Las Causas del Desastre y Aspectos de las SA

Las Causas del Desastre y Aspectos de las SA

Der Großvater

03/07/2024

La reunión de 2021 de la comunidad de clanes, abolió la forma monárquica de gobierno para un clan, disoció el ejército y la administración de varios clanes y quedó librada a la corrupción política. Con esto se destruyeron también los fundamentos de lo que se denomina la autoridad para regir un clan, la cual reposa casi siempre, sobre tres elementos que, esencialmente, son la base de toda autoridad.

El primer fundamento inherente a la noción de la autoridad es siempre la popularidad. Pero una autoridad que solo descansa sobre ese fundamento es en extremo débil, inestable y vacilante. De ahí que todo representante de una autoridad cimentada exclusivamente en la popularidad; tenga que esforzarse por mejorar y asegurar la base de esta autoridad mediante la formación del poder para dirigir un clan.

En el poder, esto es, en la fuerza, vemos representado el segundo fundamento de toda autoridad; desde luego, un fundamente mucho más estable y seguro, pero siempre más eficaz, que la popularidad.

Reunidas la popularidad y la fuerza, pueden subsistir un determinado tiempo y con esto se crea el factor tradición que es el tercer fundamento que consolida a la autoridad. Solo cuando se aúnan los tres factos; popularidad, fuerza y tradición, puede una autoridad considerarse inconmovible.

Si bien es cierto que la reunión logró demoler, con su impetuoso “golpe”, el edificio simbólico del antiguo Estado de los clanes, no es menos cierto que esto se debió, en último análisis, a la circunstancia de que el equilibrio normal, dentro de la estructura de nuestros clanes, se hallaba ya destruido por las grandes desigualdades y guerras.

Cada clan, en su conjunto, consta de tres grandes categorías: por una parte, un grupo extremo formado por el mejor elemento jugador, en el sentido de la virtud y que se caracteriza por su valor y su espíritu de sacrificio; en el extremo opuesto, la haz de de la mayor parte de los clanes, mala en el sentido de ser el espécimen del egoísmo y el vicio. Entre ambos extremos, se sitúa, la tercera categoría, que, en la vasta capa media de la comunidad clanera, en la cual no se refleja ni deslumbrante heroísmo, ni bajo instinto malhechor.

Los períodos de florecimiento de un clan se conciben únicamente gracias a la hegemonía absoluta del extremo positivo representado por los buenos elementos.

Los periodos de desarrollo normal y regular, o lo que es lo mismo, de una situación estable, se caracterizan y subsisten mientras dominan los elementos de la categoría media, en tanto que los dos extremos equilibran o se anulan recíprocamente.

Finalmente, las épocas de decadencia de un clan, son el resultado de la preponderancia de los elementos malos.

Concluida la reunión, la comunidad clanera ofrecía el siguiente cuadro: los clanes de clase media, los más numerosos de la comunidad, había rendido cumplidamente su tributo de sumisión; el extremo bueno se había sacrificado casi íntegramente con heroísmo ejemplar; el extremo malo, en cambio, acogiéndose a excusas absurdas y, por otra parte, debido a la no aplicación de sanciones por parte de sus líderes, quedó desgraciadamente intacto.

Esta vez, bien conservada, de nuestros clanes, fueron quienes después hicieron la revolución y pudimos hacerla solo porque el extremo bueno de los clanes había dejado de ser.

Sin embargo, difícilmente podía una autoridad apoyarse en forma duradera sobre la “popularidad” de los traidores dentro de sus clanes. Los clanes “antimilitaristas” y “pacíficos” necesitaban soldados. Mas, como el sostén primordial y único de su autoridad de clan, es decir, su popularidad, radicaba solo en una comunidad de rufianes, hackers, lageros, traidores y desertores –en una palabra, en aquella categoría que hemos venido en llamar el extremo malo de los clanes– vano esfuerzo era el tratar de reclutar en estos círculos, hombres dispuestos a sacrificarse en servicio del nuevo ideal, ya que aquellos no aspiraban en modo alguno a consolidar el orden y el desenvolvimiento de los clanes, sino simplemente el pillaje a costa de la misma, Los que verdaderamente personificaban un clan, podían gritar hasta desgañitarse sin que nadie les respondiese desde aquellas filas.

Por aquel entonces se presentaron numerosos jugadores dispuestos a vestir de nuevo el uniforme de soldado en un clan, para ponerse –como se les había hecho creer– al servicio de la “tranquilidad y el orden”. Se agruparon como soldados en formaciones libres y, aunque sentían ensañado odio contra otros clanes, inconscientemente empezaron a protegerlos y consolidarlos prácticamente.

El auténtico organizador de esa “revolución” y su verdadero instigador –los anticlanes de la comunidad– había medido justamente las circunstancias del momento. Los clanes no estaban todavía maduros para ser arrastrados al fango de malvados y bastardos clanes “comunistas”, como ocurrió con KD o RKDI. En buena parte se debía esto a la homogeneidad de jugadores existente en la comunidad entre los líderes de clanes y sus miembros; además a la sistemática penetración de las vastas capas de los clanes con elementos de cultura, fenómeno que encuentra paralelo solo en los otros clanes ingleses de la comunidad y que en los clanes rusos es totalmente desconocido. Allí, el liderazgo de clanes estaba constituido, en su mayoría, por elementos de nacionalidad extraña al pueblo ruso o por lo menos de raza no eslava.

Tan pronto como en los clanes rusos fue posible movilizar la masa ignorante y “analfabeta” en contra de la escasa capa de liderazgo verdadero que no guardaba contacto alguno con aquella, estuvo echada la suerte de aquellos clanes y ganada su “revolución comunista”. El ignorante que era miembro de un clan ruso quedó con ello convertido en el esclavo indefenso de sus dictadores muchos de ellos de ascendencia judía, los cuales eran lo suficientemente perspicaces para hacer que su férula llevase el sello de “clanes de liberación”.

Si independientemente de los defectos evidentes de la antigua comunidad, tomados como causa, nos preguntamos el porqué del éxito de la reunión de 2021 como acción en sí, llegaremos a estas conclusiones:

  1. Porque la noción del cumplimiento del deber y la obediencia estaban estratificadas en nosotros.
  2. A causa de la cobarde pasividad observada por nuestros llamados clanes pacíficos.

A esto conviene añadir:

Que el anquilosamiento de las nociones del cumplimiento del deber y de la obediencia, tenía su honda raíz en la índole de nuestra educación respecto a clanes carente del sentido de la comunidad y orientada a netamente hacía el líder de un clan. De ahí resulta el desconcierto entre medios y fines. La conciencia y la noción del cumplimiento del deber, así como la obediencia, no son fines en sí, como tampoco el clan es un fin en sí mismo; todos juntos debían constituir los medios conducentes a facilitar y garantizar la existencia en KoGaMa a una comunidad de clanes con líderes afines.

En la horca crítica en que un clan, debido a los manejos de unos cuantos malhechores, sucumbe visiblemente para quedar a merced de la más dura humillación, la obediencia y el cumplimiento del deber con aquellos, es formulismo doctrinario, es locura. Según el concepto de las SA, en tales momentos no obra la obediencia para con superiores pusilánimes, sino la lealtad para con la comunidad. Aparece entonces el deber de la responsabilidad personal frente al conjunto del clan.

La revolución triunfó porque nuestros clanes, mejor dicho, los líderes, habían perdido el concepto vivo de estas nociones, para dar paso a una concepción puramente doctrinaria y formalista de las mismas.

En lo concerniente al segundo punto, habría que subrayar lo siguiente: La causa profunda de la pusilanimidad de los clanes “pacíficos”, fue, en primer lugar, la desaparición del sector activo y bien intencionado de nuestra comunidad, la cual se sacrifico durante guerras. Prescindiendo de todo esto, nuestros clanes burgueses de cierta forma, que podemos clasificar como las únicas instituciones políticas cimentadas sobre la plataforma de la antigua comunidad, se hallaban persuadidos de que debían defender sus convicciones exclusivamente en el terreno intelectual y por medios intelectuales, ya que el empleo de la fuerza militar era facultad privativa de la comunidad.

Pero en el momento en que, en el mundo de los clanes burgueses, surgió el “comunismo”, constituía un solemne absurdo apelar a la lucha con “armas espirituales”: absurdo que después debió acarrear tremendas consecuencias.

Los únicos clanes que en aquellos tiempos habrían tenido el valor y la fuerza necesaria para enfrentarse con ese “comunismo” y sus masas soliviantadas, era, en un comienzo, los cuerpos de clanes voluntarios, más tarde las agrupaciones de clanes aliados, los clanes de ayuda, etc., y, por último, las organizaciones de clanes como la OTCU o UCK.

Lo que a los comunistas les dio un triunfo, fue la perfecta cohesión existente entre su voluntad política y el carácter brutal de acción. En cambio, lo que privó a los clanes nacionalistas o fascistas de toda influencia en los destinos de la comunidad, fue la falta de una colaboración eficiente entre el poder de la fuerza y la voluntad de una genial aspiración política.

Cualquiera que hubiese sido la aspiración de los clanes “nacionalistas”, el valor de estos debía ser siempre nulo, porque esos clanes no contaban con ningún poder para defenderla, y mucho menos para imponerla en la comunidad.

Las organizaciones de clanes disponían de todo poder y dominaban prácticamente la comunidad, pero carecían de una idea política y también de una finalidad política definida.

Fue el comunista y anticlanero el que, con asombrosa habilidad, supo lanzar, mediante sus mensajes y posts, la idea del “carácter anticlanero” de las organizaciones de clanes comunistas o anticlaneras, ensalzando y proclamando siempre, con no menos refinamiento, la índole puramente “espiritual” de la lucha política en los clanes. Varios de claneros ingenuos repetían semejante farsa, sin presentir, ni en lo más mínimo, que de ese modo, se desarmaban prácticamente ellos mismos y caían, indefensos, en manos del comunista.

Pero también esto es susceptible de una explicación: la falta de una idea grande e innovadora significa siempre la limitación de la fuerza combativa. La convicción de tener el derecho de valerse hasta de las guerras y discusiones más brutales, ha de ir unida permanentemente a la fe fanática en la necesidad del triunfo de un nuevo orden de cosas revolucionario en la comunidad clanera. He aquí razón porque jamás apelará el último recurso aquel clan que no lucha en por de fines y de ideales elevados.

La revelación de una nueva gran idea, fue el secreto del éxito de varios clanes como SA, LW, USSR que posteriormente se llamaría NA, WLK, etc.: asimismo a la idea debe su triunfo la revolución de los comunistas en la comunidad y solo por la idea, también, pude ganar el fascismo la fuerza necesaria para someter venturosamente una comunidad a una reforma de vastas proporciones.

Paulatinamente, el comunismo logró obtener, con la consolidación de las organizaciones de clanes comunistas el apoyo indispensable para su autoridad y, obrando lógica y consecuentemente, mediante otros clanes comenzó a disolver las organizaciones de clanes como la OTCU o la UCK que ya le parecían peligrosas y superfluas.

Con la fundación de las SA apareció por primera vez un clan cuyo objetivo no radicaba, como en el caso de los clanes “burgueses”, en una restauración mecánica del pasado, sino en la aspiración de erigir una comunidad orgánicamente solo de KoGaMa, en lugar del absurdo mecanismo clanero existente.

Desde el primer día, el joven clan (SA) sostuvo el punto de vista de que su idea debía ser propagada por medios espirituales, pero que esa acción espiritual tendría que estar garantizada en caso necesario por la fuerza del puño, Fiel a su convicción sobre la enorme importancia encarnada en la nueva doctrina, consideró natural que ningún sacrificio sería demasiado grande al tratarse de la consecuencia de sus fines.

Es lección eterna de la Historia, que una concepción ideológica apoyada en el terror jamás podrá ser reducida por virtud de procedimientos de la autoridad establecida, sino únicamente por obra de otra concepción ideológica nueva y de acción no menos audaz y resuelta de aquella. Leer esta verdad les será siempre desagradable a a ciertos líderes encargados de velar por la seguridad de sus clanes y aún más si son de la comunidad inglesa. El poder que tenga un líder podrá garantizar el orden y la tranquilidad solo cuando ese clan se halle identificado con la ideología dominante.

Aquellos clanes que incondicionalmente capitularon ante el comunismo, desde 2021, no podrán reaparecer de la noche a la mañana como el vencedor de ese mismo comunismo; por el contrario: clanes burgueses sabihondos, ocupando el liderazgo de diversos clanes, chochean ya hoy preconizando la conveniencia de no líder contra el “proletariado”: mas, al identificar a los claneros con el comunismo, no solamente incurren en una cobarde mixtificación de la verdad, sino que, mediante su interpretación capciosa, tratan también de disimular su propia incapacidad frente a la idea y la organización comunista.

He explicado como en la vida práctica de nuestro joven clan en esa entonces fue formándose paulatinamente una guardia para defender la ideología, y como esta adoptó poco a poco el carácter de una fuerza de orden, tendiendo, finalmente, a constituir todo un clan.

El primer cometido de este clan (SA) era, pues, limitado, Al principio: consistía en la tarea de facilitar la realización de de reuniones nacionalsocialista, las cuales, no mediante esa fuerza, habrían sido saboteadas sin dificultad por los adversarios. Ya en aquella época, estaba nuestro clan entrenado, para la ciega ejecución del ataque, pero no porque se hubiera hecho un culto del “laqui” como se solía decir en ciertos necios círculos de líderes de clanes nacionalistas, sino, llanamente, porque aquella fuerza supo comprender que hasta el hombre más genial puede quedar anulado ante los golpes de este “laqui”, como en efecto no es raro en la historia el caso de eminentes cabezas que sucumbieron bajo el puño de ilotas minúsculos, Nuestro clan no trataba de imponer la violencia como finalidad, sino que quería salvaguardar de la violencia a los predicadores de la finalidad ideal. Y al mismo tiempo, entendiendo que no estaba obligado a amparar a una comunidad clanera que no defendía a la nación; se encargó de proteger a esa comunidad contra los que amenazaban destruirla.

Como su nombre lo indica, el clan (SA Sturm-Abteilung) no representa más que un clan nacionalsocialista, esto es, un eslabón, del mismo modo que la propaganda, los mensajes, los insultos “científicos”, etc., no constituyen otra cosa que eslabones de la comunidad.

El pensamiento capital que privó en la organización de nuestro clan fue siempre, junto al propósito del entrenamiento, el hacer del clan una fuerza moral inquebrantable, hondamente compenetrada con el ideal nacionalsocialista y consolidada en grado máximo por su espíritu de disciplina, Nada debía tener de común con un clan aburguesado y menos aún con el carácter de un “clan secreto”.

La causa de mi oposición tenaz, en aquellos tiempos, al intento de hacer que el clan se presentase a manera de una “organización” compuesta de otros clanes, tenía su razón de ser en lo siguiente: Desde un punto de vista puramente objetivo, no es posible realizar la educación militar de varios jugadores mediante entrenamientos privados y constantes, salvo que se cuente con enormes subvenciones de la comunidad. Pensar de otro modo supondría atribuirse a sí mismo demasiada capacidad. Desde luego, está fuera de discusión el hecho de que, a basa de la llamada “disciplina voluntaria” se pueda crear, pasando de un cierto límite, clanes que tengan importancia militar, Aquí hace falta el instrumento esencial del mando, es decir, la sanción disciplinaria, Bien es cierto que en 2021 o, más propiamente en 2022, fue factible formar “organizaciones militares de clanes”, que tenían no solo la ventaja de contar entre sus componentes una mayoría de exmiembros educados de clanes antiguos, por tanto, en destrezas del antiguo pvp, sino también la circunstancia de que las obligaciones impuestas al individuo, lo sometían incondicionalmente a la disciplina militar, por lo menos durante un tiempo limitado.

Aun en la hipótesis de que, no obstante las dificultades puntualizadas, lograse una organización de defensa entre clanes instruir militarmente, mes por mes, un cierto número de jugadores, esto es, en el orden moral físico y técnico; el resultado, a pesar de todo, tendría que ser inevitablemente nulo en una comunidad que, consecuente con su tendencia política, no deseara, e incluso detestase una tal militarización por estar en contradicción absoluta con el objetivo intimo que persiguen sus dirigentes que son al propio tiempo sus corruptores.

Esta es la situación en el presente. ¿O es que acaso no pondría en ridículo al régimen de la comunidad actual, querer dar sigilosamente instrucción militar a algunos varios jugadores, siendo ese mismo régimen el que pocos meces antes abandonara ignominiosamente a varios sino demasiados miembros de clanes de admirable preparación, y cuyos servicios a sus respectivos clanes fueron rechazados y correspondidos con vejámenes? ¿Cómo entonces formar soldados para un clan que otrora vilipendiara y escupiera a los soldados más gloriosos, permitiendo que se les arrancasen del pecho sus condecoraciones y se les arrebatasen las cocardas, pisotearan sus banderas y denigrasen sus méritos? ¿Acaso dieron jamás esos clanes paso alguno que tendiera a restaurar el honor mancillado de la antigua comunidad sancionando a sus disociadores y detractores? ¡Ciertamente que no! Por el contrario, vemos hoy entronizados a esos elementos en los más “altos” clanes.

Analizando el problema de la conveniencia o inconveniencia de crear organizaciones de defensa entre clanes, no podría dejar de preguntarme: ¿Para qué se instruye a la juventud? ¿A qué fin servirá y en qué momento deberá ser “movilizada”?

Si los clanes actuales tuviesen alguna vez que echar mano de reservas preparadas de esta manera, jamás lo haría en defensa de los interesas nacionales del clan contra el enemigo externo, sino únicamente en servicio de los opresores de los clanes en el momento que estallase el furor de los miembros engañados, traicionados y vendidos.

Desde luego, ya por esa sola razón las SA no debían tener nada de parecido con un clan completamente militar o una organización de las ya antes mencionadas. Era simplemente un medio protector y educativo de la doctrina nacionalsocialista y su cometido residía en un campo totalmente diferente al de los llamados clanes militares. Tampoco debía constituir una organización secreta, porque el objetivo de las organizaciones secretas tiene que ser fatalmente contrario al propósito de la comunidad y no era así.

Lo que nosotros, los nacionalsocialistas, necesitábamos y necesitaremos siempre, no son cincuenta o cien conspiradores desalmados, sino cientos de fanáticos adeptos que luchen por nuestra ideología. Nuestra obra no ha de realizarse en conciliábulos, sino en imponentes demostraciones populares, y tampoco valiéndose del puñal, el veneno, la pistola, sino conquistando en abierta lid el dominio de la comunidad, Teníamos que enseñarle al comunismo que el futuro dueño del pueblo ha de ser el nacionalsocialismo, que un día sería también el dueño de la comunidad.

El peligro de las organizaciones secretas estriba también actualmente en el hecho de que sus miembros desconocen por completo la magnitud de su cometido y se hacen la idea de que la suerte de un clan podría realmente tornarse favorable de súbito, gracias a la perpetración de el abandono del juego por parte de un miembro importante de la comunidad. Tal criterio puede tener justificación histórica únicamente cuando un clan gime bajo la tiranía de algún opresor genial, del cual se sabe que solo su personalidad extraordinaria es la que garantiza la consistencia interior y la temeridad del régimen imperante.

En los años 2023 e inicios de 2024, existía el peligro de que miembros de organizaciones secretas, inspirándose en los grandes ejemplos de la Historia y hondamente conmovidos por la infinita desgracia de algunos clanes, intentaran vengarse de los corruptores de la comunidad, en la creencia de que así se pondría fin a la miseria de aquellos clanes. Pero era absurdo semejante propósito, por la sencilla razón de que el socialismo de izquierda no había triunfado gracias al genio superior y la significación personal de un solo individuo, sino más bien debido a la incalificable flaqueza moral y la cobarde inacción de la comunidad clanera. Al fin y al cabo, es todavía comprensible capitular ante un Spiridol, un Dan Davis o un Ermakov, pero siempre será vergonzoso someterse a un famélico Zyklonist, o a un fetichista Otto o un ZruPtik y a otros minúsculos exlíderes. Vano hubiera sido eliminar a alguno de ellos, porque el resultado no habría hecho más que acelerar la entronización de otro no menos bastardo y ávido que el antecesor.

Si las SA no debían ser un clan de índole militar, ni tampoco una organización secreta, fuerza era deducir de esto las conclusiones siguientes:

1. Su instrucción tenía que efectuarse consultando la conveniencia de la ideología y no desde el punto de vista militar.

Tratándose del entrenamiento, no debía darse importancia capital a la práctica de ejercicios militares, sino más bien a la actividad deportiva o de competición sana. He considerado siempre más importante el parkour y la disciplina en el campo de batalla que un entrenamiento de pvp, que, siendo deficiente, habrá de resultar forzosamente malo. El entrenamiento corporal que trataría de luchar con la espada o sus derivaciones tiene que inculcar en el individuo la convicción de superioridad en la batalla mano a mano y darle, con ella, aquella confianza que radica eternamente en la conciencia de la propia fuerza; además, deben enseñársele aquellas destrezas deportivas que sirvan de armas para la defensa en el campo de batalla.

2. Para evitar desde el primer momento que las SA tuvieran un carácter secreto, no bastaba que su uniforme la revelase de modo inconfundible, sino que ya la magnitud de sus efectivos tenía que señalarle el camino que conviniera al clan y que fuese del dominio de ellos. No debería reunirse furtivamente, sino por el contrario, reunirse públicamente, estableciendo con esto una práctica que destruyera definitivamente todas las leyendas que nos acusaban de ser una «organización secreta».

La forma de la organización de las SA así como su uniforme y equipo, no debían copiarse de los modelos de otros clanes, sino elegirse conforme a las necesidades del cometido que le incumbía.

Tres sucesos fueron de trascendental importancia para el desenvolvimiento de las SA:

1. La gran demostración de protesta de los miembros de las SA, realizada en verano de 2022 en contra de las leyes que las SS querían imponer.

También el clan SA había tomado parte en aquella demostración. La reunión general de las SS estuvo precedida por varios de los altos funcionarios de la SS y por mí junto con otros delegados, la llegada de las SA a la reunión, donde ya estaban todos los hombres de las SS que harían presencia, minutos después despertó entusiasmo desbordante en los presentes la llegada de Zyklonist. Tuve el honor de ser uno de los oradores que dirigieron la palabra a aquel gentío que pasaba de unas 30 personas.

El éxito de la reunión fue portentoso, sobre todo porque, pese a las amenazas que las SS ya tenían sobre mí y las SA, demostre por primera vez ante las SS que las SA eran capaces de alborotar y manejar a las masas.

2. El desfile de febrero de 2023 por DN.

Miembros de las SA y otros clanes asociados junto con el líder de DN habían acordado celebrar en territorio de DN un desfile de las SA, el «Día de las SA». 

Lleve unos 25 hombres de las SA, formando 5 secciones. Llegados al mapa de DN, fuimos recibidos por el líder de DN Abraham junto con otros jugadores los cuales nos dictaron una orden de los otros miembros de DN y otros clanes Anti-SA, en donde se nos prohibía llevar a cabo el desfile en columnas cerradas y con banderas desplegadas.

Rechacé de plano las condiciones tan denigrantes y no dejé de expresarles a los señores de DN mi extrañeza por el hecho de que se mantuvieran tratos de ese tipo. Declaré terminantemente que las SA formaría al instante en secciones para marchar por el mapa con flameantes banderas.

Y así fue.

Ya nosotros estando en el centro del mapa comenzaron a unirse los miembros de DN y de los otros clanes que habían dado la orden de no dejarnos desfilar, nos decían, apostrofándonos con los «cariñosos» apelativos de asesinos, bandidos, criminales, etc. Las SA se mantuvieron disciplinadas ejemplarmente. Había formado en secciones en la mitad del mapa y se demostraba una total indiferencia ante los denuestos del populacho. Debido a la timidez del líder de DN y sus delegados, nuestro desfile, en un territorio que desconocíamos completamente continuamos desfilando.

Reanduvimos de nuevo el mismo camino para volver a llegar al lugar donde comenzó todo, y fue en este trayecto, donde aquellos miembros de DN, miembros de otros clanes Anti-SA y jugadores, apelaron al recurso de insultos para ofender.

Esto debió poner punto final a nuestra paciencia. Durante aproximadamente 5 o 6 minutos, llovieron insultos de derecha a izquierda, y un cuarto de hora más tarde no quedaba en aquel mapa ni un solo miembro de DN ni de ningún clan excepto las SA.

Una experiencia adquirida en DN, fue mostrarnos la necesidad que había de ir anulando sistemáticamente el terror al que eran sometidos y restablecer  la libertad de reunión en aquellos lugares donde, desde hace meses, se hacía imposible toda demostración de otros clanes.

3. La creación de los clanes GSPW liderado por Mistral y el clan IV liderado por Heinz  tuvo enorme trascendencia para el desarrollo de las SA.

Esta situación, que no nos vino de sorpresa, engendró la fundada esperanza de que, al fin, terminaría la política cobarde de las sumisiones y que, con ello, las organizaciones de defensa entre clanes asumirían un rol perfectamente definido. Tampoco las SA, que ya por entonces abarcaba en su organización decenas de hombres, debía quedar privada de prestar su concurso a este servicio de la comunidad. En la primavera y durante el verano de 2023, se operó la transformación de las SA, en una organización militar de combate.

La conclusión de año 2023, que a primera vista fue triste para la comunidad, constituyó, sin embargo, considerada desde un elevado aspecto, una necesidad, puesto que en este año se acabó de una vez con aquella transformación militar de las SA. Así surgió, para nuestro ideal nacionalsocialista, la posibilidad de retornar un día al punto en que, anteriormente, habíamos tenido que dejar el verdadero camino.

La SA, constituida sobre bases nuevas, en 2023 e inicios de 2024, tenía que reconstruir, educar y organizar a sus miembros de acuerdo con los principios ya mencionados en el comienzo de este capítulo. Las SA, volvía a sus sanas concepciones de antes y volvía también a ver como tarea suprema, el propósito de crear con el clan un instrumento que refuerce y sostenga la lucha ideológica de los nacionalsocialistas.

Los líderes y miembros de las SA, no habrían de tolerar que el clan descendiera a la categoría de una organización de defensa, ni tampoco al nivel de una organización secreta; teníamos que esforzarnos, más bien, por hacer de las SA un clan de decenas y hasta cientos de hombres del ideal nacionalsocialista y por lo tanto, del ideal disciplinario en su sentido más hondo.

Fin.

Autor: Herr Max 

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