«Entre la Duda y el Amor: Un Viaje de Redención y Descubrimiento»

«Entre la Duda y el Amor: Un Viaje de Redención y Descubrimiento»

Reyesrcaroos

03/08/2024

Invadido por las inseguridades y

cuestionándome si el rumor era veraz, evoco el año anterior cuando nos habíamos distanciado. De alguna manera, me alejaba porque las inseguridades me devoraban. Aunque me asfixiaba, tú buscabas una forma de demostrarme tu amor. Estaba cegado por una ola de celos y, aunque tu sonrisa era deslumbrante y tus acciones me maravillaban, algo en mí se incrementaba. Ignoraba los rumores, diciéndome a mí mismo que no eran verídicos, pero en el fondo, la duda me estaba consumiendo. Tal vez hubiera sido más sensato preguntar y aclararlo, pero opté por huir. Mi mente me atormentaba, te extrañaba, te anhelaba, pero me decía a mí mismo: «¿Y si lo hizo?» Nunca lo sabré.

Invadido por las dudas, un monstruo mayor se acercaba con pasos sigilosos, cuestionando mi valía y mi integridad. ¿Era realmente alguien digno? Los rumores llegaban a mis oídos y, poco a poco, empecé a creerlos. Eso generó en mí un rechazo hacia ti; no deseaba verte. Cobardemente, me propuse alejarme. Jamás te di un motivo exacto. En mi interior, sentía que no era verdad, pero dudaba. Mi salud mental se debilitaba cada día más. No pensaba en tus problemas; quería ayudarte, pero algo me detenía. Quería incluirte, pero la desconfianza crecía.

Te observaba brillar desde la distancia. Recuerdo cada momento en que eras tan maravillosa; yo estaba allí, contemplándote. Sentía resentimiento porque no compartías esos momentos conmigo. Pasó el tiempo y algo marcó mi vida. Sin pensarlo, por malas compañías, caí en un vicio. Me obsesioné. Me juré no hacerlo nunca, pero invadido por una crisis existencial, no pude. Los días pasaban y llegaba agotado, con los ojos rojos. La misma rutina se repetía. Tomaba un camino diferente para desahogarme y sentirme mejor. Nadie lo notaba, pero hubo alguien que me ayudó cuando más lo necesitaba. Me enseñó que no necesitaba eso.

Empecé un cambio, un cambio estético. Al principio fue arduo dejar esa adicción, pero cuando llegaba cansado, mi testosterona elevada y los resultados visibles se convirtieron en mi nueva adicción. Aunque en el fondo, me faltabas, mi orgullo no me dejaba. Mi amor por ti se conservaba, lo seguía guardando en un cristal. Con el tiempo, seguiste tu camino y te tocaba crecer. Para mí, esas fechas fueron difíciles sin ti; siempre las pasábamos juntos. Pero en el fondo sentía que el tiempo era lo mejor, que lo nuestro volvería y que el tiempo fortalecería lo hermoso.

Te observaba brillar desde lejos. Cuando sentía que eso estaba desapareciendo, una nueva duda surgió: que tenías un nuevo amor. No lo creía, pero algo me hizo dudar. Estabas tan lejos, no sabía qué era de ti. Me sentía incapaz de hablarte. Mi valor pronto comenzó a cuestionarse y, cuando menos lo esperaba, te vi con él, sonriendo, y dijiste su nombre en voz alta. Recordé que hace un tiempo te había pretendido y tú te negaste. No sabía qué hacer, mi mente se nubló.

Cuando regresé a casa, entre lágrimas, esa noche la recuerdo bien. Nunca pensé llorar así por una mujer. De algún modo, confirmé lo que temía: había alguien más. Los meses siguientes fueron un infierno. Mi única motivación, lo que me mantenía vivo, era ese ansiado deporte. Sabía que lo estabas pasando mal, aunque yo por dentro me moría de dolor. Decidí buscarte indirectamente, preguntar por ti. Sabía que ese rumor llegaría a ti. Me buscaste, te notaba un poco distante. Lo tomé de la misma manera. Tenía resentimiento; era una verdad que ya había confirmado, pero no lo pregunté. Me conoces bien; no te preguntaría de esa forma.

Un suceso trágico ocurrió: perdiste a alguien importante para ti. De alguna manera, nos hizo más cercanos. Estabas sufriendo por alguien muy importante. No quería abandonarte. Quería darte todo mi apoyo, pero hubo algo que me dolió más, algo que me dolió hasta el alma: compartías esos momentos con él. En ese mismo instante, mi mente no dijo otra cosa más que alejarme e irme. Estabas sufriendo, pero mi orgullo pudo más. Hoy sigo pensando si fue verdad. Me quedaré con esa pregunta para toda la vida. Te extrañaba, pero solo pensar que alguien más te había tocado me mataba. Mi vida continuó, se hizo más sencilla, y conocí a alguien. Me dije a mí mismo que era hora de comenzar a conocer personas. No llegué a tener algo concreto con ella, no me generaba esas conversaciones tan complejas que teníamos.Ella era una amante de la moda, totalmente lo contrario a mí. Llegué a cuestionarme por qué seguía pensando en ti , pero lo entendí: te dejé sola. Era comprensible que buscaras a alguien más. la pregunta pasa por mi cabeza , Fue amor o solo estabas sola ?

Fue un año difícil. Te vi con él en el parque y noté esa sonrisa tuya, esa sonrisa que solo tenías conmigo. Al pasar el tiempo, entrando en una nueva y reciente etapa, conocí a alguien muy buena que comenzó a ser mi amiga. No te imaginas cuánto ha sufrido; ha sido víctima de muchas infidelidades y yo la apoyaba demasiado. Sin pensarlo, le fui tomando cariño y confianza. Vi en ella la inocencia de una niña, la hermanita que nunca tuve. Sin embargo, ella se confundió, pensó que lo que sentía era amor. No sabía cómo decirle que yo no sentía nada por ella; tu recuerdo seguía vivo. Veía tu inocencia en ella. Aunque lo negara , en el fondo yo sentía ese amor.

Pero llegó un milagro. Tanto tiempo negando mi amor, tomé ayuda profesional. Comprendí lo que había hecho, pero tu recuerdo sigue vivo. Hoy abrazo ese amor, aprendí a aceptar que aún te amo. Intenté buscarte para pedirte mis más sinceras disculpas, pero tú ya tenías un nuevo amor. Te veía feliz, algo que no te veía desde hace mucho tiempo. Cuando me disculpé, tenía tantas preguntas sin respuestas, preguntas que nunca se contestarán. Te veo feliz y eso lo hace mejor. Como te lo prometí una vez: no me importa si es conmigo o no, pero tú serás feliz. No puedo intervenir en nada. Lo curioso es que tu recuerdo se está desgastando poco a poco, no recuerdo tu voz. Hoy espero sanar, poder volver a amar. Pero apesar de todo lo malo que he pasado surgio una maravillosa persona que lucha incansablemente por mi , me hace recordar cuando yo te insistía para tener tu amor lo increíble es lo paciente que es espero sanar y amarla, darle lo que se merece. Ha pasado por mucho, pero me ha demostrado que es fiel en cada momento. Espero poder llegar a sentir algo especial de ella. Sé que no fui tu amor y esto nunca llegará a ti. Me pongo a pensar: «Yo no fui el amor de tu vida, pero creo que tú tampoco eras el mío»

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS