En mi mente todo se repite

El eterno retorno de saber cómo mi alma se pierde

Pintada con acuarela azul grisáceo

En instantes infinitos donde nos dejamos caer desde el precipicio

No son muy altas las piernas a dos metros del piso

Es el instante que entra heroína en mi cuerpo

Y no sé si existen colores en cielo

Si de noche soy capaz de divagar, con mi forma de respirar lento

Sin siquiera sentir un poco de arrepentimiento

De dejar pasar el tiempo

Escuchar cada aguja del reloj, tirado en el suelo

Mientras fumo el frio del invierno

Mis pulmones se pintan de azul como mis venas

Las estatuas sostienen fuentes resecas

Personas se esfuman y se convierten en niebla

Mi rostro con la noche sustituye tu mirada

Y si con este opioide no siento nada

Espero que sea la última vez que reencarne

Mi alma abandonada

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS