El abuso de autoridad en La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa: una “norma” que aún se rige en instituciones militares

El abuso de autoridad en La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa: una “norma” que aún se rige en instituciones militares

Grupo2

01/07/2024

El abuso de autoridad en La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa: una “norma” que aún se rige en instituciones militares

Sánchez Retuerto, Noé Adriel

Vera Amaya, Piero Matias

Yapo Caceres, Alvaro Andre

Propósito: Concientizar a los postulantes a las instituciones militares y policiales sobre el aún vigente abuso de autoridad que hay en estas.

Adentrarse en las páginas de La ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa nos sumerge en un mundo donde el abuso de autoridad es la moneda corriente. A medida que los personajes navegan por la institución militar, se enfrentan a un sistema que promueve la violencia, la injusticia y la impunidad. El líder se muestra como la figura sombría de los peligros que acechan cuando el poder se usa para mal. A través de está narrativa, el autor nos invita a reflexionar sobre las consecuencias del abusó de autoridad, opresión y los intentos de manipulación en un mundo donde esta es la norma.

      En la obra “La ciudad y los perros” de Mario Vargas Llosa, se menciona diferentes temáticas entre las cuales tenemos el abuso de poder entre los cadetes y autoridades de una escuela militar, tal como se menciona en el siguiente fragmento:

       Allí lo desnudaron y la voz le ordenó nadar de espaldas, sobre la pista de atletismo, en torno a la
      cancha de fútbol. Después lo volvieron a una cuadra de cuarto y tendió muchas camas y cantó
      y bailó sobre, un ropero, imitó a artistas de cine, lustró varios pares de botines, barrió una loseta          con la lengua, fornicó con una almohada, bebió orines (p. 21).

Aquí se nos muestran diferentes situaciones que viven los estudiantes en la institución militar Leoncio Prado, una de estas es el abuso de autoridad donde se impone la regla del fuerte sobre el débil, es así como los cadetes crean su propia jerarquía de unos frentes a otros, generando conflictos y creando bandos entre ellos, así como la desunión e incluso la agresión física entre los miembros. Desde el punto vista crítico, se sabe que dentro de las instituciones militares existen los rangos y estos determinan el nivel de autoridad que uno tiene, lo cual crea subordinación e incluso “esclavitud” de algunos de los estudiantes, imperando la ley del más fuerte. Estos actos de dominio generan violencia entre los internos provocando agresiones físicas y psicológicas, lo cual no se debe permitir, ni en esta ni en ninguna otra escuela militar. En ese sentido, Delgado del Águila (2019) menciona que:

     La violencia psicológica genera temor hacia el victimario, puesto que su víctima se desenvolverá
     en su determinado medio social con mucho cuidado por la amenaza y la intimidación que se le
     infiere. A ello, se le añade la depresión que conlleva esa forma de limitar su libre accionar.
     Muchas veces, la violencia mediante los recursos verbales es poco identificable, debido a su
     naturaleza espontánea y poco probada (p.3).

Ante ello podríamos reflexionar: ¿Por qué a pesar de ello, sigue habiendo jerarquías y maltratos en las escuelas militares?

Porque las escuelas militares continuamente promueven una cultura de disciplina y obediencia estricta, donde se respeta al de mayor rango dentro de la institución. Estas normas pueden generar desequilibrio y facilitar el abuso de poder.

     Las experiencias que nos encontramos a lo largo de la obra son bastante crueles, destacando todo lo negativo que el ser humano puede influir a otro. Un claro ejemplo es el siguiente fragmento:

     Y de repente comenzaron a llover latigazos, los oficiales y los suboficiales se quitaron las correas
     y dicen que también vinieron algunos oficiales que estaban en las tribunas como invitados y
     también se sacaron las correas (…), a mí creo que no me dieron con el cuero sino con la hebilla,
     tengo la espalda rajada de tremendo latigazo. (Vargas, 1963, p.30).

A partir de lo expuesto es bastante claro que los oficiales y suboficiales hacen uso desmedido del peso de su autoridad al infligir latigazos a los estudiantes por la razón de haber participado en un escándalo, todo esto bajo la orden del coronel, quien muestra lo despiadado que puede ser al imponer su «orden». Desde una perspectiva crítica, estas acciones nos plantean dudas de si realmente la ética que se lleva dentro de la institución es correcta. Tales actos agravantes no solo suceden dentro de la Escuela Leoncio Prado, sino también en las diversas fuerzas armadas. Bajo ese punto de vista, Sánchez G., Zapata G. (2019) expresa que:

     Se ha podido notar que el abuso de autoridad se presenta en dos formas: oficial-cadete o
     cadete-cadete. En su mayoría y ambos casos cuando la autoridad ejerce su poder al sancionar al
     subordinado utiliza el “castigo físico” que afecta físicamente al cadete. (p. 22)

Lo que nos lleva al siguiente cuestionamiento ¿Acaso es correcto este tipo de castigos hacia los cadetes?

Por supuesto que no, estos tipos de actos abusivos no se deben de permitir en ninguna Institución, lo que se debe de inculcar es el respeto y empatía entre los compañeros y superiores.

     En nuestra sociedad, no es inusual encontrar personas que trabajan dentro del sector policial o militar encubran eventos que dañen su imagen pública, como asesinatos, sobornos, homicidios, etc., describiéndolos ante el público como “accidentes” o “errores” intentando minimizar su gravedad. Aquellos que intentan exponer la verdad son silenciados por sus superiores para proteger la reputación y no dañar la imagen de esta entidad y ni la suya. Un ejemplo claro de esto lo podemos encontrar en este fragmento:

     Los oficiales y el alumnado deploran profundamente el accidente que ha costado la vida al
     cadete. Especifique que se debió a un error de él mismo. Que no quede la menor duda. Que esto
     sirva de advertencia, para un cumplimiento más estricto(…) (Vargas, 1963, p. 94).

En este caso se nos evidencia como el coronel usa su posición para alterar la versión de los hechos, esto se constituye como un abuso de autoridad, además manipula la verdad cuando ordena decir al alumnado que fue un error del mismo cadete, esto para mantener el control, preservar sus propios intereses, mantener la imagen del colegio y su propia imagen. Ante esto, “El autoritarismo, entonces, altera las relaciones sociales en su conjunto; de allí, se traslada al poder y se ocasionan efectos concretos en el ámbito policial, como la incomunicación o la detención” (Delgado, 2019, p. 5).

Por lo que esto nos genera la siguiente interrogante: ¿La impresión que tenemos de estas entidades es la adecuada? Pues dependiendo de cual tengamos las respuestas son distintas, pero no descartamos que esta sea errónea por creer que podemos confiar en la “honestidad” que nos dicen y la “seguridad” que tanto nos garantizan.

     Es importante reflexionar sobre cómo los hechos que acontecen dentro de las instituciones militares llegan a tener un impacto significativo en la salud mental de quienes forman parte de estas. Estas organizaciones enfrentan dilemas éticos y morales cuando se ven involucrados en incidentes sensibles, como homicidios o algún abuso de la autoridad, un ejemplo de esto lo podemos ver en el siguiente fragmento:

     -¿Entendido? -dijo el capitán y su rostro insinuó una sonrisa.

     -No, mi capitán -dijo Alberto.

     -¿No me has comprendido, cadete?

     -No puedo prometerle eso -dijo Alberto

     – A Arana lo mataron.

     -Entonces -dijo el capitán, con rudeza-, le ordenó que se calle y no vuelva a hablar estupideces. Y
     si no me obedece, ya verá quién soy yo (p.114).

Aquí se muestra cómo el poder puede ser ejercido de manera abusiva a través de órdenes verbales, llamadas de atención y sanciones injustas, lo cual puede tener un impacto psicológico negativo en el cadete. La actitud autoritaria y amenazante del capitán hacia Alberto refleja un abuso que genera miedo e inseguridad en él. Podemos comprender esto cuando el capitán cuando hace valer su autoridad y ordena a Alberto y al teniente Gamboa guardar silencio sobre lo sucedido por lo que el colegio militar Leoncio Prado experimentaría tensión debido a que este usa su posición para evitar que se inicie una investigación sobre la muerte del cadete Arana. Esto no solo se manifiesta a través de acciones directas y opresivas, sino también a nivel emocional. Como señala Delgado del Aguila (2022), “en ese sentido, se define como el empleo o la amenaza de uso de la coacción o la presión física y psicológica, ejercida en función de una persona para aminorar su voluntad y obligarla a ejecutar un acto determinado” (p. 7).

Además, estos comportamientos de los superiores plantean interrogantes éticos en el contexto de la convivencia, ya que se espera que los superiores ejemplifiquen decisiones sabias y defiendan las normas morales y éticas establecidas.

Finalmente, la ciudad y los perros de Mario Vargas Llosa, nos revela un panorama agobiante donde el abuso de poder es la norma. Los cadetes sufren bajo un sistema que favorece la violencia, la crueldad y la injusticia. Esta obra es un recordatorio perspicaz de los peligros de una autoridad desmedida, que no sólo corrompe a quienes la ejercen, sino que también deja cicatrices en aquellos que son sus víctimas.

Referencias:

Delgado del Aguila, J. M. (2019). La enseñanza militar en La ciudad y los perros (1963) de Mario Vargas Llosa. Antipedagógica y desmoralizante.
https://philpapers.org/archive/AGULEM.pdf

Delgado del Aguila, J. M. (2019). Tipos de violencia en La ciudad y los perros (1963) de Mario Vargas Llosa. Estudios críticos tras su lectura.
https://repositorio.ual.es/bitstream/handle/10835/7286/492-2169-1-PB.pdf?sequence=1

Delgado del Aguila, J. M. (2022). La ironía en La ciudad y los perros (1963) como canalizadora
de la violencia.
https://philpapers.org/archive/AGULIE.pdf

Sánchez Motta, G. D., y Zapata Espinoza, G. A. (2019). El abuso de autoridad y el clima organizacional de los cadetes de la 126 promoción de la Escuela Militar de Chorrillos-Perú, año 2019.
https://repositorio.escuelamilitar.edu.pe/server/api/core/bitstreams/994f28a4-6749-4c2d-9321-1e9c9be4e208/content

Vargas Llosa, M. (1963). La ciudad y los perros. Biblioteca de bolsillo. https://www.guao.org/sites/default/files/biblioteca/La%20ciudad%20y%20los%20perros%20Vargas%20LLosa.pdf

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