Actitud, la llave al éxito.

Actitud, la llave al éxito.

Andrea Mariño

28/03/2018

Estamos en el mundo en busca de un propósito, saber el porqué estamos aquí, buscamos un objetivo, idealizamos una vida la cual muchas personas logran alcanzar pero muchas más no logran concretar.

Hay ricos felices, ricos infelices, pobres felices y pobres infelices, gente buena que le va mal y gente mala que le va bien. Pero, ¿de qué dependen estas circunstancias?

¿Es verdad que las personas ya tienen un final predestinado? ¿Seremos responsables de nuestro futuro? ¿Por qué hay gente que parece esforzarse tanto y no conseguir el éxito o plenitud en su vida mientras otras más parecen haber nacido con estrella?

Son respuestas que muy difícilmente podrían contestarse, probablemente ni la ciencia más pura y exacta nos pueda revelar el secreto de cómo ser exitoso, pero sin duda alguna la actitud que tenemos es la llave que tenemos para abrir el candado.

Antes de comenzar me gustaría hacer la siguiente pregunta; ¿Qué es el éxito?

Algunas respuestas que recibí al hacer esta pregunta fueron: “vivir haciendo lo que te gusta”, “Lograr tus sueños”, “Tener dinero y tener un puesto de alto nivel en el trabajo”.

Sin embargo, un día escuche una respuesta de un hombre muy famoso y sumamente preparado llamado Jürgen Klaric quien decía que el éxito es “Aniquilar la mayor cantidad de miedos en tu vida.” Fue algo que me hizo pensar demasiado, acaso ¿Sentir miedo en realidad es malo? ¿No es el miedo lo que nos permite superarnos? Por ejemplo, si le tememos al fracaso, haremos todo lo posible por no fracasar, entonces, no es que el miedo sea algo negativo, si no, qué enfoque le queremos dar a ese miedo.

¿Qué tiene que ver la actitud y el miedo? Hay personas con muchos miedos pero que su actitud positiva es aún mayor.

Prestemos atención a cada una de las personas que han logrado éxito en su vida. Todas ellas en algún momento sintieron miedo, miedo a que su idea no funcionara, miedo al que iban a decir o que se fueran a burlar, pero miedo también a no superarse, a seguir estancados y fue su actitud positiva la que les hizo salir del hoyo y atreverse a hacer aquello de lo que no estaban seguros.

Al principio del texto les hable de que había gente rica pero infeliz, gente pobre pero muy feliz, buena que les iba mal y mala que les iba bien, y el por qué de esto adivinen cual es la respuesta… Así es, la actitud con la que enfrentan sus problemas y su vida.

Si piensas positivo atraes cosas positivas a tu vida, si piensas negativo atraes cosas negativas a tu vida, es simple ley de la atracción.

Aquello en lo que más piensas es lo que viene a tu vida, sin importar si esto es benéfico o perjudicial.

No, con esto no trato de decir que si se muere un familiar tuyo sonrías y digas que no importa o si te despiden del trabajo te burles en la cara de tu jefe diciendo que de todas maneras el trabajo era una reverenda mierda. Con actitud positiva me refiero a no estancarte en lo negativo, se vale sentirse mal pero vale más seguir adelante y buscar soluciones. Por ejemplo, te corrieron del trabajo, era tu única fuente de ingreso, tienes esposa y 3 hijos que mantener, en el momento es normal que te sientas desesperado y más si por más que buscas no encuentras una opción por ningún lado y es entonces cuando debes expandir tu mente y buscar alternativas por otro lado y tratar de pensar que tu solución no debe tardar en llegar, debes tratar de no enfocarte en lo negativo, es decir, no levantarte por la mañana y pensar que será otro día sin encontrar un empleo.

Suena algo trillado, pero cuando piensas en positivo y en verdad lo crees y lo deseas, el universo, Dios o la deidad en la que tú creas, te lo da y repito, ya sea positivo o negativo.

Una experiencia que me paso, fue hace tiempo cuando iba en preparatoria, yo deseaba de corazón tener una beca por que en verdad necesitaba el dinero, le pedí al universo que esa beca fuera para mi, pues no a todos los estudiantes se las daban así que hice la solicitud y tiempo después, para mi sorpresa, cuando salió la lista de las personas que habían sido acreditadas para obtener la beca, ¿adivinen qué? Así es, no estaba mi nombre por ningún lado. Fui a la oficina y pregunte que procedía si mi nombre no se encontraba en aquellas listas, miraron mis ojos entristecidos y solo me dijeron, “Lo siento, no fuiste acreditada” Parece una situación dramática y así fue, en verdad necesitaba ese dinero mensual. Obvio, comencé a pensar lo peor, que la ley de la atracción era pura farsa y como fue si yo lo pedía de corazón, por qué no se me había dado, después de un momento donde ya estaba más tranquila, pensé la situación y lo único que pedí fue que la persona a la que se le había dado esa beca necesitara el dinero más que yo y en verdad lo usara para bien.

Así paso todo un semestre y un día, 6 meses después, entro una persona al aula a dar el aviso de que las personas que habían tenido la beca el semestre pasado fueran a actualizarla y dijo un par de nombres, no sabía que pensar, entre esos nombres estaba yo. En cuanto termino la clase fui a la dirección a decir que yo no había sido acreditada para la beca y no sabía porque me estaban pidiendo actualizarla si yo no la tenía, la subdirectora me miro extrañada y me dijo que ella tenía la lista de las personas a las que les había llegado la beca y estaba yo, así que solo me pidió que llevara unos papeles, me entregaron la tarjeta de la beca y llego la magia. Fui a activar la beca y resultó que tenía dinero acumulado del semestre pasado y de el actual, todavía recuerdo, eran un poco más de $5000.

Es una historia sencilla la cual pensé que había sido solo casualidad pero después seguí teniendo pruebas de que era realidad, la ley de la atracción funciona.

De ahora en adelante, trato de mantener una actitud positiva frente a las situaciones y ante mi vida, y te invito a ti que lo intentes y te podrás dar cuenta como con una semana de intentarlo notaras cambios en tus días.

Ahora que por sí solo, las cosas no te van a llegar del cielo, debes trabajar día a día y esforzarte al 120%, dejar de procrastinar, dejar de preocuparte y comenzar a ocuparte.

-Las actitudes son contagiosas. ¿Merece la pena contagiarse de la tuya?-Dennis y Wendy Mannering.

https://www.youtube.com/watch?v=QDnShdntr5s&t=2120s

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