Titulo del cuento: Los hombres y las botellas
Autor: Julio Ramon Ribeyro
Genero: Cuento
En «Las botellas y los hombres,» Julio Ramón Ribeyro nos sumerge en los oscuros secretos y verdades de los personajes dentro de un bar, un escenario crucial para el desarrollo de la narrativa. Este cuento nos ofrece una ventana a las complejas emociones y situaciones que enfrentan los protagonistas, especialmente en torno a temas como la soberbia, la pobreza y la búsqueda de redención.
El impacto de la soberbia
En este fragmento, se pone de manifiesto cómo la soberbia de Luciano pasa de ser un elemento que le otorga ventaja en un contexto deportivo, como el partido de tenis, a convertirse en un obstáculo que lo paraliza ante una situación que le genera miedo. La volea que ejecuta con éxito y que deja a su oponente atónito parece representar su confianza en sí mismo y en sus habilidades. Sin embargo, al encontrarse con la figura inesperada en el camino de tierra, su reacción cambia radicalmente y se ve superado por el miedo.
«Luciano alcanzó a dar una recia volea que hizo encogerse a su adversario y dejando su raqueta sobre la banca tomó el caminillo de tierra. Primero vio una cabeza calva, luego un vientre mal fajado, pero sólo cuando la distancia le permitió distinguir la tosca cara de máscara javanesa sintió que las piernas se le doblaban.» (Ribeyro, 1964, p. 5)
En este sentido, el texto nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la soberbia y cómo puede manifestarse en diferentes situaciones, tanto positivas como negativas. Nos muestra que la confianza en uno mismo puede ser beneficiosa en ciertos contextos, pero también puede llevarnos a cometer errores o a enfrentarnos a nuestros propios miedos y debilidades.
Vergüenza y apariencias en la pobreza
En este fragmento, se presenta una escena en la que dos personajes se encuentran y uno de ellos, Luciano, observa detenidamente a su padre y reflexiona sobre su situación económica. Luciano nota detalles como los codos raídos y la ropa desgastada de su padre, signos visibles de su pobreza. Estos detalles físicos adquieren para él un significado más profundo, representando la vergüenza y la estigmatización social que conlleva la pobreza en Lima.
El texto revela una crítica a la sociedad limeña, donde la pobreza es considerada no solo como una condición material, sino también como un estigma social que afecta la reputación de las personas. Luciano comprende que, en esa sociedad, ser pobre es sinónimo de ser mal visto, de ser juzgado y excluido.
Además, se destaca la importancia de la apariencia y el status social en esa sociedad, donde la apariencia de tener éxito y prosperidad es fundamental para ser aceptado y respetado.
«Ambos se estrecharon la mano. Mientras cambiaban los primeros saludos, Luciano trataba de explicarse por qué su amigo había puesto esa entonación en su pregunta. Sin poderlo evitar, observó con más atención el aspecto de su padre. Sus codos raídos, la basta deshilachada del pantalón adquirieron en ese momento a sus ojos una significación moral: se daba cuenta que en Lima no se podía ser pobre, que la pobreza era aquí una espantosa mancha, la prueba plena de una mala reputación.» (Ribeyro, 1964, p. 5)
Este pasaje subraya la importancia de la compasión y la empatía, recordándonos que las apariencias pueden ser engañosas y que la verdadera valía de una persona no está en su aspecto externo, también este fragmento aborda temas como la pobreza, la desigualdad social, la presión por mantener una imagen de éxito y la estigmatización de las personas pobres en una sociedad marcada por el juicio y la exclusión.
La vanidad y el deseo de impresionar
Luciano llega al jardín Santa Rosa poco después de las seis de la tarde. A través de la descripción de su vestimenta, podemos inferir que Luciano se ha arreglado de manera ostentosa, con su mejor traje, zapatos y un prendedor de oro en la corbata. Estos detalles nos dan pistas sobre la personalidad y la actitud de Luciano en ese momento.
El autor menciona que Luciano obedece a un impulso de vanidad al arreglarse de esa manera, sugiriendo que su apariencia es importante para él y que busca impresionar a su padre con su apariencia. Esta indicación de que se pone su mejor ropa y accesorios «como si se propusiera demostrarle a su padre» su prosperidad sugiere que Luciano busca validar su éxito y demostrar que su ausencia del hogar no había tenido impacto negativo en su vida, sino que, al contrario, había contribuido a su prosperidad
«Poco después de las seis, Luciano llegaba al jardín Santa Rosa. Obedeciendo a un impulso de vanidad, se había puesto su mejor terno, sus mejores zapatos, un prendedor de oro en la corbata, como si se propusiera demostrarle a su padre con esos detalles que su ausencia del hogar no había tenido ninguna importancia, que había sido —por el contrario— una de las razones de su prosperidad.» (Ribeyro, 1964, p. 6)
Este fragmento nos enseña que, aunque intentamos impresionar a los demás con detalles superficiales, lo más importante es la autenticidad y la conexión genuina. La verdadera riqueza reside en el amor y la aceptación. Esta descripción nos permite entrever aspectos de la personalidad y la relación de Luciano con su familia y su entorno social.
Reflexion:
«Las botellas y los hombres» de Ribeyro nos invita a reflexionar sobre temas universales como la lucha interna, la vergüenza asociada con la pobreza y la importancia de la autenticidad. A través de sus personajes, Ribeyro nos muestra que enfrentar nuestros miedos, practicar la empatía y valorar las relaciones genuinas son esenciales para el crecimiento personal y la comprensión mutua.
Autores: Akamine, Juan
Nuñez, Andres
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