REFLEXIONES CRITICAS SOBRE LOS PERROS HAMBRIENTOS
La obra Los perros hambrientos de Ciro Alegría centra su temática en la lucha indígena y la explotación en la época colonial en nuestro país, esta dualidad de circunstancias adversas enfrenta el hombre indígena para poder sobrevivir en un ambiente hostil por la falta de conciencia del hombre de ciudad, quien desvaloriza sus orígenes milenarios. Un ejemplo evidente de esta crueldad es lo sucedido con el personaje Rayo:
“Estuvieron por un momento indecisos. Luego, Rayo se atrevió […], movió la soga. El palo se desplomó violentamente y aplastó con todo su peso y el de la piedra al pobre Rayo. Éste profirió un agudo Alarido, y sus compañeros huyeron llenos de pánico. Pero después […], volvieron. Ahí estaba, aplastado e inmóvil, el infeliz Rayo. Era, pues, el objeto de aquella Invención humana” (Alegría,1939, p.11).
En el fragmento anterior, se enfoca en un momento trágico en el que el personaje Rayo padece un accidente de gravedad. La atmósfera es de indecisión más que el brindar ayuda inmediata; además, esta escena representa la acción (mejor dicho, inacción) de quienes debieron socorrer a su compañero. En este sentido, se puede deducir que la narrativa es lineal pues detalla el entorno, las situaciones y los personajes todo enmarcado en la temática de la lucha de los indígenas por conservar su cultura y sus cultivos bajo el yugo opresor del colonialismo. Alegría hace gala de una narración rica en descripciones y detalles, lo que facilita a los lectores conectarse con los personajes y su situación.
En esta línea, denuncia la discriminación racial con los pobladores mediante una construcción conceptual del término “raza”, así lo demuestra en las siguientes líneas:
“¿Raza? No hablemos de ella. Tan mezclada como la del hombre peruano. Esos perros esforzados que son huéspedes de la cordillera andina no se uniforman sino en la pequeña estatura, el abundante pelambre y la voz aguda. Suelen ser plomos, como negros […]. Esta especie de perro, a la que se juzga desaparecida, seguramente late aún en el can de hoy, mestizo como su dueño, el hombre.” (Alegría,1939, p.16).
En el párrafo anterior se menciona la comparación entre la mezcla de razas de los perros y la diversidad racial humana, destacando que esto puede tener un valor significativo para promover la inclusión y la apreciación de la diversidad; sin embargo, se debe manejar con sensibilidad y complementarse con un entendimiento más profundo las desigualdades; así como, las luchas por la equidad e igualdad que enfrentan las comunidades discriminadas. Los perros representan la defensa del indígena y la lealtad; por ello, los amos son violentos y crueles con ellos. La muerte de estos canes se entiende como la deshumanización y la desolación de los hombres oriundos del lugar. A propósito de ello, ¿Actualmente qué tanto ha avanzado el hombre del “mundo colonial” en el respeto, valorización e inclusión de la población indígena?
En la actualidad, es trascendental continuar trabajando para erradicar la discriminación racial en todas sus formas, ya sea en el ámbito cultural, social, político y económico. Esto implica no solo cambiar las leyes y las políticas, sino también transformar las mentalidades y los prejuicios arraigados en la sociedad. Dicho esto, otra temática que desarrolla es el machismo de las autoridades como lo evidencia en el siguiente fragmento:
“Uno de los gendarmes bajó del caballo y le dio una bofetada, tirándola al suelo, donde la Martina se quedó hecha un ovillo, gimiendo y lamentándose” (Alegria,19.39, p.41).
En este sentido podemos interpretar que, históricamente, el desamparo y el miedo de las mujeres hacia su pareja como autoridades ha sido una constante en comunidades indígenas el abuso sin poder defenderse. Nos preguntamos por qué, en el pasado, las mujeres guardaban tanto silencio; el miedo fue una de las razones. Aunque hoy existe una mayor conciencia, los abusos persisten, lo que plantea interrogantes sobre si siempre viviremos con machismo y si las mujeres seguirán teniendo que hablar. Además, la inacción de las autoridades, que a menudo esperan a que ocurra una tragedia antes de actuar, subraya la necesidad de un cambio profundo en la sociedad y la responsabilidad de las autoridades de proteger. En conclusión, aunque en la actualidad se avanza mucho más en la lucha contra el machismo comparado con la época de los sucesos de la obra, queda mucho por hacer. Es esencial que la sociedad y las autoridades trabajen de manera conjunta para erradicar la violencia de género y asegurar que las mujeres puedan vivir sin miedo y en plena igualdad.
REFERENCIAS:
Alegría, C. (2019). Los perros hambrientos. Fondo Editorial del Poder Judicial. (trabajo original publicado en 1939).. https://acortar.link/qKTlFl
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