INOCENCIA PERDIDA

Inocencia perdida

Fabricante de sueños

¿Quién no ha tenido un sueño desde niño? ¿ Quién no ha soñado con ser astronauta, médico, bombero, etc etc? Incluso nos miramos al espejo y soñamos con ser el héroe de nuestro cómic preferido e imaginamos nuestro traje con lujo de detalle. Sin embargo vamos caminando por el mundo burlándonos y destruyendo los sueños de otros sólo porque nos sentimos incapaces de hacer realidad los propios y pretendemos hacerle creer a los demás que su incapacidad está al nivel de la nuestra.

De esto se desprenden vidas tristes, inconformes, vacías. Los gobiernos nos quieren ignorantes, con la cabeza agachada e hincados ante el sistema. La religión nos quiere pobres y temerosos porque ser rico es pecado y si cuestionamos el dogma tendremos la condena al fuego eterno. Los banqueros nos quieren endeudados porque es la única manera de mantener ellos sus riquezas y emporios. En los colegios no quieren jóvenes pensantes sino obedientes, niños con una creatividad castrada y una disciplina subyugante, inculcan que sólo los que obtengan las mejores calificaciones serán “ alguien en la vida”. La sociedad nos encasilló en pobres y ricos, blancos y negros, en serviles y amos.

Vemos hombres y mujeres ensimismados en sus traspiés, imaginando y repitiéndose una y mil veces “ si yo hubiera “ si hubiera estudiado, si hubiera aceptado aquel empleo que aunque con menos paga sería más feliz porque desempeñaría mi labor con pasión. Si yo hubiera dejado el miedo y me hubiese aventurado a salir de mi tierra tal vez y sólo tal vez estaría mejor. Si yo no hubiera salido con aquel o aquella hoy no tendría un hogar de porquería al lado de una persona que sólo por responsabilidad sigo junto a ella. Cada rostro refleja inconformidades recalcitrantes y que día tras día se van convirtiendo el cálculos álmicos. Hombres y mujeres amargados e infelices por sentir que están en el trabajo equivocado pero que no se atreven a dejar por el temor a no proveer lo necesario a una familia el cual no le despierta sino deudas y problemas, pero que tampoco es capaz de dejar porque siente que primero está la estabilidad emocional de los demás que la propia, porque le tenemos miedo al que dirá la sociedad, porque temen a que si dejan brotar todo esa inconformidad las leyes y sistema judicial le caerá encima. Maldicen y reniegan en silencio del político corrupto, del pastor que trafica con la fe, de los jóvenes que visten y piensan diferente, y en medio de su aplastante disensión van creando una falsa idea de perfección capaz de juzgar y de señalar al que si se atrevió a alzar la voz, al que si se atrevió a dejar de lado el sistema, el que se atrevió a vestir diferente, el que atrevió a arriesgarse y emprendió su propio sustento, el que se atrevió a salir de un hogar mal trecho donde no existía el amor, el que se atrevió a revelarse contra los gobernantes que solo quieren hombres y mujeres embrutecidos para así poder controlar a su conveniencia.

Y así vamos creando círculos viciosos y mezquinos al obligar a un niño a comer lo que no le gusta y al que le cercenamos sus derechos porque creemos que no tienen voz, cuando criticamos al joven por ir en contra de lo que muy seguramente nosotros también nos oprimía pero no éramos capaces de expresar. Vamos señalando a las mujeres y de forma injusta las estigmatizamos por su forma de vestir, porque ella entendió que no hay porque avergonzarse de mostrar un poco más de piel. Nos creemos dueños de la moral ante los demás pero su yo interior está gritando desesperado por ser liberado de las cadenas de la aquiescencia que otros le han impuesto. Vemos con aberración que los muchachos quieren ser mujeres y que las mujeres sienten más satisfacción con otra mujer.

Si fuéramos capaces de liberarnos de la cárcel en la que por generaciones nos encerraron veríamos y seríamos seres más felices, libres de estereotipos y prototipos que nos mantienen como muertos en vida.

Atrévete a soñar, y deja de estar pisoteando los sueños ajenos, enfócate en alcanzar eso que tanto deseas sin pena y sin temor pues tenemos la capacidad de ser y hacer de nosotros lo que en el espejo nuestra mente imagina. Enséñale a los niños a ser arquitectos de sus sueños y no les dañes su capacidad de imaginar y de crear. Deja que ellos construyan naves espaciales y que la pinten de colores, deja que se pongan su capa de superhéroe, permite que exploren el mundo según su visión, forma niños felices y no les siembres tu frustración en sus pequeñas grandes mentes. Mírate al espejo y siente la satisfacción de ser feliz realizando el trabajo que te gusta y te apasiona, vístete sintiéndote un Rockstar, no te de miedo expresar tus ideas y elimina de tajo aquello en lo que no crees, no tengas miedo de creer y tener ideas revolucionarias pensando que vas en sentido contrario, tal vez tú vas por el camino correcto y los demás son los errados. Mueve masas al éxito, a ser felices, conduce seres a encontrar su bienestar físico y emocional. No seas la piedra en la rueda inyectando tu negatividad en los anhelos, sueños y metas de los demás. Si ves a alguien caer brindarle tu mano y anímalo a seguir intentándolo. Siente alegría y felicidad al ver que otro si logro lo que tú por diferentes circunstancias no has podido. Brinda una palabra de aliento. Sé el eslabón en la cadena de la satisfacción y no el grillete de la mediocridad. Atrévete a alcanzar tus sueños y no dejes que otro te diga que eres incapaz. Ve y conquista tu mundo se el héroe de tu historia y derrota a los villanos que quieren verte igual o peor de arruinados que ellos.

Y cuando caiga la noche, y el cansancio se apodere de tu ser dale GRACIAS a tu día, a tus logros, al alimento que llevaste al estómago. De seguro amanecerá sintiéndote poderoso.