La Tregua: La efimeridad del amor en la eternidad del tiempo
Mario Benedetti nació en 1920 en Paso de los Toros, en el departamento de Tacuarembó, Uruguay. Desde muy joven, se trasladó a Montevideo, donde el barrio de Capurro se convirtió en el escenario de sus primeras experiencias, moldeando como escritor y persona. Montevideo fue el lugar donde Benedetti emergió como poeta, novelista, dramaturgo y ensayista, y a lo largo de su carrera, produjo casi un centenar de libros, consolidándose como una de las voces más destacadas de la literatura uruguaya y del castellano en general.
Entre sus numerosas y notables contribuciones, destaca con fulgor La tregua, una novela que no sólo marcó un hito en su carrera, sino que también dejó una profunda impresión en la literatura hispanoamericana. Publicada en 1960, aunque escrita en 1949, fue acreedora al Premio Ministerio de Instrucción Pública, consolidándose como una de las obras más emblemáticas de Benedetti. La novela, estructurada en forma de diario personal, captura la esencia de la vida cotidiana con una profundidad emotiva y una claridad estilística que han resonado profundamente con lectores de diversas generaciones. Además, ha sido adaptada en múltiples ocasiones, incluyendo una película homónima en 1974 que fue nominada al Premio Óscar a la Mejor Película Extranjera, lo que evidencia su impacto y relevancia cultural. Esta obra no sólo consagró a su autor como una voz fundamental de la literatura en lengua española, sino que también abrió un espacio para una reflexión íntima y universal sobre la naturaleza del tiempo, el amor y la redención.
La narrativa, centrada en la vida de Santomé, ofrece una introspectiva visión de un hombre que, atrapado en la monotonía de su existencia cotidiana, busca consuelo en la rutina mientras se aproxima a su jubilación. A lo largo de más de dos décadas, Santomé ha lidiado con el duelo por la pérdida de su esposa, ha asumido la crianza de sus tres hijos en solitario y ha mantenido relaciones superficiales con mujeres, evitando cualquier tipo de compromiso emocional profundo. No obstante, la aparición de Laura Avellaneda, una joven empleada en su oficina, irrumpe en su vida de manera inesperada y transforma su realidad.
En sus primeras impresiones, Santomé muestra una resistencia a la presencia de Laura, motivada por su desconfianza hacia los cambios que podrían perturbar su ordenada rutina diaria. Esta resistencia inicial refleja el miedo al cambio y la estabilidad precaria que ha cultivado durante años. Sin embargo, a medida que avanza la historia, el protagonista experimenta una profunda metamorfosis emocional; el afecto que comienza a sentir por Laura se convierte en un amor genuino que desafía tanto las normas sociales establecidas como sus propias inhibiciones. A pesar de la considerable brecha generacional que los separa, Santomé se encuentra cautivado por la juventud y el espíritu de Laura, lo cual se convierte en una fuerza transformadora en su vida.
La novela presenta con gran sutileza el conflicto interno de Santomé, quien se debate entre el amor y la conciencia de las diferencias sociales y generacionales, manifestando su dilema con frases como: «Te amo en lo que se llama realidad, pero los problemas surgen cuando pienso en eso que se llama apariencias» (Benedetti, 2001, p. 102). De esta manera, esta cita ilustra los prejuicios sociales y las convenciones establecidas.
A lo largo de la novela, la relación entre Martín y Laura no solo plantea una crítica a las normas sociales sobre la edad y el amor, sino que también pone en evidencia el impacto transformador que el amor puede tener en la vida de una persona. La llegada de Laura desestabiliza el mundo de Santomé, dirigiendo su atención desde la anticipada jubilación hacia una renovada pasión por la vida. Este cambio es simbolizado por el dilema profesional de Santomé, quien enfrenta la oportunidad de un ascenso en su trabajo, lo cual pospone su ansiada jubilación y refleja una nueva perspectiva sobre su futuro. La decisión de Santomé de considerar el ascenso y posponer su retiro refleja su resurgente interés en la vida, motivado por el amor que siente por Laura.
El desenlace de la novela, marcado por la abrupta pérdida de Laura, devuelve a Santomé a su rutina, pero con una perspectiva transformada. La tragedia final, la muerte de Laura, deja a Santomé devastado y resignado a su soledad, marcando el fin de la tregua y el retorno a la monotonía de su existencia. No obstante, esta experiencia deja una huella indeleble en él, y aunque Santomé vuelve a su vida anterior, lo hace con una comprensión más profunda de las complejidades del amor y la pérdida.
En La tregua, explora de manera profunda e íntima los temas de la vida cotidiana, lo efímero y lo intenso. A través de la estructura del diario, el protagonista, Martín Santomé, nos permite ver cómo la rutina diaria puede transformarse significativamente por los cambios más insignificantes, revelando que lo maravilloso siempre ha estado presente ante nuestros ojos. En ese marco, la vida puede dar un giro de ciento ochenta grados con el más insignificante de los cambios, y, aunque nos neguemos a él, acontecerá ante nuestros ojos (Rovira et al., 2021, p. 33). En este contexto el tiempo se configura como una fuerza implacable que transforma tanto a los individuos como a sus circunstancias.
La novela comienza con una reflexión temporal que establece el tono de la narrativa: “Sólo me faltan seis meses y veintiocho días para estar en condiciones de jubilarme” (Benedetti, 2001, p. 35). Este conteo meticuloso del tiempo refleja la obsesión de Santomé con la monotonía de su vida y su anticipación del alivio que representa la jubilación. La rutina diaria de Santomé, que se revela a través de sus entradas en el diario, está marcada por una resignación pasiva hacia el paso del tiempo, evidenciada en su declaración de que “la vida pasa por él sin dejar huella” (Benedetti, 2001). En consonancia Gómez, (n.d.). Señala:
El diario de Martín Santomé es el marco de la novela, es un tiempo sucesivo, cronológico, que, en ocasiones, se ve fragmentado por el pasado.
La relación se convierte en un escenario para explorar la interacción entre el tiempo y el amor. La metáfora del tiempo como un agente que embellece a Laura mientras desgasta a Santomé es central para el desglose de los fragmentos. Santomé reflexiona sobre esta dicotomía con gran agudeza: “Pero el tiempo corre, lo dejemos o no. El tiempo corre y la vuelve a ella cada día más apetecible, más madura, más fresca, más mujer, y en cambio a mí me amenaza cada día con volverme más achacoso, más gastado, menos valiente, menos vital” (Benedetti, 2001, p. 110). Esta meditación revela una conciencia profunda de la forma en que el tiempo impacta a las personas de manera diferencial, mostrando cómo el envejecimiento afecta a Santomé en contraste con el crecimiento y la frescura de Laura.
En el marco de la novela, el amor se presenta como una fuerza que desafía la progresión inexorable del tiempo. La relación entre Santomé y Laura se desarrolla en un contexto de incertidumbre y fugacidad, reflejando la idea de que el amor puede ser una experiencia sublime pero efímera. En este aspecto, la relación explora cómo el amor puede proporcionar una forma de resistencia al paso del tiempo, aunque esta resistencia sea, por su propia naturaleza, temporal. La idea de que “todos sus Más se corresponden con mis Menos” (Benedetti, 2001, p. 111) encapsula la compleja dinámica entre los personajes, donde cada uno experimenta el tiempo de manera distinta y donde el amor actúa como un breve respiro ante la realidad de su finitud.
Esta idea se alinea con la observación de Rovira, Ruiz Bañuls et al., (2021) respecto del amor en la novela, destacando la aparición súbita de una relación amorosa que cambia el rumbo de una vida, solo para ser abruptamente truncada por la muerte. Este desenlace trágico refuerza la naturaleza efímera de la felicidad y el amor en la narrativa, subrayando la ineludible transitoriedad de los momentos de alegría frente a la inexorabilidad del tiempo y la mortalidad
Finalmente, esta idea se vincula con el concepto de la felicidad en la novela, que se presenta no como un estado permanente sino como un momento fugaz de plenitud en medio de las dificultades de la vida. Se describe la felicidad en términos de una “tregua ante algo más oscuro y doloroso” (Benedetti, 2001, p. 201), una idea que resuena con la experiencia de la fugacidad de los momentos felices en contraste con la persistencia de las penas y los desafíos.
En esta línea, el diario es un dispositivo que estructura el tiempo de manera tanto cronológica como fragmentada, reflejando la manera en que el pasado y el futuro influyen en el presente. La temporalidad del diario, que abarca desde el 11 de febrero de 1957 hasta el 28 de febrero de 1958, es un marco que permite observar los cambios internos del protagonista en un contexto de evolución personal y emocional
En resumen, La tregua es una novela que explora de manera profunda y matizada los temas del tiempo, el amor y la búsqueda de sentido en la vida. A través de la estructura del diario, se nos permite una inmersión en la psique de Martín Santomé, revelando así cómo el paso del tiempo y el amor pueden ofrecer una tregua a la monotonía de la existencia cotidiana. A través de sus reflexiones, Santomé experimenta un cambio significativo en su perspectiva de la vida, lo cual se evidencia en su relación con Laura Avellaneda y su reevaluación de la jubilación. En este marco, la novela presenta el tiempo como una fuerza transformadora, donde el envejecimiento y la juventud se enfrentan en una dinámica de cambio constante. En consonancia, el amor exhibe un momento fugaz de plenitud ante dicha monotonía, instaurando una tregua que dota de reflexión y crecimiento personal. En definitiva, el deceso de Laura subraya la volatilidad de la felicidad, devolviendo a Santomé a su vida anterior pero con una comprensión más profunda de la impermanencia del amor y el irrecusable sufrimiento. Así, la capacidad de Benedetti para capturar estas experiencias a través de una narrativa íntima y reflexiva convierte a La tregua en una obra que resuena con las preocupaciones contemporáneas sobre la vida, el tiempo y el amor.
Referencias
Benedetti, M. (2001). La tregua: (ed.). Santa Fe, Argentina: El Cid Editor. Recuperado de https://elibro.bibliotecaupn.elogim.com/es/ereader/upnorte/66803?page=1.
Rovira, J. C. (Il.), Ruiz Bañuls, M. (Il.) & Sanchis Amat, V. M. (Il.). (2021). Cien años de Mario Benedetti: (ed.). Editorial Iberoamericana / Vervuert. https://elibro.bibliotecaupn.elogim.com/es/ereader/upnorte/197570?page=11
Gómez, A. (n.d.). Espacio y tiempo en La tregua. En Mario Benedetti: Inventario cómplice. Recuperado de https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/mario-benedetti-inventario-complice–0/html/ff1470c0-82b1-11df-acc7-002185ce6064_112.html
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