Me cuesta trabajo olvidar el sabor de tus besos, la sensación de estremecimiento que me provocan; me cuesta trabajo olvidar tus caricias, olvidar como se me eriza la piel cuando tus manos pasan suavemente por todo mi cuerpo; me cuesta trabajo olvidar tus palabras de amor, los piropos que me susurras al oído y los «te quiero» que me gritan tus ojos cuando me miran.

No sé si algún día me fallará la memoria, no sé si algún día mi mente se volverá floja o distraída y comenzaré a olvidar quien soy, que hice en la vida, lo que viví en el día anterior o quienes son mi familia; no sé que planes tiene mi memoria para el futuro, si seguirá siendo fuerte o por el contrario se volverá perezosa y me quedaré ensimismada, como inmersa en otro mundo; pero sea como sea, tus besos, tus caricias y tus palabras de amor, ya están tatuadas en mi alma, ya las he disfrutado cada día que he vivido a tu lado, ya las he aprovechado al máximo, lo que tenga que venir será parte de mi destino; pero espero por favor, que se me olvide todo, menos tú; que me pesen los años, que se me cansen las piernas, que mis ojos me fallen, que mi piel se arrugue; pero que la vida no te borre a ti de mi mente, que no me haga perder mis recuerdos contigo; porque si se me permitiera pedirle algo a esta vida, mi deseo para el futuro es que,

nunca olvidaré…

…amarte.

A mi amado.

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