LOS INOCENTES: ENTRE LA INOCENCIA Y LA REBELDÍA

El género de la narrativa urbana tuvo un impulsor que forjó una visión diferente, que rompía las normas establecidas de la sociedad y este era Oswaldo Reynoso. Escritor y profesor, Reynoso nació en Arequipa el 10 de abril de 1931 y falleció en Lima el 23 de mayo de 2016. Asimismo, estudió literatura y tomó cursos de periodismo. Escribió cuentos, ensayos, novelas y poesía. Publicó Los inocentes, en 1961. La obra llegaría al cine dirigida por Germán Tejada sin fecha de estreno aún. Fue esta la primera obra que lo llevó a ser reconocido y en cuyas páginas se da vida a personajes y situaciones que estuvieron fuera de lugar en la época en la que estaban, es por eso por lo que tuvo éxito en la literatura peruana y se estableció como una obra clásica. Después de este éxito, empezó el inicio de una serie de novelas que lo proclamaron como escritor ya consolidado y entre los que destacan además de las ya mencionadas, El escarabajo y el hombre, Los eunucos inmortales, Luzbel y su última novela Gallo gallina.

Los inocentes, es una novela que abarca la vida de cinco jóvenes que son rechazados por un mundo adulto en una Lima que atravesaba por un momento de grandes cambios. En los años sesenta la obra mostraba un panorama retrógrado propio de una sociedad conservadora, que, por consiguiente, tuvo un gran impacto en la novela En octubre no hay Milagros, que describía una cruda realidad y abría un debate particularmente polémico en torno a su contenido.

La obra trata de cinco jóvenes, que conforman una pandilla: Colorete, Carambola, Cara de Ángel, El Príncipe y El Rosquita. Son cinco capítulos, en los cuales se presentan episodios de la vida de cada uno de ellos, que se relacionan con temas de pobreza, migraciones, falta de estabilidad emocional y desamor, en el cual no se presenta un final coherente y preciso.

Cara de Ángel es el primer personaje mencionado que presenta una belleza con rasgos femeninos y esto le provoca un problema para él, ocasionándole burlas por su apariencia y llevándolo a tener problemas en su vida social, incluyendo a su mamá. El desarrolla desde pequeño una relación conflictiva con esta, debido a su sobreprotección y sus acciones, por lo cual refleja tristeza por no cumplir las expectativas de su mamá. Debido a su baja autoestima, encuentra refugio en la pandilla, en busca de afecto a pesar de las burlas y maltratos por parte de ellos, buscando una aceptación. La pandilla le ofrece un sentido de pertenencia momentánea, que no encuentra en su entorno familiar. Por otro lado, la mala influencia de ellos lo lleva a sentirse agobiado de no poder encajar con los demás.

El Príncipe es el segundo personaje mencionado que presenta un perfil autoritario y carismático, se destaca como una figura de liderazgo y respeto dentro de su pandilla, mostrando una autoridad natural que le confiere influencia sobre sus compañeros. Asimismo, la vida familiar del personaje principal está marcada por la notable falta de figuras parentales, lo que lo impulsa a buscar pertenencia y afecto dentro del grupo, rellenando así el vacío que siente debido a la muerte de su madre y al abandono de su padre. Es por lo que enfrenta luchas e impulsos conflictivos; duda de su identidad y propósito dentro de la banda, ya que se ilustra en los aspectos de la introspección y la duda.

El Príncipe es el segundo personaje mencionado que presenta un perfil autoritario y carismático, se destaca como una figura de liderazgo y respeto dentro de su pandilla, mostrando una autoridad natural que le confiere influencia sobre sus compañeros. Asimismo, la vida familiar del personaje principal está marcada por la notable falta de figuras parentales, lo que lo impulsa a buscar pertenencia y afecto dentro del grupo, rellenando así el vacío que siente debido a la muerte de su madre y al abandono de su padre. Es por lo que enfrenta luchas e impulsos conflictivos; duda de su identidad y propósito dentro de la banda, ya que se ilustra en los aspectos de la introspección y la duda.
Carambola es el tercer personaje mencionado, tiene este apodo haciendo referencia a un término del billar, este se ve involucrado en una serie de incertidumbres y dudas en el tema de relaciones sexuales. Por ello que busca consejos para ver qué camino tomar y ver si debería animarse a hacer lo que su cuerpo desea. En esta búsqueda conoce a Don Mario, que es un buen jugador del billar y esto hace que él tenga una mayor admiración y quiera ser como él. Siendo participe de la pandilla, se demuestra lealtad y protección dentro de ella, por esta razón influye mucho en sus comportamientos y decisiones, en la búsqueda de poder tener un entorno mejor.

Colorete es el cuarto personaje mencionado, es caracterizado por su hábito a usar maquillaje para destacar entre sus amigos. A pesar de que él pertenece al grupo, recibe burlas debido a eso y a sus comportamientos. De desarrollan temas profundos como la identidad y el cómo uno resiste ante las normas sociales que existen a su alrededor. También se muestra cómo está enamorado de una chica y del como esta no le hace caso, continuamente se ven partes en donde pareció poder haber tenido una oportunidad con ella, pero se ve que no pudo terminar como esperaba. 

El papel de Rosquita en la novela se relaciona con la exploración de temas como la marginación y la diversidad en una sociedad que no acepta fácilmente la diferencia. A través de él, Reynoso aborda temas de identidad y exclusión social, mostrando cómo estos jóvenes enfrentan la vida en un entorno que los margina y estigmatiza por no ajustarse a las normas tradicionales de género y comportamiento.

La novela muestra el realismo social de la juventud urbana marginal en Lima durante una época que la sociedad peruana no abordaba los temas tabúes de manera directa y realista. Esto se muestra en los cinco capítulos de la novela, que reflejan temas relacionados con la rebeldía, la sensibilidad sexual y la búsqueda de identidad en un contexto urbano y socialmente conflictivo. Los cinco personajes que se presentan en la novela plasman en cada capítulo sus experiencias cotidianas y sus luchas internas presentes en cada una.

En aquellos tiempos, demostrar la hombría se basaba en actos de humillación y violencia entre hombres. Estas prácticas eran comunes y aceptadas socialmente, donde la fuerza física y la capacidad de intimidar a otros eran consideradas pruebas de masculinidad. Esto lo podemos apreciar del siguiente modo: [O]ye tú hasta ahora nadie me ha dicho mostacero. Tú acabas de decirlo y eso no lo perdono. Saca los dados. Vas a ver quién es el colorete. Vas a jugar conmigo, conmigo, y quien pierde se la corre, aquí mismo” (Reynoso, s.f, p. 34).

En el siglo XXI, sin embargo, tales acciones se interpretarán como bullying y humillación, conductas consideradas deplorables y no apropiadas para la sociedad actual. Los cambios en la crianza de los jóvenes y la evolución en la percepción de la violencia han transformado la visión sobre estos comportamientos. Hoy en día, se promueve una educación que enfatiza el respeto mutuo y la resolución pacífica de conflictos, marcando un claro contraste con las prácticas de violencia y dominación descritas en la novela de Reynoso. Estos cambios reflejan un avance significativo en la comprensión y abordaje de las relaciones interpersonales y la salud mental en la juventud.

En otro sector de la obra, se muestra el machismo de manera notable, es decir, la expectativa de manifestar fuerza y valentía. Así se destaca el machismo de manera notable, donde prevalece la expectativa de que los hombres deben manifestar fuerza y valentía en todo momento. Esta presión social impone un estándar que define la masculinidad basándose en el dominio y la resistencia física, lo cual de esta manera se evidencia en: El príncipe es un cojudo. Está bien lo del asalto y el robo del For; pero es un cojudo al dejarse chapar tan suave. Lo han encontrado con el bollo. Cualquier Iniciado en la materia sabe lo que hay que hacer con el producto de un robo (Reynoso. s.f ,p. 37). Este comportamiento es una representación de lo que significa mantener una imagen dura, indicando que la acción delictiva podría haber sido ejecutada de manera más ingeniosa. Actualmente, el machismo sigue siendo un punto débil del país, debido a diversos aspectos en la sociedad que no permiten erradicarla, porque no solo es un estereotipo, sino que también afecta y subestima la sensibilidad de los hombres.

Pero no solo el machismo está presente en la historia, sino también la ingenuidad que se presenta en Carambola que a pesar de pertenecer a la pandilla todavía conserva ese lado inocente que le hace creer ciegamente en su enamorada: [Ella misma me lo ha dicho y además (había poquísima gente en la matiné. La gila casi estaba sentada en mis rodillas. – No, carambola, aquí no. Tengo miedo-. La tuve que dejar, pero ya la había palpado bien.) no puedo equivocarme, don Mario, yo sé por qué lo digo. Ella me quiere y no puede mentirme. (Reynoso. s.f, p. 73). Se puede ver aquí que Carambola en su necesidad de información, busca ayuda en personas inadecuadas, como ejemplo está el señor Mario, que, al brindarle ayuda, lo hace de manera muy brusca.

” No siempre, pero se han visto casos. A un parcero mío le pasó algo muy grave.
Llevó a su gila a un hotel. La feligresa era virgen y comenzó a sangrar.
Asustado, cogió una sábana y trató de contener la hemorragia; pero nada. La
sangre salía, salía, salía. Había que verlo cuando en plan de compadre contaba
el incidente. Decía, moviendo las manos y con tamaños ojos: todo era rojo,
rojo, rojo, rojo. Tuvo que llamar matasano. El matasano pidió ambulancia y se
la llevaron a Grau, a la Asistencia. Cuando el teclo de la gila se enteró, casi
me lo despacha al otro mundo. Claro, que como dicen los médicos y las revistas
de sexología, no todas las mujeres son dedicadas. Como en el juego, Carambola,
todo es cuestión de suerte.” (Reynoso, s.f, p. 54-55).  Don Mario,
además, comparte anécdotas sobre las experiencias que los demás habían vivido y
le aconsejó que fuera delicado y que siempre estuviera prevenido.

Reynoso nos presenta en esta novela la vida de jóvenes que buscan un propósito y una reflexión personal en cada capítulo. A través de una narrativa crítica, se muestra que no hay un bando totalmente bueno o malo, sino que se destacan principalmente los aspectos negativos de un grupo de adolescentes inexpertos y corrompidos, que crecieron en un entorno violento y carente de apoyo emocional estable. Los inocentes capturan el realismo de la juventud limeña en una etapa de marginalidad. La obra está compuesta por una mezcla de jerga juvenil, lo cual lo posiciona en uno de los libros favoritos entre los clásicos peruanos y ofrece una mirada introspectiva de la vida de los protagonistas. Esta novela ha sido expuesta a criticas debido a su contenido explícito y enfoque de temas delicados debido a sus costumbres. Las personas vieron Los Inocentes como una amenaza a sus normas y valores, sin embargo, se plasma los prejuicios y las restricciones sociales en ese tiempo. Los cinco adolescentes representan su vida cruda y honesta a través de sus experiencias vividas. No obstante, al tocar temas sin filtro crea un testimonio cultural y social de gran relevancia. Por captar a la juventud limeña con sueños, frustraciones y rebeldía, se convierte en una lectura necesaria para comprender una parte vital de la esencia de la Lima de los sesenta. La obra expresa la capacidad de exponer las verdades y dar voz a los que son comúnmente marginados. Reynoso nos ofrece aquí, de manera realista y cruda, las tensiones de la juventud de modo honesto.

REFERENCIAS:

1. Reynoso,O.(1961). Los inocentes. Editorial. Losada.kupdf.net_los-inocentes-oswaldo-reynoso[1].pdf

2. Portilla,L.(2009). ESTUDIO LEXICOGRÁFICO DE LA OBRA LOS INOCENTES DE OSWALDO REYNOSO. Editorial: Bol. Acad. Perú. leng. 47(47), (55-79). Vista de Estudio lexicográfico de la obra Los inocentes, de Oswaldo Reynoso (apl.org.pe)

3. Pareja,P.(2023). LOS INOCENTES-OSWALDO REYNOSO. Editorial: Bukowski. Casa Bukowski » LOS INOCENTES – OSWALDO REYNOSO