Derechos Humanos e Interculturalidad

Pontificia Universidad Católica del Peru. Maestría en Gerencia Social. Curso: Ética y Gerencia Social. Profesor: Cesar Inca Mendoza Loyola. Alumna: Rocío del Pilar Núñez Delgado

La historia que precede a la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, como lo fue el holocausto en la segunda guerra mundial, en conjunto a toda la barbarie, actos criminales con personas humanas como nosotros, son suficiente justificación para que los Estados en democracia en todo el mundo pongan en practica y vigilen el cumplimiento por sus ciudadanos de los Derechos Humanos, que va de la mano con la inclusión, es decir a todos.

Rorty siguiendo la linea del filosofo Eduardo Rabossi hace un llamado a la cultura de Derechos Humanos, dejando atrás el fundamentalismo egoísta de Platón, Kant, Aquino, Nietzsche, que respalda el principio de diferencias, con derecho a la “intimidad”; en la cultura de Derechos Humanos no le debe nada al incremento del conocimiento moral, pero si a la historia, que son cuestiones metaéticas.

Hablamos de cultura de Derechos Humanos, según Lerner (2007) que la constituimos como una corriente de conciencia, donde nos damos cuenta, tenemos la creencia arraigada, la convicción, donde nuestro actuar, nuestros sentimiento, nuestro pensar que va mas allá de lo legal, junto con solidaridad al respeto de los Derechos Humanos.

Rorty hace un llamado a la manipulación de sentimientos, a la educación sentimental, a expandir, expresarnos con empatía de personas que son gente como nosotros. Aristóteles propugnaba que debíamos evitar que nuestros hijos fueran malos; y eso por que nos antecede la historia, llena de actos que trasgreden derechos humanos, que no podemos cambiarlos pero lo que si podemos hacer es que no se cometan o que no se sigan cometiendo, de ahí la importancia y el hincapié de establecer en todas las sociedades una cultura de Derechos Humanos.

El pensamiento de Platón según Rorty con respecto a la moral de cada persona, su egoísmo racional, conduciría a comportamientos psicópatas, personas que no se preocupan por los demás; por otro lado Kant hace referencia solo al respeto de personas que son como uno, como una hermandad; cada uno tiene un propio sentido de comunidad.

Rorty al igual que Rabossi pone de manifiesto que se debe plantear como solución una comunidad planetaria, dominada, guiada por cultura de Derechos Humanos, haciendo caso omiso a Kant; donde hay una distorsión de la identidad por personas que no respetan la dignidad, autonomía de cualquier persona en el mundo. Donde prima la razon, los prejuicios y las supersticiones.

La solución utópica, el arma mas poderosa es la educación de las generaciones, como menciona Rorthy manipulando sus sentimientos, ponerse en los zapatos del otro, hombres tolerantes con personas que no han tenido la misma suerte que ellos, personas que están desposeídas de simpatía y de seguridad, sin libertad.

Como Rabossi, Rorty considera como un fenómeno a los Derechos Humanos, considerarlos con menos racionalidad con respecto al conocimiento y mas flexibilidad sentimentalista con respecto a la amistad y al mestizaje, donde el parentesco y costumbre son moralmente irrelevantes frente a reconocer su pertenencia como igual especie junto con el progreso de sentimientos movidos por la historia de eventos tristes y sentimentales del pasado.

Los Derechos Humanos tienen que ver con el desarrollo humano, Sen en su enfoque de capacidades, toma en cuenta la pobreza, la justicia y como ello influye en la calidad de vida, y como con la libertad hay desarrollo y expansión de derechos como proceso continuo de oportunidades.

Los Derechos Humanos son universales e inalienables, establecen dignidad, son compensación por redistribución y reconocimiento en base a la historia, donde el Estado es el encargado de defenderlos y de vigilar su cumplimiento.

Promoción y protección de los Derechos Humanos por el Estado, como menciona Lerner (2007), obligar al Estado que enfrente prejuicios, intereses, que generan situaciones de intensa violencia como el conflicto armado interno en el Peru de 1980 al 2000; que rescate principios ignorados, inherentes a todos los ciudadanos, con inclusión.

Inclusión, donde la vida digna este al alcance de todos los miembros de la comunidad, respeto de autonomía, a la dignidad, de los Derechos Humanos y derechos sociales, como educación, salud, bienestar social (Lerner, 2007). El Estado presta servicios públicos a todos, donde se destierre la indiferencia arraigada de omisión de derechos humanos, no solo la abstención del daño, sino actuar, recordar, entender como imperativo relacionado a la memoria, a la inteligencia, a la voluntad de todos para todos en un Estado democrático.

Lo contrario de la inclusión social, es la exclusión social, amenaza la cohesión social y con ello la prosperidad económica (Bach, 2002); la inclusión social refleja desarrollo humano como manifiesta Sen (2007), por eliminación de barreras entre ellos y nosotros, eliminación de desventajas de oportunidades, formas de discriminación, de trato diferenciado; inclusión es distribución equitativa de recursos, cooperación, donde se ejerce ciudadanía, con participación plena democrática de todos y en todas las instituciones del Estado.

Según Bach (2002), inclusión es reconocimiento de cada persona en forma individual, reconocimiento de sus derechos, y de su nivel social en forma de solidaria; para lo que Bach propone reescribir las reglas, respetar diferencias e identidad además de reciprocidad con respecto a estatus y espacio público respetando interculturalidad.

La cultura como menciona Tubino (2008), no debe ser excluida por el Estado, cuando un Estado-nación es excluyente de otras culturas genera conflictos con la cultura dominante, generando conflictos sociales, falta de oportunidades con pobre desarrollo, por ende, repercusión en la no protección de sus Derechos Humanos.

El minimalismo moral planteado por Tubino (2008), con análisis de la cultura, que son principios transculturales para evitar conflictos en una sociedad, donde se aceptan elementos culturales que no vayan contra la ética global y tienen que ver con los Derechos Humanos y subsecuentemente serán parte de la costumbre nacional, regional conservando todo su contexto.

No todo pensamiento Kantiano va en contra de los Derechos Humanos como manifestó Rorty por la la corriente fundamentalista que representa no solo Kant; también Kant habla acerca de principios como hace referencia Tubino (2008) el principio de universalización con respecto a la manera ética de actuar, frente a principios morales opuestos, o dilemas éticos, si la accion es moral dentro de la libertad y dignidad humana, con respeto, puede ser universalizada y es un fundamento de los Derechos Humanos.

La lealtad a la humanidad es cosmopolitismo (Appiah, 2008) son varias leyendas, mitos patrios de los Estados que crean nación y con ello exclusión, barreras a través de la frontera; mediante la lógica individualista holística de Appiah que indica, que la moral comienza con el individuo, la persona, y que esas diferencias deben ser justificadas de distinciones, de diferencias entre individuos; no de comunidades; que son unidades de interés iguales para todos y con ello dificultaría la exclusión a los forasteros.

El cosmopolitismo realista de Appiah (2008), no considera variedad social, cultural para una identidad individual, se valora la diversidad, la pluralidad humana, respetando dignidad y autonomía personal mencionado por otros autores líneas más arriba, base primordial de los Derechos Humanos e inclusión, con homogeneización creciente adoptada en libertad por el individuo con intercambio cultural beneficiándose de estas diferencias, donde nosotros somos como todos con empatía y solidaridad, con educación sentimental que trascienda todo tipo de fronteras, generación tras generación hacia una evolución, una utopía con oportunidades para todos, beneficios sociales, calidad de vida, desarrollo humano, mejora continua de sus capacidades en un marco de Estado de Derecho protegido por los Estados democráticos sin dejar a nadie atrás con equidad e inclusión social.

Con respecto a los profesionales de salud en el Peru, su labor profesional al servicio de la comunidad a nivel nacional hasta los lugares mas recónditos de nuestro Perú; donde se sienta que el Estado esta presente para todos y se ponga en practica la norma técnica para la transversalización de los enfoques de Derechos Humanos, Equidad de Genero e Interculturalidad en Salud (Garcia, 2014), la cual aun no es parte de la formación profesional de todo el personal de salud a nivel nacional, no hay políticas publicas que aseguren su implementación, se esta mejorando pero aún no está en forma completa en todo el país; aun hay conflictos entre el profesional de salud y el paciente que pertenece a comunidades indígenas, conflictos con respecto al idioma; a sus medicinas tradicionales y occidentales; al establecimiento en toda atención de parto, al parto vertical con adecuación cultural, a las casas maternas (Garcia, 2014).

El derecho a la salud es un derecho fundamental, todos los peruanos sin excepción tienen derecho de recibir una atención en salud oportuna de calidad diferenciada respetando su dignidad, autonomía, cultural, identidad, con equidad, inclusión sobre todo a las comunidades mas vulnerables que están expuestas a enfermedades que incremente su morbilidad y mortalidad, generando una baja esperanza de vida, que los condene a una pobre calidad de vida.

Se ha evidenciado en ciertas regiones como en el Mantaro con ayuda de la Universidad Nacional del Centro del Peru en Junín, al San Antonio Abad del Cusco y la Nacional Agraria de la Selva han introducido enseñanzas de la medicina tradicional y plantas medicinales en algunos cursos como parte de su curricula (Garcia, 2014), pero no se dan en todas las universidades a nivel nacional, que afecta el ejercicio de su derecho a la salud en diferentes comunidades, con inclusión, con respeto y legitimidad de sus autoridades de las comunidades indígenas como son chamanes o mediadores espirituales con el único fin del trabajo conjunto para mejorar la salud de la comunidad, propósito primordial de un profesional de salud.

En el parto vertical con adecuación cultural, se da un encuentro de dos sistemas culturales y obstétricos diferentes incorporando parteras y a los familiares en la atención del parto propiciando un intercambio y aprendizaje mutuo (García, 2014).

Esta implementación donde todos salen ganando aprendiendo de las diferencias como menciona Appiah; no está en la curricula de la formación del personal profesional de obstetricia en el país, que genera conflictos, resistencias a la practica de la cual no están familiarizadas, considerándolo incomodo tanto por la obstetriz, tanto por el paciente indígena;

Cuando la Obstetriz que esta educada profesionalmente para la atención de parto en una zona urbana que se da en una camilla especial con medidas de asepsia y antisepsia, sin familiares, a puerta cerrada, sin partera u otra adecuación cultural; lo cual genera barreras, oposición y hasta medidas extremas por parte de la paciente indígena de no asistir a controles prenatales, sin seguimiento adecuado del embarazo, con partos domiciliarios donde según la situación, el contexto, podría incrementar la morbimortalidad materna y del producto, con consecuencias sociales, familiares, económicas que se podrían prevenir con una educación profesional intercultural del personal de salud.

Otro problema son las casas maternas promovidas por UNICEF en 1999, con intención de monitorizar a la madre después del parto, debido a que su domicilio se encuentra en una zona inaccesible geográficamente para incrementar su seguridad y disminuir barreras culturales en el acceso a los servicios de salud, en el 2006 se visitaron 274 casas (García, 2014) pero el mantenimiento de estas casas tuvo dificultades por parte del personal de salud para su réplica y sostenibilidad por lo sobrecargado de su labor sin incentivos, inadecuada gestión, escasez de personal, con cambio de representantes comunitarios y de los gobiernos locales (Hurtado, 2006).

A encontrarnos, no solo para respetarnos, sino a descubrirnos unos a otros en nuestras influencias y beneficios mutuos, estudiando la calidad de atención en salud, entendernos, intercambiando y viabilizando soluciones, sin estereotipos por los profesionales de salud (García, 2014)

Referencias

Appiah, K. 2008 Mi cosmopolitismo (pp. 9-41). Buenos Aires: Katz Editores.

Bach, M. (2002). Social Inclusión as Solidarity: Rethinking the Child Rights Agenda. The Laidlaw Foundation. Perspectives on social inclusion working paper series. P. viii.

Caviglia, A 2023 Responsabilidad y debate público. Sobre el vigésimo aniversario de la entrega del IF-CVR. Sílex Vol.13, Nº 1, enero – junio 2023, pp. 36 – 69.

García, P. (2014) (pp. 5-10 y 13-39). Salud pública en el Perú, aproximaciones y nuevos Horizontes. Universidad Peruana Cayetano Heredia.

Hurtado La Rosa, Raquel (2006). Adecuación intercultural para la atención del parto. En Chacarera, no.33 (julio). Lima: Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán,

Lerner, S. 2007 Capítulo 4: Ética y derechos humanos. En F. Tubino y M. Giusti (editores), Debates de la ética contemporánea (pp. 177-183). Pontificia Universidad Católica del Perú. http://textos.pucp.edu.pe/pdf/1705.pdf

Rorty, R. 2000 Capítulo 9: Derechos humanos, racionalidad y sentimentalismo. Verdad y progreso (pp. 219-242). Barcelona: Paidós.

Sen, A. 2007 Capítulo 1: “La violencia de la ilusión” y capítulo 2: “Cómo comprender la identidad”. Identidad y violencia (pp. 23-41 y 43-68). Buenos Aires: Katz Editores.

Tubino, F. 2008 “Ética y diversidad cultural”. En ESPINOSA, Óscar (editor). Cartas de navegación. Reflexiones sobre cultura, ética y política en el Perú (pp. 177-201). Lima: Fondo editorial UARM.

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