Dharma Leviatá

¿Que tal ayer?, podría jurar que habían transcurrido doscientos años y que precisamente, aquel “ayer” no se trataba del día anterior, su semblante con resaca afirmó, -drogada, (en tono burlesco) tuve que tragarme una historia más de cuantos tipos se había cogido y de cuantos pomos inhaló en la fiesta de anoche porque eso hace un amigo, mantiene la prudencia de no sentenciar, aunque la razón inquiete sus prejuicios, los segundos se densifican mientras parlotea, entro nuevamente a la película solo para ver su rostro imaginando protegerla de santurrones, pero fállo, anda demacrada y no prestará atención, mi percepción sobre ella es tan extraña e intrínseca, mientras se van apagando sus excusas, pienso, joder esta tipa me encanta pero no me atrevería a entrar en aquel agujero, -es peligrosa, me dice un ángel que cuida de su resplandeciente síntesis de seducción, -hermano aquí arderas en el infierno, afirmaba, sus piernas han retenido a los más áridos guerreros, le pregunto entonces, ¿es mas consciente que yo? –en absoluto, es dominante, -por favor respóndeme algo, ¿no es el amor un juego consciente?, ¿quien eleva más a su experiencia y racionalidad ha dominado el sendero de regocijo?, sus ojos se tiñeron de negro otra vez, es realmente bastante tentador, además agregó, -puede que use gnosis , un terreno al que tú desconoces gracias a tu devoción dogmática, -bien, entonces la enviaré a un evento de arte, será testigo del descontrol, solo de aquella manera cesará su perturbación al momento de aspirar rayas enteras de secreción y amoniaco, ¿es que teme a mis castigos capitales?, ¿que genial no?, lucirá estupenda, tendrá el estilo de mi fiel muza en breves años, marcará una tendencia en el principio y fin de sus días, podría ser modelo, diseñadora o simplemente la envidia de sus semejantes, llámese Dharma Leviatá.