“La danza de los opuestos”
Con mi grieta cerrada,
quisiera romperme la pierna atada.
Mi pulsión blanconegrista,
vomita a mi amante y te extravía.
Me repulsan las ataduras mediocres,
las de ahora, las de antes.
Y tu juicio trasversal, que amedrenta,
vuelve a dejar mi roca abierta.
Con nuestros pasos opuestos,
no volveremos a danzar jamás los dos.
Ya con mi lengua mordida,
puedo alejarme más.
Gracias, te digo rendida,
gracias y adiós, vida mía.
OPINIONES Y COMENTARIOS