Sobreviviendo el Caos

En este corto pero interesante texto literario, me encargare de relatarles como es la vida diaria de un estudiante promedio de nivel medio superior en México.

Claro que decir todo esto suena muy interesante y te hace ver como alguien super misterioso, pero la realidad es otra, ya que un día cualquiera para alguien como yo no significa nada más que un estrés por intentar sobrevivir en una jungla llena de estudiantes hambrientos de cualquier cosa mínimamente digestible, así que puedo decir que entrar a mi salón de clases es lo mismo que entrar a un manicomio, solamente que con personas un poco más cuerdas. 

Hasta ahora solamente he contado un poco del como se vive un día casual en un salón de clases casual con personas casuales, básicamente algo de todos los días, pero ahora ¿Cuál es el trasfondo de todo esto? pues muy fácil, un absoluto caos, y esto es un día normal, ahora en días de evaluación este caos y desorden se ven multiplicado por mil, todo el estrés tanto de los alumnos como de los profesores se juntan y si la suerte nos abandona, estas partes se pueden ver envueltas en pelas por todo lo que cargan o por simples cuestiones de orgullo de ambas partes, claramente esto va con algunas personas, por suerte estas ocasiones son contadas con los dedos de la mano y casi todos los alumnos mantenemos una postura parcial ante situaciones como esta,

Esto es básicamente lo que se pueda llegar a vivir en situaciones extremas de estrés, cansancio y orgullo por diversas circunstancias, pero entonces ¿Cuáles son estas circunstancias o situaciones? pues es nada más y nada menos que las dos ultimas semanas de cada parcial, que como dije antes son las épocas de evaluación. Esto para muchos es una etapa de desvelarse, de no comer y de el preferir morirse antes que acabar todos los trabajos existentes, existidos y por existir de todas las materias en las que prefirieron procrastinar y jugar. Sin embargo, esto para algunas personas significa la etapa de por fin llegar a comer bien, esto porque gracias al arduo trabajo, o simplemente el copiar se pueden dar el lujo de poder vender algunos trabajos y con ello ganar un poco de dinero, su segunda opción es el no hacer nada dándose ese privilegio gracias a que no deben nada en cuestión de trabajos.

A excepción de esta semana, la escuela puede ser algo fácil e inclusive algo liberador y divertida para muchas personas, ya que es una forma de llevar la vida en su casa mas pacíficamente y poder relajarse.

Hasta ahora solamente les he contado como es la preparatoria en general, pero ahora me enfocare en un día normal:

Mi día comienza a las 5:30 A.M., cuando un ensordecedor sonido de alarma interrumpe mi hermoso sueño, haciendo que mi letargo termine y me levante para despertar a mis hermanas, después de eso me uniformo con el pans escolar para proseguir con tender mi cama y arreglar un poco mi cuarto, no sin antes limpiar mis lentes porque si no, no veo dos dedos de frente, una vez terminado todo lo anterior dicho, prosigo con la preparación para irme rumbo a la escuela, esto conlleva el preparar un licuado que me dará la energía suficiente para resistir hasta la hora del receso, después de preparar el licuado nos turnamos para limpiar un poco la casa siendo que nos enfocamos más en la cocina, y una vez acabado todo esto por fin puedo peinarme un poco y cepillarme los dientes, ponerme o no crema y un poco de perfume, esto resumiría bastante bien lo que hago en una mañana normal, esto considerando que dormí lo suficiente y tengo ganas de continuar con la vida, comúnmente salgo a las 6:50-6:55 A.M. para llegar justo a tiempo a la escuela y continuar con las clases, esto no tiene ningún misterio, es lo que todo alumno tiene o tendría que hacer, el recreo tampoco es nada especial ya que o me duermo o me la paso jugando con algún compañero, las clases continúan y nuevamente no hay nada que destacar en todo esto, a la hora de la salida simplemente me acompaño con otro compañero mientras vamos hablando cualquier cosa, y cunado llego a casa inicio una rutina clásica, me cambio, como algo para después dormir un par de horas dependiendo la cantidad de tarea que tenga para ese día, me despierto aproximadamente entre las 5 y 8 de la tarde, continuo con mi tarea que según todo lo que haya hecho en la semana no debería de ser demasiada tarea, me baño y procedo a dormir plácidamente para continuar con otra rutina al día siguiente.

Como pueden ver, mi forma de gestionar mi día no es nada del otro mundo y es bastante simple, pero mejor simple y eficiente a complejo e inútil, todo esto se logra gracias a mis fines de semana que me apresuro a realizar cada actividad que tenga para la semana y así poder descansar.