Hace mucho… mi psicóloga me dijo que cada mañana que me levanté me vea al espejo y… me dé ánimos… pero… nunca me salió darme ánimos, en cambio, lo que salió fue algo como esto.
Hola reflejo… creo que sabes lo que debería decirte, pero… no tengo palabras de ánimo hacia ti, así que diré lo que salga de mi mente.
¿Reflejo, en qué momento de mi vida te volviste tan triste? ¿En qué maldito momento te salieron tantas ojeras? Y ¿En qué momento dejaste que tantas chicas te rompan el corazón? Reflejo sé que en el fondo eres más cálido y también estás más vivo que yo y no tienes ni idea de cuanto me jode eso… el pensar que un reflejo en un objeto inanimado está más vivo que yo. Y si sé que el que tiene la culpa de eso, soy yo mismo.
¡JAJAJAJAJA! Sé que nunca me vas a contestar, pero… creo que te voy a poner voz, la verdad, tengo muchas de esas y todas me dicen que me responderías solo una cosa «Rodrigo deja de atormentarte por las noches»
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