Los Escritos del Oídor: William Guillén Padilla

Los Escritos del Oídor: William Guillén Padilla

Los Escritos del Oídor: William Guillén Padilla

William Guillén Padilla, oriundo de Hualgayoc, Cajamarca, ha visto su libro «Los Escritos del Oidor» llegar a su tercera edición, reflejando su aceptación entre lectores de Cajamarca, Perú y más allá. Publicado por Lluvia Editores en febrero de 2007, el libro ha sido ampliamente distribuido en la comunidad hispanohablante.

La colección contiene 146 relatos que siguen la estructura tradicional de un cuento: narraciones breves de sucesos reales o imaginarios, con pocos personajes y un único foco temático, lo que facilita una lectura fluida y agradable. Los relatos se caracterizan por su condensación narrativa y una estructura clara: un acontecimiento inicial, un evento central que actúa como eje de la historia, creando una tensión creciente hasta un punto de quiebre, y concluyendo con una resolución, según lo describe Saniel Lozano A.

Guillén Padilla se enfoca en la economía narrativa, siendo conciso en sus relatos y centrando más en las motivaciones de los personajes que en los eventos mismos. Logra un equilibrio entre la importancia de los personajes y la trama. Lo fantástico está siempre presente en sus cuentos, vinculado al juego mental y con elementos recurrentes como el tiempo, los escenarios y los laberintos imaginarios. Sus relatos desbordan fantasía y crítica social, fusionando realidad y compromiso político.

Los recuerdos de Guillén parecen venir de su abuela materna, quien le contaba historias de aparecidos y almas en pena. Estos relatos resuenan en el inconsciente colectivo andino y cajamarquino, preservando simbólicamente la memoria de sus orígenes. Los cuentos tradicionales y maravillosos han despertado siempre un gran interés entre humanistas y estudiosos por sus características de encantamiento y referencia a mitos lejanos.

La capacidad de formular y refutar hipótesis, conocida como hipotetopoiesis, es esencial para ser un buen lector, y los relatos de Guillén Padilla ofrecen un ejercicio constante de esta habilidad. Un ejemplo de este ejercicio se encuentra en el relato «Repreguntas», donde se plantea una situación hipotética en una clase y el lector debe formular hipótesis sobre el desarrollo de la historia.

Otro ejemplo es el relato «Errar Humano Es», que describe a una cabaretera de quien el narrador se enamora a primera vista, solo para descubrir que «ella era él». Ambos relatos invitan al lector a participar activamente en la interpretación y continuación de la historia.

FRAGEMENTOS LITERARIOS:

1. El león domado

Ser un león con un domador a tiempo completo es lo peor que le puede pasar a un felino honesto; especialmente a uno que, enjaulado veintidós horas al día, trata de imaginar la carpa del circo como un lecho de pétalos vivos. En lugar de saltar a través de círculos de fuego, que nadie sabe a quién agrada, debería tener otra suerte: payaso para niños tristes, malabarista de siete objetos, mago con un conejo domesticado, vendedor de golosinas pasadas, boletero con una mirada alegre o trapecista con un trasero firme.

Este texto utiliza al león como una reflexión sobre las personas que trabajan muchas horas, atrapadas en rutinas sin fin y poniendo en riesgo sus vidas por el exceso de trabajo. También sugiere envidia hacia aquellos compañeros de trabajo que parecen tener empleos más ligeros y divertidos.

2. Bizcocho el gato

Bizcocho era travieso y, a diferencia de otros de su especie, no cazaba ratones. Era cariñoso y dormilón; una burla para las ratas y cucarachas. Bizcocho era así, y no había nada que hacer. Su pelaje tenía el color exacto de un bizcocho verdadero, y por eso hoy el abuelo lo confundió: dormido en la panera, lo partió en dos. El abuelo no deja de lamentar su buena costumbre de comer bizcochos y panes: con la gran marioneta de oficial jubilado.

La comparación del color sugiere una apariencia inconfundible, lo que hace que la pérdida accidental sea más dolorosa. La frase “Él no deja de lamentar su buena manera de comer bizcochos y panes” sugiere un arrepentimiento por el accidente, reflejando la pérdida y la fragilidad de la vida, especialmente en la vejez.

Referencias:

Crítica a la Sociedad en «Los escritos del oidor» de William Guillén

https://revistascientificas.uspceu.com/microtextualidades/article/download/1516/2377

AUTOR: VARGAS VALENCIA FREDDY

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