La vida es todo lo que hacemos para no pensar en la muerte…

La vida es todo lo que hacemos para no pensar en la muerte…

“La vida es todo lo que hacemos para no pensar en la muerte, o todo lo que hacemos pensando en ella”

La vida que gozamos es una sumatoria de millones de factores y de millones de años. Con solo profundizar en astronomía podemos entenderlo. 

La vida inteligente en el planeta tierra, me animo a decir en todo el universo, es una enorme y fantástica casualidad. 

El avance de la ciencia permitió tener una cabal idea de la dimensión del universo y dudo que pueda existir otra forma de vida inteligente.

Podemos darnos una idea del tamaño del universo si comparamos en escala un disco compacto -CD- y el planeta tierra. El CD es el tamaño que tiene nuestro planeta tierra en relación a todo el universo conocido. Supongamos que el disco compacto tiene un diámetro de 12 centímetros y la Tierra tiene un diámetro de aproximadamente 12.742 kilómetros. En este caso, el disco compacto representa aproximadamente el 0,000094% del tamaño de la Tierra. Ese es el porcentaje que ocupamos en el universo. 

Esto nos ubica en un lugar minúsculo, pero no por ello deja de ser importante. Insisto, creo que fuimos afortunados en tener vida.

Me cuesta compatibilizar la inmensidad del cosmos con la vida diaria, me cuesta ensamblar ambas ideas, la de ser una ínfima parte en la historia del universo, en cuanto a tiempo-espacio y salir todas las mañanas a trabajar o ir al supermercado. 

Tener que ir a trabajar y pensar que estamos girando por las leyes de la física hacia un rumbo desconocido, que estamos expandiéndonos a una velocidad cósmica. Si bien las leyes de la física son exactas, me preocupa pensar que en algún momento el giro de la tierra alrededor del sol y la galaxia misma en su derrotero, podrían detenerse o variar un ápice y alterar por siempre la vida humana o incluso la existencia. Sí me resulta compatible y todo cobra sentido cuando pienso en mi familia, mis amigos y amigas. 

El desafío es poder entender la intrascendencia y aplicarla a la vida diaria para poder lograr que la vida sea lo más plena posible. 

Ante tamaña cuestión, digamos que existencial, tenemos la herramienta para lograr la adaptación a la idea de finitud terráquea e insignificancia cósmica, esta herramienta es el amor. 

El amor como proyecto de vida, para darle sentido y significancia. El amor de la familia, el amor de pareja, de amigos y amigas, de seres queridos, en fin… dar y recibir amor. El amor es la evolución del ser humano para afrontar, esto que gozamos, la vida. Para subsistir, estimular la rutina diaria, continuar con ella, proyectarnos, expandernos y evitar la caída en el sinsentido, el amor es evolución.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS