Al principio parecía injusto pensar que la vida seguía pero entendí que el mundo no se paralizara por mi tristeza.

CRECER

Crecer resulta tan doloroso porque implica tener que tomarse de la mano del tiempo, abrazar a la pérdida, caminar junto al cambio, toparse con el olvido, refugiarse en la melancolía para revivir con nostalgia aquellos pequeños instantes ya inexistentes donde creímos ser felices pero en los que probablemente no lo fuimos tanto. Crecer es darse cuenta que por fortuna o por desgracia ya nunca volveremos a ser los mismos.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS