El Túnel: Un Reflejo Distorsionado de la Realidad
Ernesto Sabato fue un escritor, pintor y físico argentino. En su longeva existencia llegó a ser un autor destacado. Sabato exploró diversos géneros literarios, incluyendo novelas, ensayos, y memorias. Su producción literaria se caracteriza por una constante búsqueda de la verdad y una incansable exploración de los recovecos del alma humana. Aunque se preparó para la física y la investigación en este campo, su acercamiento al movimiento surrealista, especialmente a algunos escritores y artistas de esta corriente, torció de alguna manera su destino y terminó por dar rienda suelta a su inquietud como autor. En política, fue presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) y publicó un informe conocido por la famosa expresión “Nunca más” (También llamado Informe Sabato). Su alejamiento del mundo científico y el abandono de su militancia político no fue fácil. En efecto, debió soportar enojos, críticas y reproches de personas de su círculo de afectos, entre ellos del Premio Nobel Bernardo Houssay, sus profesores, Enrique Gaviola, director del observatorio Astronómico de Córdoba, y Guido Beck, discípulo de Albert Einstein.
Mucho se ha escrito sobre sus obras, que cosechó admiradores y detractores, pero sus biógrafos han soslayado, en alguna medida, una de las etapas más importantes de su vida. Los años que se refugió con su familia en El Pantanillo, en las sierras de Córdoba, donde escribió su primer libro Uno y el Universo, mientras meditaba sobre su adiós a la ciencia, procesando los temas que lo obsesionaban. Sabato pasó gran parte de su tiempo en ese lugar escribiendo bajo una higuerilla. Eran los ensayos iniciáticos de su novelística donde abordó la decepción, la soledad, y la tumultuosa vida interior de seres incapaces de resolver sus dramas existenciales. Aun cuando sólo publicó tres novelas, su visión existencialista se refleja en los tramos de su obra más sobresaliente, El Túnel.
El Túnel, fue publicada en 1948 como una de las obras más significativas de Sabato. La novela, ubicada dentro del género psicológico, nos sumerge en la mente perturbada de Juan Pablo Castel. La obra no solo es una novela sobre el amor y la obsesión, sino también una abismal reflexión sobre la poca comunicación, la soledad y la condición humana. A través de una narración en primera persona, Castel relata los acontecimientos que lo llevaron a asesinar a su amante, María Iribarne. Evidenciando un alma sofocada por no ser comprendida y la capacidad de conectar con el mundo.
Castel, un pintor talentoso, pero marginado, se encuentra atrapado en una profunda soledad existencial. Su visión del mundo está distorsionada, por una inmensa desconfianza hacia los demás, a quienes ve como seres superiores e incapaces de apreciar su arte. Esta visión negativa lo encierra en un Túnel de aislamiento, del cual busca huir sin éxito. En una presentación de su cuadro “maternidad” conoce a María Iribarne quien invade la vida de Castel, como un rayo de esperanza en la oscuridad. Su belleza y aparente sensibilidad lo cautivan, despertando en él un sentido de conexión y comprensión que nunca antes había experimentado. Sin embargo, esta relación se ve colmada de malentendidos y celos, alimentados por la mente maquiavélica de Castel.
La inclinación de Castel por María lo impulsa a perseguirla y observar en secreto, hasta que finalmente se atrevió a comunicarse con ella. María, inquieta y misteriosa, se siente atraída por la intensidad de Castel, comenzando una relación caracterizada por la combinación de amor y desconfianza. En una de las visitas que Juan Pablo hace a María se entera que ella es casada, sintiéndose totalmente confundido y molesto, sin embargo, ella le hace entender que no es un tema que afecte la relación de ambos. Después de constantes encuentros, María invita a Castel a la estancia del campo de su primo. Cuando Juan Pablo conoce a Hunter, primo de María, deduce que él es amante de ella, ocasionando que en sus siguientes encuentros él se obsesione con hacerle constantes interrogaciones a María ocasionando que poco a poco la relación de ellos se vuelve dañina y que ella se aleje.
Ante esta situación, Juan Pablo se sumerge en noches de alcohol, causando que llegue al punto de chantajear a María con querer matarse. María al sentirse atrapada por dicha situación decide encontrarse con él, pero un llamado de su primo hace que ella regrese a la estancia del campo, cancelando su encuentro con Castel. Lleno de mucha ira Juan Pablo llega a la estancia donde se encontraba ella, en donde la apuñaló en el pecho y múltiples veces en el abdomen, hasta matarla. A pesar de sus actos, Castel busca una forma de redención y expiación. Su confesión es un intento de comprender sus errores y encontrar un camino hacia la paz interior.
La obra explora la dificultad de la falta de comunicación la cual se manifiesta de manera palpable entre los personajes, especialmente en la relación entre Juan Pablo Castel y María. Castel, obsesionado y alienado, lucha por expresar sus emociones complejas y sus pensamientos turbulentos, pero siempre se siente incomprendido y distante. Esta incomunicación se profundiza a medida que Castel se enreda en sus propias percepciones distorsionadas y paranoia, incapaz de compartir su verdadero yo con María o con cualquier otra persona. Sus intentos de comunicarse solo resultan en malentendidos y conflictos. Esto lo podemos evidenciar, en el siguiente pasaje: «En realidad, cuando me puse a escribir la carta, lo hice sin reflexionar mayormente y hasta algunas de las hirientes frases parecían inmerecidas.» (Sabato,2002,p.81)
Por otro lado, también está la soledad y el aislamiento, estos son temas centrales que se exploran a través del personaje principal, Juan Pablo Castel. Desde el inicio de la novela, este se presenta como un protagonista profundamente solitario y alienado. Aunque vive en la ciudad y tiene interacciones superficiales con otras personas, como sus colegas y conocidos, él se siente desconectado emocionalmente de todos. Esta soledad interior se refleja en sus pensamientos obsesivos. A medida que avanza la trama, Castel se obsesiona con María, y como resultado de esta obsesión se aísla aún más, tanto física como emocionalmente, ya que es incapaz de compartir sus sentimientos y pensamientos con alguien de manera auténtica. El mismo título de la novela, El Túnel, sugiere un estado de confinamiento. Castel se siente atrapado en su propia mente y en sus emociones intensas hacia María. Esta sensación contribuye aún más a su aislamiento y alienación. Así, Santos (2017) señala: La soledad y el asco existencial sartriano es palpable en cada página, y estuvo muy bien tratado, al igual que la locura del amor llevada a su grado delictivo (p.10)
También existe un tema crucial, la deshumanización, que se desarrolla a lo largo de la novela, principalmente a través de la caracterización del protagonista, Juan Pablo Castel, y de sus interacciones con otros personajes. La figura de Castel encarna la deshumanización en su máxima expresión. Aislado del mundo y consumido por su obsesión con María Iribarne, Castel se encierra en un túnel de su propia mente, donde distorsiona la realidad y pierde la capacidad de relacionarse de manera sana con los demás. Su egocentrismo, su falta de empatía y su tendencia a la violencia lo convierten en un ser deshumanizado, incapaz de comprender y conectar con las emociones y experiencias de los demás. A pesar de ser el objeto de deseo de Castel, María es la principal afectada por la deshumanización. Convertida en un enigma para el protagonista, María se transforma en una proyección de sus fantasías y obsesiones, perdiendo su propia identidad y humanidad. Su silencio y ambigüedad contribuyen a la deshumanización de ambos personajes, pues impiden una comunicación genuina y los mantienen atrapados en una dinámica de incomprensión y soledad.
Asimismo, se evidencia que la fijación de Castel hacia María roza la obsesión y eventualmente desemboca en la locura. Esto se manifiesta en su constante vigilancia sobre ella, sus celos desmedidos y su incapacidad para confiar en ella o en cualquier otra persona. A medida que avanza su relación, sus pensamientos y acciones se vuelven cada vez más erráticos y extremos, impulsados por su obsesión. Esto, se puede apreciar en su implacable decisión de que si María no era de él, no sería de nadie más, cometiendo así uno de los actos más atroces, siendo ella la mayor afectada «llorando, le clavé el cuchillo en el pecho. Ella apretó las mandíbulas y cerró los ojos y cuando yo saqué el cuchillo chorreante de sangre, los abrió con esfuerzo y me miró con una mirada dolorosa y humilde.» (Sabato,2002,p.94)
El Túnel se despliega a través de un viaje fascinante por los laberintos de la mente humana. La obra no solo nos sumerge en la complejidad psicológica del protagonista, Juan Pablo Castel, sino que también nos confronta con las profundidades más sombrías de nuestra propia psique. A medida que Castel narra su obsesión por María, una mujer a la que percibe como un enigma impenetrable. Sabato teje una trama donde la soledad, la alienación y la paranoia se entrelazan de manera inquietante. La obra se convierte así en un estudio penetrante sobre la condición humana, explorando temas universales como la incomunicación, el deseo de conexión auténtica y la naturaleza de la realidad subjetiva. La presa meticulosa y evocadora de Sabato no solo captura la angustia existencial del protagonista, sino que también invita al lector a reflexionar sobre la fragilidad de la percepción y la búsqueda del significado en un mundo aparentemente absurdo. Al finalizar este recorrido literario, queda la impresión indeleble de haber explorado los vericuetos más oscuros del alma humana, dejando al descubierto preguntas sin respuestas sobre el amor y la redención.
Referencias
El túnel. (s. f.). Goodreads. https://www.goodreads.com/book/show/53447.El_t_nel?ac=1&from_search=true&qid=Uqs6zdTtrf&rank=1
Sábato, E. (2002). El Túnel. Panamericana Editorial.
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