Sin nombre

Sin nombre

Anónima

10/04/2024

Uno se va de a poco, porque es así como se dan las cosas humanas, mediadas por el tiempo, como quien queriendo quedarse, no tiene oportunidad de hacerlo.

El corazón se va agrietando y entonces busca una orilla para arribar y respirar con calma, pero antes de eso ya has burlado toda prueba, te has desgastado en esperanzas y has dejado piel y lágrimas entre noche y noche, sobre letras y en canciones, como quien se despide y no quiere irse, te has perdido entre pesares y disculpas.

Y tu corazón como el mío parece tan vacío y la luna noctámbula y profunda ya no es testigo del deseo, ni de la locura que embargaba nuestros anhelos…

Ahora me pregunto, si has llegado a imaginar talvez, en tu regreso a casa, que los pájaros hablen de nosotros? Sería algo así como nuestras conversaciones sobre religión o política, o aquellas historietas que creamos tantas veces, llenas de absurda fantasía.

Quizás dirán que somos tontos, que es fácil conservar la alegría de un amor bonito, sin permitir que la obsesión por lo seguro nos arrebatase de las manos la ilusión y la magia de unicornios surcando por los aires desde Lunalandia hasta Cochabamba.

Trinarán acaso en las mañanas poemas sobre orugas y mariposas amarillas? se bajarán en la fuente de la que bebiste como perro callejero? y montarán helicópteros para ir pedaleando a salvar pingüinos en el polo sur.

Que tontería, ya son pocas las cosas en las que creo.

Está es solo otra absurda fantasía, imaginar que los pájaros puedan interesarse en nosotros…

Es inevitable aferrarse a los sueños, la magia siempre será un puente que se teje entre el pasado y lo anhelado, para distraernos del presente.

Fingiré que me has leído y qué tal cual como yo concluyes que es mejor finalizar el cuento y adherirnos al libreto, ve a descansar, yo haré lo mismo, mañana será otro día, quizá menos triste, quizá con otros sueños.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS