UN SIMPLE EXISTIR

Capitulo II

Cruel y hermoso pasado…

2018…

Una noche donde no había luna ni estrellas, esas noches que se caracterizan por ser el sufrimiento de cualquier persona, volví a soñar, volví a ver lo que tanto temía, no entendía porque después de tantos años aún seguía en mi mente ese día, a veces no es fácil explicar los asares de la vida es tan jodidamente retorcido recordar solo malo y lo bueno va desapareciendo como que nunca hubiera existido, que absurdo es la vida y malvado a la vez.

2012…

Los meses pasaron desde la muerte de mi abuelo, hasta aquel día, no recuerdo la fecha exacta, solo que vestía el uniforme de mi escuela, no debí hablarle pero lo hice, debí pedir ayuda pero no lo hice, mientras levantaba mi falda y me miraba con esos ojos de deseo solo suplique que parara, creo que el problema fue no decir en voz alta que parara, sus labios rosaron los míos, fui débil, al terminar me dio unas monedas de dinero, yo solo me fui, sentía mi cuerpo sucio, llore de culpa. Pensé en mil maneras de no decir lo que había pasado a mis padres no merecían que yo les causara este dolor, fue mi culpa por hablar con un extraño, aceptar algo de alguien que no conocía. Recuerdo vagamente que esa tarde me encontré con mi padre, al mirarme pregunto “hija que te paso” no pude evitar quebrarme, llorar y soltar todo, llegamos a la comisaria donde habían hecho la denuncia de mi desaparición, observe mi alrededor, todas las miradas centradas en mí, al ver a mi madre llorar, otra vez me quebré, con una voz baja dije – me violaron, solo acudí abrazar a mi madre y llorar en sus brazos. Al día siguiente realizaron la revisión médica, la doctora que realizo tal revisión menciono que no me hicieron nada, que solo me habían tocado, la humanidad a veces llega ser tan cruel que no imaginan lo que llegan a provocar en el corazón de uno, esa niña que escucho tal cosa se destrozó por dentro, llegue a casa y solo acudí a dormir.

Después de tantas declaraciones, me pidieron realizar una descripción de aquel hombre que había matado lo único que quedaba en mí, el amor hacia mi cuerpo, describí a cada detalle su rostro, como no hacerlo si cada noche me atormentaba su horrible rostro en mis pesadillas.

2015…

Cubrir mi cuerpo para no provocar, fingir una sonrisa en lugares públicos para evitar preguntas, vestir de negro porque mi alma se había marchitado desde hace muchos años, no quedaba nada de mi niña preciosa. Existir había sido difícil hasta ahora.

Marzo de 2018…

Lo sigo intentando aunque el pasado aún sigue presente en mi mente, el corazón siente que ya no puede más…

Ahora se hizo presente esa frase que el dolor físico calma el dolor emocional, mi mente y mi corazón se cansaron, estoy inmóvil en mi cuarto, sola, observando la puerta que me trae tanta nostalgia, veo cada parte de ese cuarto, mi maldita mente vuelve a esos días de pesadillas, lloro en silencio, tratando de mentir que estoy bien, mis manos tiemblan, recurren a la calma, una cortada, dos y tres cortadas, no soy suficientes para calmar tanta ira que siente mi yo de niña, vuelve la estúpida pregunta nuevamente a mi cabeza ¿Qué hice mal? Veo mis muñecas sangrar, volvió el alivio a mi mente… ¿Cómo llegue a lastimarte? Tu solo querías vivir mi niña preciosa… lo siento tanto. Perdóname. ¿Vivir? Es tan complicado, no me he visto en el espejo durante años, ha sido tan difícil amarme, estoy agotada, ya no quiero seguir aquí, mi mente me atormenta, vuelve las palabras de aquella doctora solo la tocaron… lloro desconsoladamente, entonces tocar a alguien sin su consentimiento ¿viene a ser algo normal? Es que no lo entiendo.