Dentro de la torre hay una escalera,
una escalera en espiral,
la puedes subir con todas tus fuerzas,
con fuerzas inhumanas.
Oscuridad, terror, tentación.
Una tentación de lanzarte de cabeza,
y estallar en el abismo,
arropa tu corazón un deseo de no dar vueltas,
de vagar hacia abajo en placeres,
placeres vanos.
Orgullo, espíritu, león hambriento.
Con piernas desgastadas se quiebran los peldaños,
roca tras roca quedan en las espaldas,
la inmensidad es la compañera,
el infinito la meta.
Dentro de la torre hay una escalera,
una hecha de gloria,
si entras a la torre,
sube aunque sea inútil,
sube aunque no llegues nunca.
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