Nada es para siempre.

Es un día normal en tu vida,nada fuera de la monotonía de tu día a día,cuando de pronto a finales de invierno conoces a un chico,es simpático y correcto a la hora de hablar,al principio no es nada más que uno de los tantos más que te intentan ligar,pero con el tiempo te das de nuevo la oportunidad de abrirte a la posibilidad de amar y ser amado o al menos de tu concepto sobre el amor, así que salen,se divierten,platican y conectan tan bien.Encajan como dos piezas de un rompecabezas,todo fluye y parece perfecto,como si esto jamás fuera a acabar,sientes estar en un cuento de hadas,con él a tu lado todo es color de rosas,el amor existe en cualquier parte a dónde vaya,no hay tristeza, junto a él solo hay paz, tranquilidad y un futuro que crear.Lo amas tanto que parece un sueño del que jamás quisieras despertar,conoce a tu familia y todo marcha bien,pero de pronto los problemas se hacen presentes,las primeras peleas cada vez son más recurrentes y esa atención que te daba desaparece,junto con los detalles y esos halagos que solían sonrojar tus mejillas.

El tiempo avanza, las dudas e inseguridades emergen en su relación,nada es como antes y empieza a haber un vacío,no te satisface su relación,así decides hablarlo y prometen seguir intentando porque ninguno de los dos quiere terminarlo,pero aún está presente ese vacío,las noches son largas y debes de esperar hasta la noche para poder hablar con él,ya no te responde enseguida,ahora pueden pasar minutos e incluso horas para tener una respuesta de su parte y al final del día sus respuestas son ambiguas.Lo quieres pero él ya no está presente, así que comienzas a hablar con otros chicos,para no sentir su ausencia en el transcurso del día,te sientes culpable por no respetar su relación,tienes miedo a que se entere,pero es la única forma de entretenerte.

La primera discusión fuerte aparece de repente y con ella viene la posibilidad de terminar para siempre,pero deciden trabajar juntos para que su relación fluya,un día decides contarle sobre cómo te sientes y que hablas con alguien más,quieres acabar con tus propias mentiras,es en vano porque él ni siquiera el “hola”te ha contestado;te arrepientes y por más culpa que sientes decides no confesarlo, aunque sabes que tarde o temprano se tendrá que enterar.Siguen juntos,estar con él es todo lo que quieres,se vuelve tu mundo al parecer todo se ha solucionado,así que decides planear una cita,estás tan emocionada que el miedo se va.

De repente ese fin de semana todo cambia,pelean el sábado y él como siempre se disculpa pero es la primera vez que duermes enojada,al día siguiente te arreglas como cada domingo,te pones tu vestido favorito,te maquillas y esperas a que llegue,pero pasan las horas y no llega,decides mandarle mensaje y te dice que no irá a buscarte,en un momento de impulsividad decides alejarte,pero está vez ahora él pretende hablar,llega a tu casa y salen a caminar,el silencio es incómodo pero no tienes ánimos para hablar,al llegar la noche,llegan a tu casa, deciden separarse por un tiempo y él se va prometiendo que volverá por el anillo que le regalaste,tienes la esperanza de que si regresará, porque crees que lo que sientes es real también para él,aunque en el fondo sabes que te dejará y está vez no habrá otra oportunidad.

Pasan los días,lloras los primeros dos,pero después tienes esperanza,de pronto él ya quitó tus fotos,piensas lo peor pero le mandas mensaje y al hablar te dice que ya no quiere seguir contigo,que mereces algo más y que él también, así que al finalizar la noche se despide y te deja,solo que promete que en algún futuro cumplirá la promesa de volver por su anillo.

Estás perpleja,no entiendes nada de lo que pasó,hace unos días te decía que te amaba y ahora simplemente decide alejarse, así que te deja muchas dudas…¿En verdad me amó o solo me usó?,¿Para él también fué real?,¿Él ya tiene a alguien más?,¿Esto solo fue una excusa para alejarse o por qué parece qué para él fué fácil?.Tú mente no para,de nuevo estás en tu cuarto acostada llorando,no sabes el por qué pasó esto,pero lo único que sabes es que nada es para siempre y que al final el dolor desaparece junto al ese «felices por siempre».