Cual carretera rodeada de imponentes montañas verdes emanando viento fresco y suave que al ir avanzando se convierte en una selva tropical húmeda y llena de vida para abrir paso a grandes palmeras que anuncian la llegada a la playa con mar de aguas turquesas y cristalinas, así es recorrer tu cuerpo. Ya sea que inicies de montaña a playa o viceversa, las sensaciones que te produce andar por él son fabulosas. Cada centímetro de tu piel despierta todos los sentidos en mi. Es como ir por esa carretera que sabes a dónde te llevará pero cada vez que andas por ella descubres nuevos rincones, nuevas sensaciones. Conoces el olor del camino, a vida, a sentirte pleno.

Tu cuerpo es como un camino a algún templo sagrado, que todo peregrino recorre con veneración, siendo consciente de la importancia de recorrerlo con pasión la cual se coronará al llegar a la cumbre más alta: el recinto sagrado.

Tu cuerpo es el camino que siempre quiero recorrer con intensidad, con entrega, con deseo, con amor, con lujuria, con ternura…tu cuerpo es la carretera perfecta al placer. Te deseo siempre. Puedo oler tu sensualidad a kilómetros, puedo oler tus ganas de ser poseída a pesar de la distancia. Te deseo siempre. Eres mi ruta preferida, la que siempre quiero recorrer.

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