Angeles Forest Highway

está oscuro aquí adentro

¿ya lo viste?

¿cómo se puede ver la oscuridad?

¿cómo se puede ser dentro de la oscuridad?

ven mi querido Federico

adentrémonos en este bosque

de abedules

disparemos nuestras luces al vacío

dilatemos nuestras almas

mira aquí adentro

éste es mi bosque

no es parte de la tierra ni del cielo

es un centímetro cuadrado de la palma de mi mano

en esta zona verás los restos

de quienes regresamos

eso que crece ahí son niños maltrechos

partidos en mil

algunos crecen verdes

otros azules y así sucesivamente opacos

aquí es donde destapé el cerebro de Andrónico

con inhumana pasión

mira lo que encontré:

una flor

dos senos

una lanza de fuego

Santa Sangre

¿te gusta? ¿no es acaso hermoso?

¿no es increíble el amor unido al dolor?

¿el amor bajo luces oxidadas?

y este camino sinuoso

rodeado de versos y de balas

delicadas balas en busca de un agujero

más vale que abras tu corazón amigo

igual van a entrar

y así es menos doloroso

verás que nada ha cambiado desde tu partida

todo sigue en ruinas

sólo han quedado en pie

las columnas dóricas de Tarento

junto a la herida siguen los perros ladrando

pero ahora son perros venenosos

existen

como todo lo que sale de nuestras manos

cascos corintios/ aspis/ toga escarlata/ linotórax/ sifo/ grebas/

y alguna infantería contemporánea

de nuestras uñas

sangre blanca sobre cuerpos calientes rosados y rojos

luego

pedazos de labios

esparcidos

y lenguas humedecidas en mares y ríos

de estiércol

no te apures mi amigo

más allá está el polvo y gas de las estrellas

a donde nadie logra llegar

hemos construido mil naves

sin resultado Federico ¿sabes por qué?

porque nadie entiende

que hay que desprendernos del cuerpo

para saltar al universo

nadie entiende que ya no nos sirve la carne

tan sólo el pensamiento

los que anduvieron por esos rumbos murieron

como todos morimos sin morir cada día

y sin embargo fueron olvidados

mi querido

como verás

-si aún logras ver algo

a pesar de tanta tierra que te han echado encima

ya no hay colores Federico

los pensamientos se desnudan y pierden forma

ya no hay colores ni sabores

ni cuerpo ni alma ni herida

sólo el viento llevando el dolor

tratando de zafarse de ti y de mi

buscando la pureza en lo más profundo

no en lo humano

-esta especie está jodida Federico-

pero entonces

¿cómo es que todo está en su lugar exacto?

¿cómo explicas eso amigo?

¿por qué todo es tan perfecto?:

la vida y la muerte de la mano

el amor y la muerte de la mano

el amor y el dolor de la mano

y los ríos

como sangre negra tratando de limpiar nuestras heridas

y nosotros

tercos guerreros envenenando todo

como los perros venenosos que sí existen Federico

porque todo esto sale de la palma de mi mano

y existe mi amigo

todo lo convierto en un pastel de calabazas y luego en un bosque y luego en huesos

y esto no es Pamdale ni Tipón ni Yanahuara

esto es el mar

arrullando a la muerte

la espuma que te abraza

el trueno

que en mil ronquidos te ensordece

mi mano

que te ama y te mata

(Del libro: Cartas a Federico).

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