Ciertamente nunca acepté que dolía,

que la ausencia de tu vida en la mía se parecía al desazón,

que iba a regresar a tus imágenes en mi mente en los momentos menos esperados,

que iba a suspirar bajo el frío Bogotano e iba a susurrar «te amo, eso jamás dejará de pasar»…

Recuerdo que un día hablamos del amor, de lo infinito que es y que cuando se siente no se puede borrar, decíamos que solo se podía sentir por la familia… pero al parecer no es cierto. 

Es curioso como dentro de mi libre albedrio nunca elegí buscarte, 

he pasado muchos momentos sola, 

supongo que me acostumbré a la idea de no tenernos,

llegar a un punto de libertad en el amor que no se puede explicar…

acepto que no son muchos los momentos en los que pienso en ti,

pero cada vez que sucede dedico toda mi energía a disfrutarlo…

y luego soltar… 

Deseo con lo mejor de mi ser que todo vaya bien,

y que mis letras escritas al aire no te perturben,

porque por alguna razón estoy convencida de que sientes mi presencia cuando te recuerdo.

Att: Una Lámpara.

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