El sueño de las flores moradas 3: Pesadilla

El sueño de las flores moradas 3: Pesadilla

RUWELS SALUWER

01/07/2024

A partir de este momento, toda esta locura en que se ha convertido el mundo, sin una cura entre los diferentes lugares y puntos del mundo, nadie se podía llegar a salvar ni por estar en los rincones más profundos, es todo lo que he logrado pensar. Por más que trate de ver una forma de salir de esta pesadilla, no encuentro en lo más mínimo un modo de lograr despertarme.

En momentos en los que recuerdo esos momentos en que me quedé sólo, en que vi como varios de mis conocidos empezaban a desaparecer puesto que ellos ya no eran más los de antes. El día se había vuelto su debilidad, pero esa fue la manera en que ellos podían tener esa fuerza inhumana. Me gustaría decir que ellos no tienen en lo más mínimo la apariencia de un ser humano, sino que lo más doloroso es que ellos se veían igual como antes, sólo la luna fue quien pudo mostrar algunos rasgos que los hacía diferentes a los humanos.

Justamente no sé si este lugar que tomo cada uno es algo bueno o no, ya que… me duele mucho el ver que seré cazado por mis seres queridos, pero no será por odio ni nada, sino que [enojado] es de una forma totalmente diferente, siendo unos títeres que no pueden hacer uso de su propia opinión. Pero… pero… no puedo imaginar cómo es que se sienten al ser que parecen que son conscientes en cierta forma de lo que está pasando. Ya que ellos me reconocían en ese primer día, no parece ser que no puedan tener cero inteligencia ni recuerdos o nocimientos, ellos aún nos son algún tipo de cascaron vacío. ¿Acaso esto es una tortura? ¿Ellos se estarán arrepintiendo de lo que están haciendo? ¿Esto los estará llevando a la locura? ¿Qué sienten? ¿Cómo los puedo ayudar? ¿Siquiera puedo hacer algo para ayudarlos? [rompe en llanto] no sé siquiera si puedo lograr cuidar de mí, así que quiero que regresen, no quiero crecer tan rápidamente, todavía quiero que ustedes sean quienes me corrijan, me guíen por el buen camino, que puedan ver como vivo y yo verlos a ustedes, enojarme con ustedes, reír, compartir muchos recuerdos. Así que no me dejen solo, no quiero esto.

¿Está bien que tome esta decisión?

Desde ese entones no ha habido tantos problemas con los Flormor, o esa debería de ser la gran noticia que corría entre algunas de las pocas personas que habían logrado sobrevivir. Entre cada uno de estos escombros que habían quedado de una sociedad que gobernó la tierra por bastante tiempo, ahora ya sólo unos pocos quedaban de pie.

Cada uno de los infectados o contralados por esta plaga, por la belleza de estas flores moradas. Estas pequeñas flores que no dejaban nada más que desear al ser tan delicadas y frágiles ante la vista, pero que en sí escondían algo demasiado aterrador para toda la existencia.

Florentina, que miraba desde la altura del segundo nivel de una de las casas que habían logrado tomar como parte de sus cuarteles en los que se encontraban trabajando en alguna forma de poder contrarrestarlos, no lograba entender el motivo por el cual es que las personas que se habían mantenido firme ante esta gran infección, en sí eran en su mayoría jóvenes y adolescentes. Ella, por el momento, no había visto a ni un adulto que estuviera de pie sin haberse convertido en un Flormor, ni mucho menos podía en siquiera imaginarse que pasaría con ellos al ser que en la realidad eran demasiados inexpertos como para poder ser capaces de afrontar lo que estaba sucediendo en este momento. Por más que ella pensara en que podía ser que los que habían logrado sobrevivir serían unos genios, la realidad los golpeaba fuertemente al ver que todos eran nada más que unos niños que tratan de jugar a salvar a todos, pero en realidad no pueden hacer mayor cosa ante esta situación. Florentina, a pesar de ser consciente de que Elva podría ser una de los pocos genios que podían estar todavía de pie en toda esta catástrofe, tenía muy presente el hecho de que era todavía una niña que no podría mantenerse en pie en los momentos más precisos y cruciales. Es por ello que al final terminaría todo en un caos en el momento en que ella llegara a perder la poca motivación que tenía.

Sin siquiera lograr pensar en nada más detallado, Florentina dejó salir un pequeño suspiro para luego decir – en este momento… como me gustaría poder ser una heroína que salvara el día como salen en la tele, pero creo que eso es algo completamente difícil para mí. Aunque me gustaría poder decir que ya soy alguien capaz, al final no puedo sentirme más sola en este momento que en el instante en que supe que habían más de nosotros que estábamos bien. Todo cambio en el momento en que nos separamos. Pero… – sus ojos se empezaron a humedecer un poco – no puedo volver atrás ¿Verdad? Como quisiera poder ver a mi papá y mamá en este momento, como quisiera ver a mis hermanas. Sé que son molestas y cuando me enojaba les decía algo como “déjenme no quiero que me molesten más” o “No quiero volverlas a ver otra vez” me enojaba en el momento en que mi mamá o mi papá me regañaban, pero no lo decía en serio. No lo decía en serio – unas lágrimas empezaron a rodar por sus mejías mientras ella se sentaba en el suelo, abrazaba sus piernas y escondía su cabeza entre las mismas.

Florentina, mientras sollozaba sin que nadie pudiera lograr escucharla ni consolarla, su hermoso cabello negro se movía suavemente con el frío aire que soplaba en aquel atardecer. Sin siquiera saber que es lo que quería hacer con su propia vida, en pleno conflicto consigo misma y las preguntas, rabietas entre otras características de una adolescente normal que apenas se encontraba cursando el básico, se veía ahora envuelta en un mundo en el cual ya no tendría ese tiempo de poder crecer de forma lenta y en la que el poder vivir su vida sin mayor preocupación se había vuelto nada más que un sueño.

Florentina, que aún le costaba un poco el mantenerse siempre de pie ante los demás, había logrado volverse la líder del grupo para liderarlos hasta llegar a su meta o por lo menos lograr sobrevivir en este nuevo escenario en el que se encontraban. Las pocas personas que había encontrado, eran todos adolescentes sin sentido alguno. El que haya personas mayores en su grupo no se podía visualizar en lo absoluto.

Ella, sabiendo plenamente los peligros que podían correr si es que un adulto o un joven se uniera a su grupo era demasiado alta, y ese fue el mismo motivo que la hizo alejarse de los pocos jóvenes que encontró durante su cruzada hasta donde estaban ahora. Nadie más sabía que había otras personas además de adolescentes, a excepción de ella y Dalo. El motivo por el cual no llegaron a contárselo a nadie fue el querer evitar confrontaciones durante el poco tiempo que estuvieron juntos como equipo.

Florentina, recordando una de las pocas conversaciones que tuvo con Dalo antes de terminar en dos bandos fue cuando él le dijo – aunque todos estén en tu contra, sé que tendrás siempre una razón. Así que confiaré en ti, aunque me duela aceptarlo, pero no debes de estar deprimida por eso, ya que habrá otra persona que llevará parte de esta carga contigo. A pesar de todo, sabes muy bien que podrás contar conmigo, pero… si en algún momento llegáramos a separarnos… quiero que sepas que podrás buscarme por ayuda en el momento en que lo necesites. Aunque en realidad pareces que no lo necesitas, ya que siempre has sido así. Pero… si llegara a ver alguna oportunidad en la que puedas confiar en mí… no dudes en poder decírmelo. Ya que no estás sola, sólo necesitas tener un poco más de confianza en ti misma. Y yo te apoyaré en todo lo que pueda – con un tono confuso, susurro – tonto – para luego secarse las lágrimas de su rostro y ver nuevamente hacia el cielo que ya empezaba a oscurecerse. Dejando de abrazar sus piernas, las estiró mientras se apoyaba con sus manos en el suelo y se inclinaba un poco casi como si quisiera acostarse para ver claramente aquel cielo tranquilo que divisaba en todo lo que aún le parecía recordar lo que una vez fue su hogar.

Florentina, sintiendo aquella fría brisa, se levantó y sacudió su falda que le llegaba unos 2 centímetros por debajo de las rodillas. Con una sonrisa ahora en su rostro, un nostálgico día había sido, pero ahora debía de regresar a la realidad para enfrentarse nuevamente ante todo lo que vendría a partir de ahora.

Florentina, regresando con todos los demás, ahora con las fuerzas renovadas, dijo firmemente – ¡Atención todos! Mañana empezaremos con la exploración de todos los lugares que están cerca de nosotros. No podemos permitir que los Flormor lleguen hasta acá, ya que, si lo hacen, será nuestro fin –. Todos los presentes estaban completamente atentos ante las palabras que provenían de Florentina.

Aunque todo pareciera estar bien por el momento, nadie podía cuestionar en este punto cada una de las ordenes de Florentina al ser que ella había mantenido su palabra de lograr mantenerse siempre firme ante aquellas noches en los que los Flormor estuvieron rondando y no tenían ya ni un lugar a donde poder esconderse.

Ya sin siquiera saber hasta donde es que terminaría todo esto, Florentina no era como en realidad se habían imaginado antes, a pesar de todo, ella ya no podía seguir pensando como una niña, aunque en realidad aún era eso, pero debía de crecer rápidamente.

Todo lo que nadie se imaginaba era que lo realmente difícil de todo este problema con los Flormor y las flores moradas, aún no había empezado, sino que esto iniciaría a partir de este momento en que cada uno daría el siguiente paso. Al igual que muchos otros grupos de supervivientes se empezarían aparecer y con ello muchos problemas al llegarse a encontrar.

Florentina, recodando una de las palabras de Dalo, murmuro – ya es tiempo de ir a buscar a más supervivientes, pero también debemos de tener mucho cuidado, ya que no todos son buenas personas, de lo contrario terminaremos siendo destruidos por completo. Yo debo de seguir avanzando, sólo espero que el equipo de Dalo puedan hacer algo, sino nos veremos en el campo ya sea como un Flormor, como enemigos o aliados, sólo espero que seamos aliados en ese momento – y con esto se empezaron a ver como algunos de los presentes empezaron a levantar unos pesados costales entre dos o tres, dependiendo de su fuerza. El contenido de esos costales podría ser el secreto para lograr mantenerse al frente contra este enemigo del que no se tiene datos.

El diario

Dalo, después de haber estado entrenando con Romario, ahora se encontraban en mejor forma y ya empezaban a ver que era necesario el poder seguir buscando a más sobrevivientes en todo el lugar. Aunque ellos pudieren ser aún un poco infantiles en varios aspectos, debían de dejar atrás muchos de los privilegios de alguien de su edad. Pero en ese instante en que se encontraban bien por el momento, parecía que ya todo empezaría a volver difícil, esto era motivo y consecuencia de que nadie podía mantener en funcionamiento en ni un instante las instalaciones que mantenían en funcionamiento los servicios como es el agua, luz, Internet entre otros. Es por ello que eran conscientes de que ya era cuestión de tiempo para que perdieran parte o en su totalidad estos servicios y tendrían que buscar nuevas formas para seguir viviendo.

Dalo, aunque miraba como todos daban lo mejor de sí, sabía que no eran unos genios dotados que pudieran crear cosas excepcionales, aunque también las pulseras que tenían puestos no eran tan diferente a lo que en realidad podrían encontrar en cualquier otro lugar, lo que lo hacía diferente era que Elva había encontrado que podía echarle un líquido especial a estas que les ayudaría a poder mantener a los Flormor alejados, o por lo menos, no los dejaría que los encontrara tan fácilmente lo que les ayudaría a poder escapar con una mayor probabilidad. Sin embargo, este líquido no fue creado por ella, sino que lo encontró justamente en la casa abandonada que ahora era su base nuevamente después de haberlo logrado restaurar.

De por sí, la misma casa abandonada era un completo enigma, ya que poseía varias características que mantenían a los Flormor lejos de esta, además de que estaba este líquido en ella, era casi como si se hubiera hecho ya con la intensión de poder hacerles frente. Esta casa contaba con muchas más cosas que desconocían y era el principal tema de investigación de Elva y Esmeralda, además de ir viendo los resultados que habían traído Dalo y Romario en sus expediciones.

Elva, quien era la única que podía hacer cosas muy impresionantes para los demás, se debía a que en realidad había llegado a estudiar muchas cosas y quienes la instruyeron, la prepararon para poder ser una científica en un futuro, el cual ahora fue cortado y dejándola con un conocimiento aún inmaduro, pero era lo suficientemente competente como para que todos le puedan dar su completa confianza.

Dalo, que estaba en su cuarto, recordó nuevamente aquel diario que habían encontrado cuando se separaron con los demás y terminó conociendo a Elva. Él había guardado ese diario, además de que había visto que había otro similar pero no logró decirle a Elva tras haberse encontrado con los Flormor en el camino.

Dalo, sintiendo que era necesario el empezar a ver qué era lo que contenía aquel diario, tomo los dos que tenía guardado dentro de su cabecera. Estos no lo habían molestado al momento de dormir, al ser que en realidad tenía dos cabeceras para poder dormir en su cama.

Sin importar lo que fuera a pasar, el poder remediar la situación no se podría hacer por medio de unos adolescentes ni mucho menos por algunos niños que se encontraban aún entre los sobrevivientes. Había algunas cosas que no entendían aún, y era el motivo por el cual fue que estas flores aparecieron en el mundo, puesto que envolvieron de la nada a todos y de repente todo se volvió en un completo desastre en el que salir vivo sería tan difícil de conseguir conforme el tiempo iba pasando.

Dalo se empezaba a dar cuenta que los alimentos habían empezado a ser cada vez menos y, aunque trataron de sembrar diferentes tipos vegetales, no serían lo suficiente como para poder alimentarlos a ellos ni mucho menos si es que llegaran a encontrar a más sobrevivientes. Por tal razón es que debían de encontrar una forma de ser capaces de mantenerse vivos y poco a poco conseguir revivir también parte de la tecnología que estaba cada vez más cerca de desaparecer de la tierra al no contar con personas calificadas que las mantuviera en funcionamiento.

Aunque Elva era alguien muy inteligente para su edad, también tenía limitaciones y no podría hacer un gran avance hasta por lo menos haber adquirido más habilidad y conocimiento. Esta era una de las razones por la que ellos tendrían que volverse en su protección durante este tiempo, al igual que habría que ir buscando formas en las cuales poder estar preparados para todo lo que vendrá.

Si los Flormor fueran la única causa de sus preocupaciones, podrían estar bien, pero en realidad había muchas más cosas de las cuales estar al pendiente, que serían cosas como es el contar con medicamentos cuando alguien se enfermara, lo cual no parecía ser un problema en este momento al contar con medicamentos en varias tiendas y farmacias que había a los alrededores, pero en el momento que estos llegasen a caducar es cuando todo se volverá un completo desastre. Por otra parte, también debían de considerar que no son médicos ni nada parecido como para conocer los procedimientos a seguir en caso de que llegasen a tener que enfrentarse a heridas un poco más complicadas o en ciertos tratamientos que no tienen ni la menor idea de cómo hacerlo.

Dalo, abriendo el segundo diario, leyó la primera página que decía “Hoy hemos encontrado el fallo en toda esta catástrofe. De verdad que ha sido una completa y jodida forma de ver las cosas que pasaban a mi alrededor. NO logro comprender por qué todos decían que esto era algo tan revolucionario, pero no era así. En realidad, no logro ver nada bueno en estos experimentos, tampoco es como si esto viniera de otro mundo, no era como si cayo del espacio exterior, ni siquiera la ciencia lo creo, es algo natural de este mundo, algo que se encontraba tan bien escondido y que podía expandirse en cualquier momento, pero algo lo mantuvo en la raya durante no sé cuántos millones de años. No puedo estar equivocado, lo revisé más de mil veces y el resultado siempre fue que esta cosa ha estado viviendo aquí con nosotros desde antes, es más preciso decir que tuvo una época en la que podía estar en toda la tierra, pero por alguna extraña razón, quizás sean los cambios climáticos, la evolución, alguna erupción o algún depredador de esta, que casi llegó a su extinción. Sin embargo, veo un gran peligro, no lo sé con exactitud por qué, pero en todo mi cuerpo tengo esa sensación, espero que sólo sean unas alucinaciones debido al cansancio”.

Dalo, mientras seguía viendo estas líneas, de pronto sintió como sus ojos se veían nublados en ese momento, una gota de lagrima cayo en aquella libreta. En realidad, no había logrado darse cuenta en qué momento, pero sus lagrimas habían empezado a caer mientras empezaba a pensar – co… ¿Cómo es… posible? Que… de verdad que todas estas personas son unos completos idiotas. No importa que tanto quieran hacer realidad lo desconocido, ni nada que “algo revolucionario” – con voz quebradiza – saben… y… yo… m-mi familia… los he perdido y ahora ya no los puedo ver. Ya no puedo ver más a mis hermanos ni hermanas, tampoco puedo llamar a mi mamá, ni mi papá… ya no puedo seguir sintiendo que era el estar divirtiéndome siempre con mis amigos, ahora… siempre debo de estar alerta, con temor a que en cualquier momento pueda volver a ser atacado por los Flormor y con ello se lleven todo lo que tengo… no sé, n-ni cuánto tiempo más podremos estar de esta manera. En algún punto las peleas pueden empezar haber sin embargo… ¿Si quiera podré pasar todo esto? ¿Qué puedo hacer? Yo… un niño… no un adolescente que no entiende ni siquiera que es lo que quiere. No tengo las fuerzas como para poder hacerle frente a los Flormor, no tengo un hogar al que regresar, mi casa… mi casa ya no es más que un lugar donde viví hace tiempo, pero ya no hay nada más ahora que unos recuerdos de lo que fue gen el pasado, ya que ahora ya no puedo sentir nada de mi familia… mi familia que duerme en un sueño y no me puede ver más… jaja – de pronto Dalo perdió por un momento la cordura y empezó a reírse de forma estérica, por supuesto que no había nadie que lo escuchara en ese momento, no por motivo de que no haya nadie cerca, sino porque todos estaban muy cansados de este vivir, al ser que tuvieron que cambiar su forma de vivir muy pronto sin previo aviso, y ahora ya nadie los podría ayudar, el terminar enfermándose podría terminar siendo un completo peligro si la medicina llegaba a caducar cuando sucediera o si se acabara toda la que pudieran encontrar, al final de cuentas no es como si fueran unos completos genios, sino que se apoyaban de lo poco que cada uno conocía y también de cada objeto que habían logrado obtener durante sus vidas diarias y de aquellas personas con quienes interactuaban, mejor dicho, con quienes interactuaron.

Dalo no era el único que lloraba en ese momento, ya todos se encontraban en un punto algo crítico, en el que extrañar cada una de las formas en que eran sus vidas era lo que añoraban con gran afán. Es por ello que el reír de Dalo no era nada, ya que sólo de esta forma, una serie de emociones se encontraban mezcladas. Aunque alguien pensaría que la locura se había apoderado de él, en realidad no era así, ya que entre esa risa que parecía como la de un lunático, también se encontraba mezclada entre lágrimas de tristeza, enojo, soledad y a la vez, daban paso a la esperanza de poder mantenerse firme mientras se pudieran tener uno al otro, mientras ninguno se quedara solo.

Dalo, después de haber descargado toda aquello que guardaba, ya había pasado quizás unos quince o veinte minutos y casi lo dejaba sin voz. Así que, tomando nuevamente la libreta, ya que en sí esta la colocó a su lado para evitar mojarlo con sus lagrimas que caían sin cesar, continuó leyendo otro poco.

En aquel cruel diario, que contenía parte de las respuestas que hay sobre los Flormor, o por lo menos es era lo que deseaba Dalo en lo más profundo de su ser, continuó leyendo otra pagina la cual decía “jajajajaja… saben qué, no sé si alguien llegará a leer esto o por lo menos quiero que quede esto guardado como una carta hacía mí mismo, en este momento siento que la locura se está empezando a apoderar de mí. No entiendo nada de lo que está pasando, pero siento como si alguien me hablara en ocasiones y me dijera algo como – ven, ven, acércate, acércate – esto de verdad que es algo muy fiera de lo común, quizás sea la fatiga la que me está haciendo una muy mala jugada, quizás sea necesario que busque un chance para poder escapar de este lugar antes de que termine enloqueciendo, pero siento que, si hago eso, me voy arrepentir. Saben, que fue lo que pude notar el día de hoy, al parecer estas flores tienden a ser un poco complicadas de lograr mantener bajo control, pero gracias a que logramos traerlos desde aquel escondite en lo más profundo donde estaban, es que logramos verlo ahora. Pero esto es una completa locura, no lo sabía, pero algo sucedió con las personas que estuvieron en aquella expedición. Algo nos han estado ocultando durante tanto tiempo. Sin embargo, creo que hay una forma de poder mantenerme cuerdo y evitar que estas me sigan haciendo mucho daño como lo han estado haciendo hasta ahora. Es por ello que voy a probar el conseguir alguna forma de poder protegerme de ellas a toda costa, pero no puedo abandonar este proyecto tan simplemente, ya que no puedo garantizar mi seguridad ante un proyecto como este también, por eso es que primero debo de idear una forma segura de conseguir todo lo que no entiendo y el como evadir a todo este personal y hacerme a un lado poco a poco. Pero mientras logro conseguir esto, voy a tener que ser capaz de descubrir todos sus secretos hasta como erradicarlos. Espero salir vivo de esta o, por lo menos, quiero dejar algo que pueda ser de ayuda en salvar a todos los que pueda cuando esto se salga de control. Este diario lo deberé de guardar muy bien, no quiero que nadie me descubra, pero cuando llegue el momento, trataré de que este llegue a las manos correcta, sólo espero que la persona o personas que puedan tenerlo sean lo suficientemente capaces como para sobrevivir y detener esta locura”.

Con un pequeño suspiro, Dalo se dirigió a la ventana de su habitación, para luego abrir por un momento la ventana y sentir el frío de aquella estación para luego ver un calendario que tenía justamente en la pared. Con una inocente sonrisa dijo – veo que ya casi será navidad y con ello año nuevo – aunque aún sentía un poco de dolor en el pecho, respiró profundamente para luego dejar salir un gran suspiro y decir – bien, creo que no estaría nada más que celebremos navidad, de todas maneras, es lo único que puedo sentir que nos hará sentir mejor a todos, al final, no podemos hacer nada más para cambiar el cómo estamos ahora – y con ello en mente, empezó a realizar una lista de todo lo que necesitaba para poder hacer unos paches de papa, aunque quería tener algo de carne, pero no podía darse ese lujo en este momento ya que la mayor parte de carne ya debería de haber caducado en ese momento, por lo que ya sería un lujo el poder comerlo, sin embargo, al estar cuidando a unas gallinas, podían aún disfrutar de los huevos, quizás logren encontrar otros animales, pero el mantenerlos tampoco es como si fuera algo tan fácil. Sin mencionar que su pequeño huerto les daba por lo menos lo necesario, pero no era lo suficientemente surtido.

La luna roja

Sin poder comprender nada de lo sucede a mi alrededor, sólo sé que en ocasiones logro escuchar desde lejos el llamado de alguien. No estoy segura de quién sea, pero de pronto me siento muy sola en este lugar que está completamente oscuro.

Jajajjaa-… no soy alguien que sea tan valiente, eso sí lo sé, pero no podía mostrar esta debilidad a mi hermano que era quien se asustaba con todo. Aún tengo unos vagos recuerdos de que me gustaba molestarlo y hacer que se enojara un poco, pero también me preocupaba por él. A penas puedo distinguir lo que es la realidad con lo que es una ilusión. Pero algo muy dentro de mí me dice que aún debo de buscarlo y protegerlo, ya que posiblemente puede que esté asustado con todo esto.

No hace unos cuantos días, fue que sucedió, en realidad estaba como siempre en un completo silencio hasta que de pronto pude ver algo. Era como si toda esta oscuridad se desvaneciera y ya pudiera ver… pudiera ver algo más allá de todo lo que ahora podía ser mi presente. No podía creer lo hermoso que era, podía notar a lo lejos lo que debería de ser la luz, no podía contenerme, pero unas lagrimas eran las que brotaban de mí. No estaba loca para nada, nadie podía decir que esto fuera algo que se pudiera controlar.

El simple hecho de saber que había algo más que esta oscuridad, poder ver algo al fin, después de tanto tiempo que me encontraba sumergida aquí. Ahora creo que puedo seguir adelante, saben, en ese preciso momento en que vi a lo lejos lo que fue la espalda de un niño, bueno… no estoy segura si es algo que pueda mencionar como un niño ya que parece que ha crecido ya, no puedo reconocerlo por completo, pero… por alguna razón, se me hace un poco familiar.

Algo nostálgico era lo que veía en ese niño, que… me hacía sentir tan llena y también una calidez brotaba en este frío lugar. La verdad, es que quería poder tocarlo, poder abrazarlo, bueno, creo que eso no era lo único, quería poder hablar, pero por más que intentaba decir algo, de mí boca no brotaba nada, ni un sonido podía emitir en absoluto, pero podía escucharlo a él muy bien, su voz parece aún la de un niño, pero a su vez puedo distinguir que se empieza a poner cada vez un poco más grave, eso significa que debe de estar en esa etapa en la que empieza a cambiar.

Jaaa~… no sé que decir sobre esto, pero… ahora me siento triste por alguna razón, siento como que algo se me esta siendo arrebatado de las manos, no entiendo muy bien que pueda ser, pero ya no puedo esperar más por lograr poder encontrar eso que me hace sentir de esa manera, ya que… yo… yo… ¡Yo no puedo seguir de esta manera por mucho tiempo más! ¡¿Acaso es un poco difícil de pedir esto?! ¡¿Por qué debe de ser tan cruel la vida?! ¿por qué no me dejas salir de este lugar? ¿Por qué debo de sufrir de esta manera? Yo… no quiero tener poderes, no quiero ser alguien tan magnifico, alguien que pueda ser marcado en la historia como increíble, sólo quiero poder estar con eso que me hace falta y ser feliz.

Esperen, “¿Eso?” ¿Qué es eso? No lo entiendo, no puedo entender nada de esto, sólo siento como si de alguna manera empezara a retroceder o si es que me quedara estancada en algún punto, no puedo pensar con claridad, como si me desvaneciera, pero… por este momento puedo sentir que me hago más fuerte y evito que eso suceda, pero no puedo parar de sentirme triste por eso.

Pero… ¿Ah?… espera… ¿Qué es esto…? No puede ser ¿Yo? ¿Esta soy yo? No puedo verme en el espejo, pero puedo sentir mi rostro, mis manos están tocando mi rostro y puedo sentir mis lágrimas, ¿Qué es esto? En todo este tiempo en la que he permanecido aquí, nunca logré sentir esto, ahora puedo sentir lo que es mi rostro y mis manos son… puedo ver mis manos ¿Puedo verlas? ¿Acaso estoy empezando a lograr ver algo más? ¿Acaso será que ahora puedo moverme libremente?

Pero, sí es así, puede que logre salir de este lugar y así poder ser capaz de escapar de aquí, si es así… no puede ser, me estoy empezando a emocionar, el simple hecho de saber que podré dejar de estar siempre en este lugar sin nada que hacer, sin saber nada me pone muy feliz, al fin podré ser capaz de ir a donde sea que quiera estar, podré buscar a esa persona, aunque no lo recuerde muy bien, sé que podré reconocerlo en el momento en que lo vea, por alguna razón, algo en mi interior me lo dice, así que debo de esforzarme en poder ir un paso más.

Además de que el cielo es tan claro y eso que debe de ser la luz del día, es algo que quiero atesorar, pero, parece que después de haber estado caminando por un buen rato, todo se está volviendo oscuro otra vez, pero… espera, algo parece estar cambiando a mi alrededor, hay… no, no, nononono… son muchos no puedo hacer nada contra ellos, será mejor que busque una forma de salir de este lugar, no puedo estar aquí, algo me lo dice, debo de salir de este lugar, no puedo estar con estas personas, debo de evitar que me vean, no puedo hacer nada, sólo siento algo como miedo, como ansiedad, no lo sé, sólo quiero escapar de este lugar, no debo de mirar atrás, no importa que todo esté tan oscuro, debo de seguir corriendo hasta encontrar un lugar que sea lo suficientemente seguro, no puedo voltear para atrás, no lo debo…

Espera, algo… algo… hay algo adelante. ¿Qué es esa cosa? Parecen ser unas flores… son unas flores moradas, pero ¿Qué hacen aquí? ¡No! no debo de acercarme a estas, pero… ¿Qué está pasando? ¿Estas se están…? No puedo creer lo que estoy viendo, estas se están marchitando.

Espera, en el cielo ¿La luna no se ve un poco diferente? Recuerdo que siempre es blanca, pero hoy se ve un poco roja, bueno, no totalmente rojo pero me da esa sensación, es como si la luna estuviera furiosa por alguna razón, no puedo comprenderlo en lo más mínimo, pero es algo que siento, es como si tuviera que correr, pero a la vez no, como si se tratase de una salvación que estoy presenciando, no lo entiendo muy bien, pero creo que será mejor que duerma, ya no puedo mantenerme de esta manera, pero… jajajaja, ahora que veo, al parecer mis manos ahora se ven borrosas, al parecer aún me falta mucho para poder salir de este lugar por completo, puede que esta vez no lo haya logrado, pero ahora tengo una gran, pero una grandísima esperanza de poder volver a experimentar esto otra vez, pero en esa próxima vez que pueda salir de ese lugar, lo haré con todas mis fuerzas para evitar que me lleguen a ganar.

Bueno, ya no hay nada más que hacer, será hasta un luego, gracias hermosa luna, siento que debo de dar gracias por todo lo bueno que me paso, quizás si exista Dios, ya que me está mostrando un nuevo camino, al igual que estoy feliz de haber visto a esa persona, aunque aún no sé quien sea, pero estoy realmente agradecida de haberlo visto.

Bueno, adiós al día de hoy, y gracias por todo, ahora que toda la luz se está volviendo a ir para quedar en una completa oscuridad…

¿Podré seguir adelante?

Después de haber pasado ya por muchas cosas, todos parecían ya estar muy cansados y la moral, bueno, para ser sincero no era la mejor, al ser que todo lo que había era ahora una ciudad completamente desolada, no podían encontrar un lugar en donde pudieran ver a más personas además de ellos, aunque tampoco era tan bueno el saber que se habían quedado sin familia.

Elva, que actualmente era la cabeza de esta operación, empezó a tratar de encontrar una manera de comprender mejor las cosas que pasaban a su alrededor, así como investigar cada vez más con la información que había para poder hacer que todo se mantuviera funcionando, por supuesto que esto no era un trabajo fácil, por lo que a veces pensaba que ya era suficiente de todo esto.

En realidad, no era como si pudieran crear cosas tan grandiosas como lo que salen en la tele, es una gran ventaja el que haya podido usar con todo lo que había aprendido viendo a su hermano que según era alguien muy bueno en lo que estudiaba y por eso es que había logrado mantener todo bajo control, pero en este instante se encontraba completamente en un gran dilema, no podía entender cómo es que en este momento todo lo que veía era tan diferente de lo que estaba acostumbrada, por alguna razón, por más que lo viera, no comprendía nada de lo que estaba en la computadora, todo lo que hacía se encontraba un poco confuso, era casi como si hubiera olvidado un poco de las cosas que antes le eran fáciles o por lo menos podía entenderlo y manejarlo apropiadamente.

Ante este problema, pensó_

Elva – de verdad… ¿Q-qué debería de hacer? ¿No puedo siquiera lograr ingresar a las cámaras de vigilancia, terminé saliéndome por error de este y ahora ya no puedo entrar, tampoco puedo entender que era todo esto que escribí en mis apuntes, se supone que esto es de gran importancia, pero no lo entiendo para nada, ahora ¿Qué es lo que debería de hacer? No puedo seguir así… así no puedo hacer nada –

Mientras trataba de entender toda esta situación, se podía notar en su expresión el poder encontrarse completamente confundida, al mismo tiempo que la frustración se empezaba a apoderar de ella, esto no parecía ser para nada bueno en lo más mínimo.

A pesar de que trato de aparentar que todo estaba bien, Dalo empezó a notar que ella no estaba para nada bien, en realidad no podría ser de otra manera, el desgaste físico y emocional que producía la situación en la que se encontraba, añadiendo al mismo el simple hecho de que apenas eran unos adolescentes, no era un panorama para nada agradable. Así que, mientras Elva trataba de ir en busca de alguna manera de lograr conseguir regresar a estar al tanto de todo como antes, la destrucción que se avecina era cada vez más realista.

Dalo, quién la estuvo dando mucha prioridad sobre cada una de las cosas que hacía, noto que de pronto su mirada empezaba a verse apagada, como si ya casi no pudiera ver nada y a nadie enfrente a ella, era más como si se tratara de que se volviera en un completo robot, que no tiene emociones y no puede reaccionar. Pero esto no era para nada bueno, ya que Dalo recordó cuando se vio de la misma manera, el sentimiento de estar solo, el sentimiento que tuvo que pasar cuando todo esto empezó, en el momento en que no podía ver a nadie, ese instante en la que estuvo con su familia, pero ya todos eran… todos se habían vueltos en Flormors.

Mientras miraba desde lo lejos, pensaba:

Dalo – no… ¿No habrá algo que pueda hacer para ayudarla? La verdad, no puedo dejar que esté sola, debo de lograr conseguir una manera para lograr hacerla sentir mejor –

Miró a su alrededor, donde todo lo que podía visualizar en este momento era una habitación vacia, esto debido a que los demás habían salido con la intención de poder ver el huerto que habían empezado a cultivar, así como traer algunos suministros para poder seguir sobreviviendo.

Dalo – bueno, la verdad… esto… esto no parece ser un lugar tan acogedor, pero tampoco es que haya otro lado al que podamos ir. Cada vez que salimos nos enfrentamos a la posibilidad de convertirnos en Flormor o tener que enfrentarnos contra ellos lo cual es muy peligroso y… para ser sincero… no tengo confianza en que podamos conseguir salir con vida –

Con un tono débil mezclado con la desilusión e incapacidad de ser alguien que pueda asegurar la seguridad y felicidad de los demás, Dalo terminó dándose la media vuelta para luego reposar su espalda en la pared y de esta manera dejarse caer hasta el suelo mientras su mirada estaba viendo a la nada.

Dalo, con una voz quebradiza – de verdad, soy sólo un tonto, no puedo hacer nada para salir de este lugar, no puedo hacer que regrese mi familia, no puedo proteger a mis amigos, incluso me cree un completo inútil la niña que yo… –

Un silencio se apodero de el lugar.

Desde la distancia todo lo que podía hacer era verla, sin siquiera tener la fuerza suficiente como para tratar de ayudarla. Eso era todo lo que Dalo podía pensar o sentir que era la realidad.

Por otra parte, Elva, quien estaba abrumada con cada uno de los cambios que habían surgido, no tenía suficientes fuerzas como para poder mantenerse al día con todo lo que sucedía ni mucho menos para saber que es lo que le pasaba a ella misma. Ella se encontraba considerando que se estaba volviendo en una carga para los demás y que en cualquier momento podría quedarse sola otra vez. “Este mundo no es un lugar en el que pueda estar hecho para que sobrevivas si eres demasiado débil” es lo que ella pensaba y por eso trataba de volverse a parar, pero en este momento parecía que la realidad le estaba dando un golpe muy duro que no la dejaba poder seguir adelante.

Elva, poniendo sus manos en su cabeza, agarró con fuerza su cabello como si tratara de poder despertar de esta manera de algún tipo de sueño, no podía gritar en ese momento, pero susurro:

Elva – de… de verdad debo de seguir adelante ¿Pero siquiera puedo hacerlo? Esto no es más que un sueño ¿No? o acaso es que estoy empezando a perder todo… alto –

No se sabía con exactitud si era esto alguna muestra de la perdida de cordura o fuera simplemente un pequeño momento de debilidad que se estaba presentando.

Elva, que quedó en silencio, ya no podía siquiera sentir nada de lo que le rodeaba, ya que estaba completamente congelada sin poder entender nada de lo que le sucedía. Pero sin previo aviso, de pronto sintió como un cálido calor llegaba por detrás de ella. Unos brazos temblorosos la rodeaban con suma delicadeza como si trataran de consolarla.

Ni una sola palabra llego a escucharse, en definitiva, pero eso no significo que eran necesarias en ese preciso instante, en realidad a veces el quedarse en silencio y dar un sincero y cálido abrazo era más que suficiente. Pero lo que si se podía notar era como las lagrimas por parte de ambos empezaban a rodar sin descanso alguno, no era demasiado decir que esto era algo muy “infantil” ya que todo puede ser la naturaleza que se tiene como seres humanos, en la que el poder sentirse solos y que ya no hay nada más puede ser algo muy fácil de llegar a sentir, el cual se tratará de encubrir con muchas otras cosas que no tienen nada que ver aunque para los demás pueda que sea algo negativo o positivo, como queriendo decir “estoy en busca de encontrar mi convicción de vivir”.

No todo es lo que parece, es por eso que Elva, quien tomo aquellas manos que la abrazaban, las sostuvo con sus manos como queriendo evitar que se alejaran de ella. Mientras que las lagrimas brotaban en silencio, aquel gris atardecer que se avecinaba, de pronto parecía ser un poco cálido, aunque en realidad no había nada especial que pudiera destacarse de lo demás.

Puede que para otras personas que lo hubieran visto sólo les parecería como un día común y cualquiera, en el cual no había nada en especial que lo hiciera brillar, como lo que sería el que estuviera completamente despejado, con canticos de los pájaros, quizás un arcoíris que deslumbrara en el cielo azul, puede que quizás poder ver algo extraordinario y fuera de lo común, entre muchas otras cosas, lo único que lo hacía especial era que después de haberse sentido tan deprimidos puedan sentir muy bien lo que era el calor de una mano amiga que les estaba tratando de dar ánimos para poder continuar adelante.

Luego de haber pasado un pequeño tiempo desde que estaban de esa forma, con un profundo suspirar, Elva soltó esas manos mientras pensaba:

Elva – cierto, no puedo dejar que todo esto se vuelva en mi contra, sé que no soy la mejor en todo y que puede que termine siendo algo fastidiosa para los demás, pero no puedo dejar que todo esto me afecte y al final termine pensando que estoy sola mientras que ellos están también preocupados por mí. Si no soy alguien que pueda ser llamado “Un prodigio” así como en las caricaturas en la que muestran que son capaces de construir lo que sea con tan sólo pocas cosas, pero puedo tratar de aprender de los libros y de todas las herramientas que han dejado para tratar de llegar hacer algo que pueda parecer “simple” pero que en el futuro sé que podrá ser algo completamente extraordinario –

Con una sonrisa en el rostro inclinó su cabeza hacia atrás y dirigió su mirada para ver aquella persona que le dio suficiente ánimo, pero le sorprendió al ver que se trataba de Dalo. Esto sí que era algo sorprendente, ya que en sí pensaba más que él era alguien un poco distraído y que no se daría cuenta para nada de cosas como estas.

Elva – ya veo, conque él puede ser confiable en ocasiones, aunque sigue siendo un completo tonto, puede que logre hacer grandes cosas si se esfuerza un poco más –

Con un “mhn”, Elva volvió a ver para enfrente de ella, pero lo que no podía esperarse era que la expresión que había mostrado hace un momento era tan genuinamente inocente con una belleza escondida en la misma. En voz baja dijo:

Elva – Gra… gracias –

Se paró sin decir ni una sola palabra más y salió del cuarto dejando a Dalo en silencio.

Dalo, por su parte, no tenía ni la menor idea de lo que había sucedido, pero de lo que está seguro es que de alguna manera también se sentía un poco mejor. Dalo, también levantándose murmuró para sí mismo:

Dalo – como me gustaría que pudiera ver a Florentina también… jajaja, creo que aún no puedo estar a su altura. Si ella estuviera, estoy seguro que estaría dando lo mejor de sí, aunque para los demás pareciera que fuera todo lo contrario. Sólo espero que pueda volver a verla otra vez. Quizás no pueda… –

Con todo lo que había sucedido, era tan difícil el poder describir con exactitud lo que Dalo sentía en su interior, puesto que el silencio era lo único que quedó, aquella de quien se había enamorado desde ya hace tiempo, ahora se encontraba completamente lejos de él y podría decirse que estaban completamente en bandos separados, no tenía ni la menor idea si estar enojado con ello o no, al ser que aún tenía en sus recuerdos el como fue que Walter terminó siendo convertido en un Flormor.

Con un pequeño suspiro, Dalo se dirigió hacia la ventana de la habitación y, dirigiendo su mirada hacia lo más lejos que le era posible ver, no podía notar para nada algo de vida en el ambiente, todo lo que notaba era como las flores moradas se habían llegado a expandir más de lo que era antes, por supuesto que algo también las estaba frenando, al ser que desde ya hace un buen tiempo que no habían tomado más terreno. Al comparar con la manera en que atacaron a todo el mundo y como se expandieron de rápido que casi fue de un día para otro, es lo que podría considerarse una completa locura y que era un plaga que terminaría extinguiendo no sólo a la humanidad, sino que puede que termine con todo ser vivo en la tierra, pero esto sólo son algunas de las cosas que llegó a pensar Dalo que sería la realidad, pero esto no era así del todo cierto, había algo más escondido en estas plantas que aparecieron de repente en todo el mundo, no, más bien sería correcto decir que ya existían desde la antigüedad pero que por tanto tiempo estuvieron escondidas y retenidas en algún rincón del mundo donde fueron encontradas, así como sacadas del lugar del que nunca debieron haber salido.

Este día, como muchos otros, no se pudo escuchar el canto de algún pájaro cercano, siendo esto como si fuera el indicio de que todos los pájaros del lugar habían sido totalmente eliminados, peor que eso, posiblemente puede que esto terminara siendo algo más horrible y lograra ser sólo el presagio que muy pronto no habría ni siquiera un lugar en donde lograr conseguir comida o cualquier otra cosa que se necesitara para sobrevivir.

Es momento de empezar a atacar

Desde que todo había sido vuelto en una completa ciudad fantasma, al parecer Florentina se las había arreglado para conseguir a muchos más sobrevivientes, lo cual no había sido posible por el lado de Dalo, pero la carga con la que tenía que lidiar era mayor que la que podía soportar sola.

El sentir que en cualquier momento cualquiera de ellos podría volverse en su contra, era algo que empezó a sentir después que su grupo logro llegar a los quince miembros, esto podría decirse que era algo demasiado bueno, pero en realidad ella conocía muy bien los peligros que significaba contar con un gran numero de miembros y sobre todo si es que eran completos desconocidos.

Florentina, mientras hacía una de sus rutinas y revisaba las provisiones que tenían para poder alimentarse, se dio cuenta que muy pronto puede que terminaran en grave problemas al ver que esta había disminuido considerablemente, esto no era algo para nada gracioso el saber que había personas que estaban comiendo de más y no daban el suficiente esfuerzo como para poder compensar dicho beneficio.

Con un suspirara, Florentina comenzó a pensar que era momento de que todo llegara a establecerse con un gran orden antes de que pudiera perder todo su poder con el que contaba. Estando hincada, colocó su mano sobre la frente mientras pensaba:

Florentina – de verdad, ¿Cómo pueden ser tan tontos como para terminar haciendo algo como esto? Pero lamentablemente aún no tengo la fuerza suficiente como para poder atacar con mano dura a los responsables de esto, es por eso que tendré que buscar a un aliado para lograr hacerlo, lástima que no supe cómo hacerlo en aquel momento, si tan sólo no hubiera rechazado su oferta, quizás me encontraría mejor en este momento, bueno, no es momento de pensar en eso – sacudió su cabeza para poder despejar un poco su mente – no es momento de sentirme así, es mejor que empiece a ver cómo puedo lograr hacer para que nada malo pase –

Florentina se levantó lentamente mientras trataba de ordenar cada una de sus ideas que pasaba por su mente para lograr llegar a conseguir arreglar este problema. Entre unas de las medidas que tuvo que realizar fue el de dejar de explorar en busca de más sobrevivientes, por supuesto que esto no les pareció para nada agradable a los demás, pero aunque se enojaran con ella, se mantuvo firme sin dejarse influenciar en lo más mínimo, estas decisiones que son muy difíciles de tomar es algo que debía de hacerse si es que querían seguir viviendo y evitar el terminar muriendo en este mundo en el cual ya no había casi nadie que pudiera ayudarlos, sumando a ello que ninguno de los que estaba con ella podía decirse que tuvieran habilidades tan sorpr3endentemente buenas como para poder demostrar una gran valía.

Lo que Florentina empezó a murmurar mientras varios de los refugiados con ella decían a sus espaldas, fue

Florentina – nadie nunca está feliz con las decisiones que se toman, pero de no tomarse alguna decisión y haber alguien que esté dispuesto a sufrir las consecuencias, nunca podremos seguir avanzando – mientras sentía en el pecho un gran dolor – pero el poder encontrar a una sola persona que pueda estar a tu lado a pesar de todo, es algo que es mucho más difícil de tener y es lo que más quiero lograr encontrarlo o volver a encontrarlo si es que en alguna ocasión llegué a alejarlo de mi lado –

Con estas palabras que parecían ser lo que ella trataba de lograr volverlo en su motivación, se dio la vuelta y se dirigió hacía el almacén para poder volver a realizar las diligencias de siempre.

Pero, en el momento en que estaba casi por llegar a este lugar, de pronto escucho unos murmullos, esto la hizo estar completamente alerta, es por esa misma razón que prefirió no continuar su rutina. No lograba contener en absoluto la simple idea de que en este lugar podría estar seguro, aunque hubiera hombres y mujeres por igual, ella no se podía decir que tuviera a alguien que lograr llamar “aliado” así que tampoco es que lograra confiar en todos.

El lugar del almacén en realidad podría ser un lugar lo suficientemente perfecto como para terminar también encerrada si no se tenía el debido cuidado. No porque fuera un lugar con alta seguridad, sino que puede que la rodeen y con ello no la dejen salir de esa habitación. En lo que respecta a todos estos meses en que había logrado mantenerse sin ni un incidente, se debía a que ella había logrado hacer que todos estuvieran de su lado sin ninguna clase de resistencia, esto debido a que no tenían ni un lugar al cual ir ni la más mínima idea de como lograr sobrevivir.

Pero la realidad estaba empezando a cambiar, esto debido a las decisiones que ella había empezado a tomar, sin embargo, no podía decirse que eran del todo malas, ya que a través de estas es que todos podían mantenerse a salvo de todo el peligro que llevaba el juntarse con los Flormor o poder terminar también contagiados por las flores moradas.

Los pasos tampoco eran tan fáciles de seguir, al igual que la información para lograr esto era completamente inexistente. El como logro conseguir esta información no fue a través de a ver terminado perdiendo a uno de sus pocos aliados durante una de las travesías que había realizado en este retorcido mundo, sino más bien era a través de Dalo, para ser más concreto, fue el diario de Dalo el que les dio las pistas para lograr encontrar una manera de mantenerse a salvo, sumando a esto lo que sería la casa abandonada en donde se mantuvieron al principio y que los protegía de todo hasta que fue destruida, por supuesto que después Elva descubriría con facilidad que esta se puede volver a arreglarla. Los Flormor, aunque aún no había un antídoto o una forma de lograr combatirlos, era esencial el método que encontraron en el cual ellos no podían detectarlos tras utilizar ciertas cosas lo cual lograba burlar a su tan desarrollado nuevo sentido que habían adquirido y este era algo fundamental que hizo que varios lograran sobrevivir y al parecer puede que también sean capaces de hacer que el efecto de las flores moradas no llegara a todos, pero eso aún es un misterio si es que funcionan de esa manera o no, así como el motivo por el cual podían decirse que son casi inmunes a lo que había sucedido a todos los demás.

Florentina, mientras el sentía como un sudor frío empezaba a recorrer por su frente, se quedó parada cerca de las paredes sin tener que cruzar en dirección a su lugar de rutina. Ella por supuesto que sabía que era un grave peligro el que estaba por enfrentarse y que posiblemente era de igual manera un grave problema el no vigilar la condición de sus municiones alimentarias entre otras cosas que necesitaban. Pero el escuchar aquellos murmullos, por supuesto que ya lo veía venir al ser que todos estaban empezando a comportarse fuera de lo normal con el pasar de estos últimos días.

Florentina tenía una peculiaridad bien marcada y era el de poder notar con certeza cuando algo sucede con quienes están a su alrededor, esto era algo que la volvía en una excelente líder ya que podía buscar las maneras de hacer que el equipo pudiera mantenerse unido y trabajando a pesar de las circunstancias, pero un defecto de esto es que ella podría terminar trabajando un poco más y sintiéndose más agotada de lo normal debido a esto con la intención de que todos se sintieran mejor.

El caso que había tenido con Dalo, en el cual parecía ser un poco más dura que todo lo demás, no era algo muy habitual de ella, puesto que esto sucedió debido a que logro conseguir la completa confianza hacia Dalo, lo cual no había experimentado con anterioridad y terminó haciendo que cometieran algunos errores que terminó con la situación actual en la que se encuentra.

No podemos culpar el como actuó, ya que al final de cuentas, todos apenas son unos adolescentes que tuvieron que adaptarse a la fuerza a estar en el peligro del cual ya hace más de un año que empezaron a lidiar con todo esto y sin siquiera tener la fuerza, carácter o siquiera la inteligencia suficiente que los volviera invencibles. Lo que hacía que pudieran seguir avanzando era la esperanza de que todo esto pudiera terminar y que pudieran volver a ver a sus familias y seres queridos otra vez.

Florentina, mientras trataba de mantener la calma ante esta situación, de pronto empezó a escuchar con más claridad aquellos murmullos que decían:

Voz de hombre – … ¿de verdad?, jajajaja, no puedo creer que ella sea nuestra líder, estoy seguro que hasta yo podría ser alguien mejor que ella –

Voz de mujer – pero que más podemos esperar de alguien que es tan creída y parece ser una sabelotodo, una sabionda no es nada más que eso, seguro que apenas y sigue siendo una mocosa que no sabe nada de lo que está sucediendo –

Voz de hombre – no puedo creer que nos haya estado haciendo comer de forma muy limitada, no hemos podido tener una gran fiesta, incluso en estas fechas estuviéramos viendo algún combite una fiesta patronal. Bueno, una gran fiesta no vendría para nada mal –

Voz de mujer – la verdad que sí estaría bien que pudiéramos realizar una gran fiesta, de seguro podríamos hacer algo grande, incluso había visto que había algunos elotes, con un poco de esfuerzo en buscar a los alrededores puede que pudiéramos hacer algunos elotes locos. Aunque tampoco es que podamos dejar fuera el que me gustaría probar algunas cocadas, unas canelillas de leche, alboroto dulce de coco, aunque la verdad se me han antojado unos higos en dulce –

Voz de hombre – tienes razón, pero lamentablemente no nos deja hacer nada de eso, ni siquiera nos ha dejado poder hacer algo más grande, como plátanos en mole, siempre nos dice que todo esto no es tan fácil de conseguir y si lo logramos obtener de alguna manera, no debemos de terminárnoslo ya que sino podría que no logremos sobrevivir, pero con toda esta comida que veo aquí, creo que esto no es nada más que una mentira, ya que si nos esforzamos un poco más y vamos hacia las áreas que nos tiene prohibido ir de seguro y encontramos algo –

Voz de mujer – tienes razón, incluso me contaron que durante una de las expediciones en la cual ella no fue, los demás se dirigieron a una de estas zonas y parece que no encontraron ni un peligro y fue así como lograron conseguir unos recitos que comimos a escondidas la vez pasada –

(Nota: recitos es la manera en que, por lo menos yo y con los que hablo le decimos a las chucherías, aunque para ser sincero, aquí en donde vivo no he escuchado que alguien le diga chuchería, todavía galguerías sí, esto lo aclaro ya que por alguna razón vi unos videos en las que dicen que aquí en Guatemala lo llaman así, por lo menos yo me encuentro en Xela, y aquí con mis amigos no le decimos así, aunque puede que sí haya quienes le digan así. Jajaja, disculpen si con esta aclaración pueda que hayan perdido un poco la secuencia de las historias, pero de preferencia podría decir que esa palabra más uso yo y lo otro sería galguería como galguear)

Florentina, mientras seguía escuchando lo demás que decían, entendía que ya no podía hacer nada por esta base y se debía de ir, al ser que todavía no habían planeado nada en caso de que ella se enterara, hizo como si no supiera nada y ante los demás se mostro como que se dirigía a revisar otras áreas, pero la realidad es que ella trató de pasar desapercibida y salir de ese lugar en busca de otro, pero antes de eso tenía que llegar a su cuarto y sacar todo lo que pudiera de él.

En el momento en que vio la puerta de su habitación, se detuvo por un momento y lo miró fijamente para notar que en realidad la puerta estaba abierta. Este detalle no se vería fácilmente, pero fue por que noto que sobresalía un poco del marco que se dio cuenta de esto, con esto presente pensó mientras apretaba con fuerza su puño:

Florentina – tch… no puedo creer que ya estén en mi habitación, por lo menos no llegaran a encontrar nada de ella, ni mucho menos lograr conseguir nada más que mis chamarras, ahora todas mis cosas personales, así como chumpas, suéteres, blusas, pants, pantalones entre otras cosas las tengo muy bien escondidas. Creo que tendré que esconderme por mientras –

(Aclaro que chamarra no es lo que pueden conseguir en internet, se me ocurrió buscar la palabra en Google y, en mi breve búsqueda, no encontré el significado para el que se usa, en sí aquí hablo de las sábanas, ya que aquí la sábana no es sólo lo que le pones en a cama para poder taparte y cubrir del frío mientras duermes, también se usa una tela igual pero más delgada para poder cargar al bebe esto en conjunto con el cargador que es más grueso, bueno, quizás así es como lo conozco yo, no sé como es en otras partes de mi país y mucho menos en otros países, pero es algo que creo que es también importante mencionar para que puedan entender y no consideren que es una chumpa/chompa o un abrigo similar, por cierto, la chumpa es más gruesa, mientras que el suéter es más delgado, así es conocido por lo menos en mi comunidad)

Florentina decidió esconderse en algún punto que no pudieran encontrarla tan fácilmente, por lo menos hasta la noche en que nadie se atrevería a seguirla. Ella había elegido esa base no sólo por el punto en que se encontraba, sino que contaba con unos cuartos que podían ser como pasadizos secretos, por supuesto que no lo eran antes, sino que ella se esforzó con Walter para lograr conseguir esto, ya que vieron el peligro que podían correr en un futuro, por lo menos ella había logrado convencerlo que eso sucedería si todos podían conocer todas las habitaciones y lo que conectaban una con otra. Así que por eso se esmeraron en conseguir suficiente material para poder ocultar todo y el esfuerzo estaba dando frutos en este momento en el cual se dirigió a una esquina en donde no había nada para poder terminar abriendo una puerta que no era para nada visible al ser que esta cabal su marco y el hecho que se abría hacia adentro lograba esconderse con gran estilo. Uno diría que es necesario la manija, pero esta tenía una que tuvieron que rellenar con algunos adornos para que no se viera y así poder disimular que no había nada. Tras abrir esta puerta con mucho cuidado para que no hiciera mucho ruido, entro y dejó con sumo cuidado al descubierto lo que sería una pequeña fisura en la cual podría ver lo que sucedía.

Florentina, al verse envuelta en una situación muy mala, sólo podía esperar hasta que todos bajaran la guardia y de esta manera escucho desde detrás de aquella puerta mientras hablaban:

Voz de hombre – de verdad ¿Dónde se ha metido? No puedo creer que no haya regresado y que nadie se haya dado cuenta en qué momento fue que salió –

Voz de mujer – es una lástima, no tendríamos que buscarla si no fuera tan sólo porque ella cuenta con la llave de la habitación donde se encuentra nuestras armas con las cuales nos podemos defender –

Voz de hombre molesto – en el momento en que la encuentre, juro que la voy hacer pagar por todo ll que nos ha hecho pasar, hare que se arrepienta de haberse ido y, sobre todo, verá que nadie de aquí la sigue en absoluto y que no tiene nada por el cual sentirse la gran cosa –

Voz de mujer – tienes razón – chasqueó – si tan sólo no fuera por eso, y el simple hecho de que era nueva cuando me uní y todos parecían seguirla, sino me hubiera encargado de ella de inmediato –

Voz de hombre – pero lo increíble es que todos buscamos por su cuarto y no encontramos nada de nada, todo lo que estaba sólo eran sus chamarras, la colcha, el colchón y su cabecera –

Voz de mujer – de verdad, no tengo ni la menor idea de cómo pudo vivir durante tanto tiempo si es que no tiene nada, a decir verdad, incluso empiezo a pensar que ella ni siquiera se bañaba, de seguro es una cochina –

Florentina, mientras escuchaba esta conversación, una gran furia brotaba de ella mientras pensaba

Florentina – ¿de verdad?, ni que fuera como ustedes par de vagos, yo siempre me he bañado, el simple hecho de que no me hayan visto para nada u oído es que lo hago justo en el momento en que todos salen o no están tan cerca, además de que me encargue de que en mi habitación condujera a un baño al que ninguno de ustedes tuviera acceso, a pesar de que no podía utilizar la regadera debido al ruido que hace pude utilizar lo que son botes y una palangana en su lugar, haciendo que el bote se llenara de agua caliente mientras me dedicaba a mantenerlos a todos lejos de mi cuarto, ya que todos son unos traidores, son unos completos idiotas –

Florentina se encontraba completamente decepcionada de ellos, o por lo menos eso quería poder sentir ya que en realidad nunca espero nada de ellos. Sólo recordaba que los dejó unirse a ella para poder empezar a mejorar las oportunidades de sobrevivir, sin embargo, la inocencia o la estupidez que había en ellos era algo que terminaría haciendo que todos muriesen tan rápidamente en este tiempo y es un completo milagro el simple hecho de haber estado vivos cuando los rescataron y proporcionaran varias cosas como lo que es comida un refugio en el cual estar seguros.

Florentina, con un profundo suspirar, se recostó en la pared mientras miraba directamente hacia el techo y decía:

Florentina – ay Dios, de verdad ¿Qué es lo que puedo hacer? ¿Qué debo de hacer? La verdad… no tengo nada ni a na… die… yo ¿Podré regresar con ellos? –

Una fría soledad se asomó en aquel lugar, en realidad no podía pedir nada más que encontrar el consuelo en alguien más para un momento tan difícil como ese. Pensaba, mientras sollozaba:

Florentina – no, no, no puedo seguir así, no sé a dónde ir, siquiera es que habrá algo más allá afuera. La verdad, ya estoy harta de todo esto, ojalá todo se fuera a la jodida y no tuviera que seguir para nada tratando de ser así. No puedo creer nada de lo que hago. Para empezar, que rayos es lo que estoy haciendo aquí. No sé ni porque todos se fueron, no tengo ni a mis amigas ni a mis papás, ni mis hermanos o mis fastidiosas hermanas –

Apoyando su rostro en sus piernas, dirigió su mirada hacia el izquierdo y murmuro:

Florentina – ojalá me hubieran llevado con ustedes, sólo espero poder ver el fin de este infierno –

De esta manera se quedó en ese estado sin moverse para nada hasta terminar dormida por completo.

Ya había llegado la noche, Florentina se despertó después de haberse dormido por unas dos horas, quizás haya sido muy poco tiempo el que haya tomado, pero no podía darse el lujo de tener un agradable sueño por más tiempo al saber que en cualquier momento la podían llegar a atrapar.

Florentina, mientras el silencio reinaba, se acercó a la puerta para escuchar con atención si no había ni un sólo ruido tenue que pudiera significar que había alguien detrás de la puerta. Con un pequeño suspirar, aunque le invadía el miedo, en sus ojos se pudieron ver una gran determinación en el que su meta era dejar este lugar, al final y al cabo ya no era para nada seguro el seguir aquí por más tiempo.

Tomando todas sus cosas, sin abrir la puerta, miró por medio de aquella pequeña fisura para poder estar seguro que de verdad no había nadie, al estar segura que no había nadie, se dispuso a salir. En el momento en que agarro el cerrojo, la duda entre abrirlo o no llegó a ella, así que por unos segundos se pudo ver en su expresión el cómo estaba reconsiderando si salir o no, pero dejando todo de lado, recobró su determinación y abrió la puerta y empezó a salir con mucho cuidado y viendo por todos lados para evitar que alguien la llegase a atrapar.

Como sabía que todos estarían custodiando las entradas principales, no tuvo de otra que caminar con mucho cuidado y buscar una ventana que estuviera completamente desolada. Por supuesto que no podía dejar de estar tan cansada de tener que evitar a cada uno de ellos cuando los miraba a lo lejos llegar.

Al ver que justo había un lugar sin custodia cerca al almacén donde estaban regadas toda la ropa sucia, también lo que eran bolsas de basura. Este lugar se encontraba sin nadie ya que todos estaban más atentos a festejar, y nadie quería encargarse de esta tarea para nada. Con sumo cuidado, se apoyó de las bolsas para llegar a la ventana y, aprovechando que estas estaban lo suficientemente amplias como para dejarlos salir sin problema, lo cual fue una de las cualidades por las que eligieron ese lugar, Elva al fin salió de ese lugar.

Al ser de noche, la probabilidad de encontrarse con algún Flormor era mayor y esto podría ser un gran problema, pero por alguna razón, en su corazón había una cierta esperanza de lograr salir de este lugar sin ningún problema.

Mientras corría en la oscura noche, el miedo se apoderaba de ella, al fin y al cabo, no era alguien tan grande, apenas era una adolescente que ahora tiene que tratar de entender todo de golpe, un solo año no es suficiente para poder aprender todo lo que le hace falta, y por ello la soledad y el haber sido traicionada por quienes ella protegía era demasiado duro, pero también entendía que esto era como una clase de castigo al haber hecho lo mismo cuando estuvo con sus demás compañeros de clase.

Corría sin cesar hasta quedarse sin aliento justo en lo que era un pequeño parquecito. Ya no tenía fuerzas en sus piernas, pero eso no significaba que podía desplomarse así nada más, es por ello que se trató de sostener poniendo sus manos en sus rodillas mientras trataba de recuperar el aliento, pero en eso escuchó un ruido y unas risas, eso no eran para nada bueno, mientras miraba hacia atrás, pensaba:

Florentina – De verdad, esto no puede ser… esos deben de ser… –

El ruido se escuchaba más claro conforme pasaba el tiempo y ella empezó a retroceder despacio caminando hacia atrás.

Florentina – estoy segura que si son ellos, no puedo creer que esté en tan mal condición, me hubiera gustado dejar tirado esta mochila con todas mis provisiones para que no me hiciera bulto, pero no puedo hacerlo, ya que si no los tengo también significará mi fin sin tener nada con que mantenerme, sobre todo ahora que es un poco más difícil conseguir las cosas conforme lo que ha pasado el tiempo –

De pronto desde atrás unas manos la sujetaron y tiraron de ella desde la cintura para lo que ella dejó salir un pequeño “Ah…” que fue callado con la mano puesta en su boca para silenciarla mientras a su oído susurraba un “Shhh”. Para luego ver que fueron cubiertos con una manta para luego sólo ver como unas siluetas pasaron alrededor de ellos, pero no hicieron nada ni siquiera los buscaron como si fueran completamente invisibles.

Florentina, aunque quería decir algo y moverse, no hizo nada más que quedarse quieta hasta que el peligro desapareció por completo. En ese preciso instante mordió con fuerza la mano que le seguía cubriendo la boca a lo cual grito con un “Auuuchh….” Para retirar la mano lo más rápido posible y luego ella decir:

Florentina – por ¿cuánto tiempo más me vas a estar abrazando? –

Al reaccionar rápidamente soltó a Elva con la otra mano mientras decía

Dalo – disculpa, no sabía qué hacer cuando te vi y al notar que venían los Flormor –

Florentina – bueno, ya que~… al final de cuentas, nunca lograste hacer todo a la perfección –

Florentina sonrió mientras se paraba y quitaba la sabana que estaba puesta encima de los dos, para luego extenderle la mano a Dalo.

Florentina – pero… gracias –

Una radiante sonrisa se vio deslumbrar en el rostro de Florentina lo cual demostraba el alivio que tenía y la esperanza que volvía a nacer en ella. Sin siquiera dudar, sintió que este era lo mejor que pudo haber pasado por lo que continuó diciendo:

Florentina – Bueno~, veo que eres un poco más rápido que antes –

Dalo – Ahhhh… bueno –

Tomo la mano de Florentina sin siquiera mostrar algo más que como un poco de cansancio, pero no del cuerpo sino más bien el de haber estaba bajo presión y ahora sentir que todo se había al fin calmado.

Dalo – no puedo decir que no sea así, pero… – suspira – en un lugar como este, no puedo creer que no deba de volverme más hábil si es que quiero poder sobrevivir –

Florentina, con una cara de sorpresa ante tal declaración, sintió que todo eso era verdad en que se encontraban en un mundo en el cual ya no podían vivir como antes y que ahora debían de mantenerse alerta ya que sus vidas dependían de esto, al mismo tiempo que deben de ver que todo aquello que parecía ser tan absurdo en la escuela primaria ahora tenía mucho más sentido, así como el entender lo que estuvieron viendo en básico era algo que puede ser usado como un gran arma para lograr sus objetivos, por supuesto que esto no era conocimiento suficiente pero mientras puedan encontrar libros y puedan tener acceso al Internet habría una posibilidad de lograr ampliarlo más y así seguir avanzando. Con un pequeño “Pu…Puaj” empezó a reírse a carcajadas de algo tan simple que era todo ahora en el cual las leyes que antes gobernaban todo no eran nada más que una fantasía, lo único que en sí había quedado en todo era la moral que cada uno había llegado a desarrollar con sus formas de ser tanto en casa como fuera, volviendo esto en lo que pondría en orden todo lo demás y un objetivo en mente.

Florentina, mientras miraba a Dalo, quien soltó su mano al pararse y luego se sacudió el polvo en sus pantalones con la intención de seguir escondiendo parte de la vergüenza que había sentido pero que estuvo disimulando estar bien, dijo mientras daba la media vuelta:

Florentina – ¿Sabes…? –

Dalo – ¿Ah…?

Florentina – Creo que lo que se viene será muy divertido y que podremos… no, de seguro que lo haremos, seremos capaces de hacer que todo vuelva a la normalidad sin importar el tiempo que pase –

Dalo – … – En sí estaba sorprendido por la forma en que Florentina parecía haber cambiado en este tiempo que había pasado – bueno, creo que… –

Florentina – No lo dudes más, aunque sea un poco difícil poder convencer a los demás de que vuelva con ustedes, sobre todo después de esa declaración que le hice a Elva, pero si estamos todos juntos lograremos muchas cosas y todavía debemos de prepararnos para muchas de las cosas que vendrán, ya que esto no será para nada fácil. Pero ahora si estoy segura que será posible todo ya que con verte y… – por un momento dirigió su mirada hacía su bolsillo – puede que no haya sido para nada una coincidencia que me hayas dado una forma de poder comunicarme contigo en caso de que algo pasara –

Sin dejar que Dalo pudiera reaccionar a esto, rápidamente lo tomó de la mano y empezó a jalarlo para salir de ese lugar ya que no era para nada seguro. Todo podría significar un nuevo comienzo por venir por lo que esto sólo esta empezando.

Hola a todos, gracias por haber estado leyendo la tercera parte de “El sueño de las flores moradas: Pesadilla”. Espero que les haya gustado la nueva manera de ir manejando los diálogos, aún me cuesta un poco, por lo que puede que lo haya mezclado con la manera en que lo hacía antes, pero espero que este cambio puede volverse más fácil de leer y que en cada parte que saque de esta u otra historia pueda ser lo más limpio posible evitando lo más que pueda las faltas ortográficas como la coherencia.

También me disculpo si he estado sin publicar continuaciones, pero he estado ocupado en el trabajo y no había tenido suficiente tiempo pero pueden leer “Capítulos con los lectores” ahí público un capitulo fijo al mes al igual que pueden pedir algún escenario en especifico de cualquier historia, curiosidades entre otros, este sólo lo verán entre los mensajes fijados de mi Facebook o bien en ciertas paginas donde me deján publicar 1 capitulo a la vez como Booknet, Inkspied, manobook. Soy RUWELS SALUWER y:

¡¡¡Hasta la próxima!!!

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS