Los panes de esa noche.

Los panes de esa noche.

SHIMITRIDOZZ

04/07/2024

Esto no es mas que un chismecito que les voy a contar, le escuché decir a mi abuela tipo una de la tarde, fue a lo lejos, a decir verdad, tenía demasiado calor y un tremendo dolor de estómago, de verdad que me llamo la atención pues mi abuela no es de las que anda por ahí diciendo nada y mucho menos de contar chisme, pero no podía más que pensar en sentarme en el baño, descansar de semejante situación y después quedar refrescadita con un baño.

Escuché que se reían, pero nada que podía escuchar, era raro la verdad pues en la casa de mi abuela fijo era de que todos se sentaran casi que en la puerta del baño pues entraba siempre el olor agradable del pancito de la panadería de la cuadra de atrás y el aire más fresco por la caja de aire que ahí había, pero justo ahora que quería escuchar se habían sentado lejos llegando al patio.

Quería en medio de mi sentadita en el baño reírme con la risa jocosa que se echaba mi abuela y mis primos pero al mismo tiempo no lo lograba, entre el dolor y recordar lo gracioso que me había pasado ayer en la noche, a eso de las 12 no podía lograrlo mas que reírme de mi, pues me ataco un hambre de esos que cuando empiezan comienzas a recordar lo mas sabroso y caro y justo recordaba los panes de chocolate y los de queso del señor Alex y se me aguaba la boca pero también recordé los pancitos que debían estar en la cocina, me emocione, tenia algo para comer pero que entro a la cocina y me tocó pelear con un ratoncito por los panes que había guardado mi abuelita, la verdad había dicho que eran para el desayuno, que eran dos para cada uno pero me daba rabia porque siempre le guardaba tres al carón de mi hermano, como si mis primos o nadie se diera cuenta, pero que más puedo recordar sino la estúpida pelea con ese ratón, es que los panes son una bendición y aunque podía tomar los míos y olvidar el que Nicolás comía, sí, ayer llame al ratón Nicolás así como se supone se llama el que se come tres panes.

Pues al final, mi hermano solo se terminaría comiendo dos y Nicolás podía comer uno a esa hora, nos sentaríamos juntos y disfrutaríamos de los ricos panes del señor Alexander el panadero de la cuadra, pero no, cuando lo vi deleitarse con ese pan tan sabroso, no me quedo más que pelear con él.

-Tocan a la puerta del baño-

Era mi primito Matías que siempre molesta tocando las puertas, no puedo tanto con sus bromitas, pero como es el menor de la familia, ninguno en la casa le dice nada y ahora que lo recuerdo ese es otro que se come los panes y mi excusa perfecta cuando me como alguno en la noche.

Le grite deja de molestar y créanme seguí recordando que le gritaba en voz bajita al ratón Nicolás, llévate ese y no vuelvas más, es que, que creía ese ratón, que comería más y me iba a dejar sin desayuno, pues si no me da hambre a esa hora no, definitivamente por él me habría quedado sin uno.

Luego, me levanté, me pegue el baño anhelado y salí de ahí, pensé que había acabado el chismecito de mi abuela, pero como nunca todos mis primos estaban concentrados en las cosas que decía mi abuela, con la ropa empapada porque me la puse así después de bañar para seguir fresquita me acerque, y veo el tonto de mi hermanito Nicolás que me dice, por fin saliste del baño y todos sueltan a reír.

No me pareció gracioso, pero respondí, «no bobo, todavía sigo adentro».

Lo que si me dejó callada es que mi abuela de inmediato me pregunta, cuántas veces has ido al baño hoy porque poco te he contado 4.

De verdad, no recordaba cuántas veces, pero sabía que pasaban de esas, al final, todo paso tan rápido que solo respondí, ¿Por qué abuelita?

Niña porque mi chismecito era, que estaba casando el ratón de los panes, ¿bien sabrosos estaban verdad?.

Ayer le eché algo a los pancitos que vi en un video en el celular y parece que funcionó, porque el ratón al baño varias veces entro.

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS