Confused Necessities

Confused Necessities – Capitulo 1.

-Esta cosa… ¿está grabando? Eso parece – Tome aire al mismo tiempo que trataba de acomodar mi pelo un poco despeinado-: Soy Max Ryan, Periodista independiente de California, hoy estamos en Salem-Massachusetts, son las 3:40 de la tarde del 8 de junio de 2023, vine… debido a una serie de reportes en los que se informan sobre un… un culto…- Di una pequeña risa, no sabía porque estaba ahí, el dinero no me faltaba, creo que… quería diversión -dicen que han estado secuestrando niños, acosando jóvenes y.… sacrificando animales, veremos si documentamos algo- sonreí y apagué la cámara.

Di un suspiro al mismo tiempo que recargué mi cabeza en el asiento de mi auto, quería irme esto me olía muy mal, pero tenía la reservación en el hotel, sería un desperdicio de dinero, la nube de pensamientos se disipo cuando un anciano golpeo la ventana.

– ¿En qué le puedo ayudar señor? Baje la ventana y hable tratando de ser amable.

-Oye chico… deberías irte…- metió una mano en mi auto y me dio un toque en la frente -: Tu destino es confuso si te quedas aquí, o ¿es que acaso tienes… futuro? -.

Sus palabras eran lentas y parecían estar ensayadas con anterioridad, pero tenían este aire de… confusión.

– ¿A qué quiere llegar? – Antes de que me contestara una amable señora le llamo la atención al viejo.

– ¡Oye tu viejo alcohólico! – Una fruta verde le dio directamente al señor en la cabeza, haciéndolo retroceder unos pasos -: Deja en paz al muchacho, solo estas friegue y friegue-.

La señora tenía un acento… peculiar. Por decirlo de otra manera, se notaba que no era de Estados Unidos, parecía Latina.

El señor se fue corriendo del susto, la señora se acercó gentilmente a la ventana mientras sonreía.

-Una disculpa mijo, ese señor borracho siempre está molestando a todos- tenía suerte de haber aprendido español como parte de mi carrera de periodismo.

-No se preocupe señora, le agradezco a usted por ayudarme con el ese sujeto- Le devolví la sonrisa amable.

—No se preocupe joven— La señora se rio provocando que yo soltara una pequeña risa—: ¿No le gustaría comprar fruta? -.

Dude por unos momentos, pero finalmente acepte la propuesta, bajando del auto.

– ¿Cómo se llama joven? – la señora hablaba con una cierta calidez… algo que no había sentido antes.

-Max… Max Ryan, ¿Y usted? -.

-Me llamo Alma, para servirle joven- La señora se puso detrás del mostrador de su tienda de frutas, tenía una gran variedad de frutas y verduras, algunas incluso que no conocía.

La señora era un amor, hablo conmigo mientras elegia las frutas, me enseñó a como diferenciar entre un buen aguacate y uno malo, acto seguido se quejó del nombre “Palta” que se le da en algunos lugares al aguacate, era demasiado graciosa.

Dentro de su tienda/casa podía ver a algunos gatos, animales que yo amo, uno de ellos salió de la casa, no lo note hasta que empezó a pegarse a mi pierna y a ronronear.

– ¡Chocobo!- La señora grito cuando vio al gato -: deja al muchacho en paz-.

Naturalmente cargué al gato y empecé a acariciarlo, su pelaje era blanco con algunas manchas negras en su cabeza, torso y pata, todo esto rematado por unos lindos ojos verdes.

La señora rio al ver a su gato muy apegado a mí.

-Es raro que se deje cargar por un extraño-.

Pague, le entregue el gato a la señora y me despedí.

-Gracias señora Alma, muchas gracias por todo- dije despidiéndome con la mano.

-De nada hijo, cuídate mucho- ella no lo sabía, pero ese hijo… se quedó resonando en mi cabeza mientras subía al auto.

Me puse los lentes, naturalmente no me gustaba usarlos, pero tenía cierto miedo a manejar sin ellos. Comencé a manejar, dirigiéndome al hotel.

Llegue al hotel, confirme mi reservación y la recepcionista me otorgo la llave del cuarto, notaba como todo estaba muy… vacío, más de lo que me gustaría, subí las escaleras y me acomode en mi habitación.

En mi piso no había nadie, así que fue fácil concebir el sueño, quería dormir debido a que, en la noche, no lo haría mucho, antes de hacerlo grabe un pequeño video.

-Pues… llegue al hotel, son las 5 de la tarde, a 3 horas para que salga a “cazar brujas”- reí tratando de ocultar mi nerviosismo, después di un leve suspiro -: Espero de verdad que todos esos reportes sean falsos, pero si no es así… espero sobrevivir como mínimo, según los reportes, no le hacen nada a los adultos… y espero que así sea, ahora dormiré un poco para tener energías suficientes para… una noche larga, nos vemos-.

Apagué la cámara y me dispuse a dormir, mis sueños… fueron como siempre, una extraña serie de imágenes bizarras con un grito espeluznante de fondo, estaba cansado de soñar eso.

De un momento a otro el sonido del grito era más… fuerte, más cercano a mí, abrí abruptamente los ojos, eran las 8:30, me había pasado con el tiempo, me levanté de la cama estirándome en el proceso, hasta que el silencio de la hermosa ciudad se quebró, con el mismo grito de oí en mis sueños, traté de ser optimista diciéndome a mí mismo “Puede ser que solo estén asaltando a alguien”. Pero esto cambio cuando oí la risa espeluznante de varias personas… lamentablemente… los reportes eran ciertos.