A veces no entiendo nada sobre la vida, es todo como un círculo, es todo tan incierto, buscamos todos algo, pero muchas veces no sabemos lo que estamos buscando, llenos de heridas, de prejuicios de contextos que ni siquiera nos corresponden, solo seguimos un patrón de enseñanzas que muchas veces no nos sirven para nada.

¿Quién es malo, quién es bueno? Pierdo las esperanzas y las recupero en un segundo, listas para el suicidio, el que no les permito gracias a mi doble moral. Las bajo y las lleno de expectativas que ni siquiera sé si existan, todo es vano e irreal, es morboso, pervertido, sucio, es cruel. Quiero ser el más honesto y el más leal cuando esas palabras ni siquiera las puedo digerir y comprender, son tan solo palabras, todos somos tan falsos, tan hipócritas, vivimos en un mundo lleno de engaños y de mentiras hasta el punto que lo espiritual también es perverso, ya que hay que comprar los cursos para aprender a meditar, y eres un nadie si tu tarjeta está expirada.

¿Por qué creación divina no solo nos enviaste creados con amor y que fuera parte esencial de nuestro ser, eso sería mucho más fácil que estar buscando desesperados un manual de milagros, es más fácil encontrar nuestros demonios que la calma que promete nuestro ser superior, porque tiene que ser tan tortuoso y confuso encontrar ese ser espiritual y superior en medio de este caos , donde todos sufren de una u otra manera, son muy pocos los que pueden presumir de una vida en paz y calma porque estoy segura de que en el último rincón de los mejores pensamientos, de esos altruistas, yacen restos de algún demonio que quisimos dominar .Y  si se encuentra algo cercano a esto, es por lo general gente que no ha derramado lágrimas de sangre causadas por otros tantos dañados y perversos.

En este momento de mi vida no sé qué quiero ser, no sé quién soy y la verdad ni siquiera sé quién he sido, mis metas cambian tan rápido como a velocidad de la luz, y eso me hace insegura ante la sociedad, mis palabras se tornan frías y llenas de crueldad, sé que muchos dirán, el mundo es hermoso, y es verdad, para que sea así debemos estar siempre presentes en el momento y el lugar controlando nuestra mente, vigilándola para que los pensamientos sucios no se crucen, ya que ellos fluyen como el aire, qué ironía, acaso no debería ser al contrario, que fluyeran solo los buenos pensamientos y no tener que rebuscarlos para así retenerlos y adoctrinarnos de una forma obligada a permanecer en ellos. Porque obligamos a nuestra mente  que siempre haga un seguimiento extensivo para no equivocarnos en nuestras palabras y sobre todo en nuestras acciones.


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