La fe como luz en la oscuridad en «La Santa» de Gabriel García Márquez

“La Santa” es un cuento que forma parte de “Doce Cuentos Peregrinos”, una colección publicada en 1992 por Gabriel García Márquez, famoso escritor colombiano y ganador del premio Nobel de Literatura en el año 1982. Esta obra pertenece al «Boom Latinoamericano», un movimiento que experimentó la narrativa y la exploración de temas sociales y políticos en la literatura.

García Márquez usa el realismo mágico (le permite al autor crear un mundo donde lo extraordinario y lo cotidiano conviven) para contar una historia ambientada en la Bogotá de los años 50. La historia sigue a Margarito, un hombre que tiene como objetivo la canonización de su hija. Sin embargo, a medida que avanza la historia, se revela una realidad más complicada, donde la corrupción y las desigualdades sociales son las fuerzas que realmente impulsan los eventos. La obra explora temas importantes como la fe y el fanatismo religioso.

Cuando Margarito Duarte descubre que el cuerpo de su hija fallecida a los siete años se mantiene milagrosamente incorrupto, su vida cambia. Decidido a que la santidad de la niña sea reconocida por el Vaticano, emprende un viaje a Roma, llevando consigo el cuerpo de la niña. No obstante, Margarito se enfrenta a una lucha contra la burocracia y la desconfianza de las autoridades religiosas, quienes cuestionan la autenticidad del milagro. A medida que se topa con innumerables obstáculos, su inquebrantable fe es puesta a prueba, dando lugar a una tensa y conmovedora confrontación entre su creencia y la dura realidad que lo rodea.

A lo largo de este viaje, Margarito refleja su lucha personal y plantea profundas preguntas sobre la naturaleza de los milagros, la validación de la santidad y la relación entre el creyente y las instituciones religiosas. Una historia que atrapará a cualquiera que se atreva a adentrarse en sus páginas.

En el cuento La Santa, Gabriel José García Márquez presenta situaciones de cómo las personas pueden llegar a ser influenciadas por sus creencias religiosas, tal como el caso de Margarito, quien se rodeaba de personas muy creyentes en lo sobrenatural, ellos pensaron fielmente en que su hija era una santa y en busca de un milagro lo ayudaron a pagar un viaje a Roma con el propósito de cumplir la canonización de su niña. Dentro del cuento se menciona lo siguiente:

“De modo que se hizo una colecta pública para que Margarito Duarte viajara a Roma, a batallar por una causa que ya no era sólo suya ni del ámbito estrecho de su aldea, sino un asunto de la nación.”
(García Márquez, 1992, p. 02)

Dentro de este fragmento se evidencia una escena de fanatismo religioso, pues los lectores están frente a un conocido caso de Margarito y su hija, las almas con fe lo siguieron y apoyaron económicamente para costear un viaje a Roma dándole dinero o sus pertenencias más costosas con el fin de que este pueda lograr su propósito. Pero qué pasaría si se usa de mala manera, ¿cómo se podría evitar que la fe ciega de los aldeanos los haga vulnerables a la manipulación? La actitud de las personas ante lo inexplicable y espiritual no debería ser juzgada como buena o mala, porque podría ayudar en casos como el de Margarito, lo que es más preocupante son las personas que se podrían aprovechar de esta solidaridad. 

Cuando Margarito finalmente tuvo el dinero en sus manos, pudo ir a Roma y de inmediato fue por su objetivo, el cual era conseguir la canonización de su hija, con grandes expectativas, él acudió a la oficina del gobierno con una larga carta buscando que se reconociera la canonización de su hija. Sin embargo, el funcionario lo recibió sin interés. Cuando Margarito pidió comprobar una evidencia, el funcionario se negó a aceptarla, tal como se muestra en la siguiente cita:

“̈Margarito pidió por último que se comprobara la ingravidez del cuerpo. El funcionario la revisó, pero se negó a admitirla. – Debe ser un caso de sugestión colectiva –dijo» 
(García Márquez, 1992, p. 03)

En este fragmento Margarito no obtiene respuestas, la negación de los funcionarios hace que su petición insaciable, no logre ser alcanzada. Por ende, el tiempo que le dedicó a este caso, fue en vano, perdió muchos años de su vida y esos años se mostraron en su caminar, en su rostro y en su salud. Pero, viendo el sufrimiento constante de este padre, ¿por qué el desinterés y la poca empatía de parte de la Iglesia al no hacerle caso en ninguna de sus peticiones? Él se aferró a la idea de la canonización de su hija como una meta de vida, como un propósito que debía cumplir y lastimosamente, nunca pudo hacerlo.

A pesar de haber recibido muchos rechazos de parte de la Iglesia, él nunca desistió y siempre llevó consigo a su amada hija. En una parte del cuento, cuando Margarito entra al restaurante donde siempre va a cenar, abre la tapa de la caja en donde está La Santa y los presentes se estremecieron por lo que estaban visualizando, no podían creer que dentro de un restaurante estaban contemplando a un ser de luz.

“Los clientes, los meseros, y la gente de la cocina, se congregaron a contemplar el prodigio. Algunos se persignaron. Una de las cocineras se arrodilló con las manos juntas, presa de un temblor de fiebre, y rezó en silencio»
(García Márquez, 1992, p. 08) 

Como se entiende dentro de la cita, la fe de las personas puede verse como una necesidad constante de buscar un significado o propósito a sus vidas en un mundo lleno de adversidad, al creer en algo superior a ellos para encontrarle sentido a su existencia. Por lo expuesto, ¿cómo podríamos incentivar a las personas a que enfrenten sus problemas de manera directa, sin tener que depender de sus creencias como refugio? Esta fe puede ser vista tanto como una fuerza liberadora de los problemas humanos, como también como una herramienta de opresión y manipulación de parte de la iglesia o de parte de ellos mismos.

Si bien la fe puede tener diferentes interpretaciones y en ocasiones puede utilizarse con fines pocos éticos, más allá incluso de las innumerables maneras en que la fe ha sido visualizada y empleada a lo largo de la historia, finalmente, vemos la devoción inquebrantable de un padre hacia la santidad de su hija, una creencia que persiste incluso en ausencia de pruebas concretas. Esta convicción se convierte en el motor que lo impulsa a dedicar el resto de su vida a esta causa, sin que el paso de los años disminuya su determinación.

Entonces no tuve ya ninguna duda, si es que alguna vez la tuve, de que el santo era él. Sin darse cuenta, a través del cuerpo incorrupto de su hija, llevaba ya veintidós años luchando en vida por la causa legítima de su propia canonización.
(García Márquez, 1992, p. 11)

Este fragmento muestra que, aunque la fe de Margarito Duarte, un hombre anciano que espera la canonización de su hija a lo largo de 22 años, podría interpretarse como una ceguera ante la realidad, ya que no duda de su santidad sin tener pruebas. Sin embargo, ¿hasta qué punto la fe puede convertirse en un refugio que impida enfrentar la realidad? La fe se convierte en un ancla espiritual que permite a personas como Margarito encontrar la fuerza para sobreponerse al dolor. Su creencia inquebrantable en un poder superior les da la perseverancia y la guía para enfrentar momentos difíciles. La fe se transforma en un sustento emocional y en una fuente de significado que les recuerda algo más allá de lo material que brinda consuelo y propósito.

En conclusión, “La Santa” de Gabriel García Márquez es un cuento que abarca muchos temas debatibles, como la fe y el fanatismo religioso. A lo largo de la historia, encontramos numerosos acontecimientos relacionados con estos temas. Desde una perspectiva literaria, el estilo narrativo de García Márquez te sumerge en un mundo lleno de realismo mágico, haciéndote disfrutar cada una de sus páginas.

Así como en el cuento, la fe se convierte en un refugio o una salvación para enfrentar una realidad dolorosa, también brinda consuelo, al igual que a Margarito, quien buscó un propósito para su existencia y encontró en la fe una razón para seguir adelante. Aunque su vida tomó un rumbo inusual al aferrarse al cuerpo inerte de su hija, su fe nunca paró.

Sin embargo, el cuento también nos muestra que la fe no siempre es suficiente para cumplir nuestros deseos. A veces, nos ancla a una idea o creencia, y debemos ser realistas para no ahogarnos en un mundo de fanatismo religioso.

En mi opinión, «La Santa» cumple a la perfección con los objetivos narrativos. Como lector, me sentí cautivado por la interesante trama del autor, quien logra explorar con profundidad temas fascinantes como la fe, el fanatismo religioso y la perseverancia humana. La narración en primera persona del narrador anónimo, que fue testigo de esta aventura, contribuye a la intensidad emocional de la historia de Margarito Duarte, un hombre humilde que emprende una lucha por hacer reconocer la santidad de su hija.

Asimismo, el cuento es sumamente efectivo en lo que intenta lograr. García Márquez demuestra su maestría al entrelazar magistralmente los diversos elementos de la narración, combinando con destreza los diferentes aspectos de la trama y los símbolos. Por ejemplo, la presencia del león de la Villa Borghese establece una conexión sobrenatural con Margarito, siendo un elemento fantástico que se integra a la perfección con el realismo del resto de la narración. Del mismo modo, la figura del anciano Margarito, esperando incansablemente que se reconozca la santidad de su hija, se convierte en un símbolo de la lucha individual contra la burocracia y la indiferencia.

Finalmente, entre los aspectos positivos, se destaca la riqueza narrativa y la profundidad de las reflexiones sobre temas universales. La habilidad de García Márquez para entretejer lo fantástico con lo cotidiano (realismo mágico), así como su capacidad para crear personajes memorables, hacen de este cuento una lectura sumamente recomendable.

Al concluir la exploración de «La Santa», es interesante considerar algunos datos curiosos que rodean este libro de Gabriel García Márquez.

«Milagro en Roma» fue una adaptación cinematográfica de «La Santa» realizada en 1989, dirigida por Lisandro Duque Naranjo. Esta película llevó la conmovedora historia a la pantalla grande, permitiendo que una audiencia más amplia experimentara su magia.

«La Santa» se encuentra en el libro de cuentos «Doce Cuentos Peregrinos» de Gabriel García Márquez. Esta colección ha sido traducida a aproximadamente 24 idiomas.

Gabriel García Márquez realizó «Doce Cuentos Peregrinos» a partir de 12 cuentos que había dejado arrumbados en su escritorio y olvidados durante mucho tiempo. Dentro de estos relatos redescubiertos se encontraba «La Santa», una joya literaria que ha dejado una marca perdurable en el mundo de la literatura.

Los datos antes mencionados no solo nos hacen conocer más sobre el proceso que tuvo el cuento que ahora reseñamos, sino que destacan el trabajo de Gabriel García Márquez.