencia y de la inexistencia, es decir, no sabemos cuando dejamos de existir y no recordamos cuando empezamos a existir, quizás todo sea relativo o efímero, pero no podemos negar lo precioso que es vivir un momento agradable en la vida, y decimos: «¿Por qué este día tiene que acabar?» Bueno, nada dura para siempre. Tenemos que aceptar que el tiempo que vivimos se va a ir, y no podemos hacer nada con ello, es quizás, algo que nunca aceptaremos o que veremos como injusto en muchas circunstancias de nuestra vida.
A pesar de ello, la juventud solo llega una vez, es nuestro deber disfrutarla y saberla vivir. No mires el tiempo porque quizás sea más aburrido, simplemente conviértete en lo que deseas o sueñas. Haz algo extraordinario para que cuando voltees al pasado y veas aquellas fotografías viejas, digas: «ese soy yo y lo que viví no lo cambio por nada». No vivas en el arrepentimiento, eso es algo nefasto, no vivas en el egocentrismo, créeme que no lograrás nada con eso. Encuentra tu espíritu y llévalo a tu mundo para que puedas ser aquello en lo que siempre creíste.
Hay dos momentos en la vida en la que percibes la importancia del tiempo, el primero es cuando te das cuenta de los muchos momentos que dejaste pasar y el segundo es cuando te das cuenta que solo tienes un momento.
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