~Voy a contaros un secreto.~

Sentí el calor de tus manos acercarse tímidamente, olí tus ganas, mientras el deseo me consumía lentamente. 

Te observé tendido sobre mi sofá y descubrí en tu cuerpo los placeres mas exquisitos, tu espalda arqueada sobre mi cojín me hizo pensar que la vida es un delgado trecho que se oculta en la entrepierna con terminaciones rosas.

Muero por detener el tiempo y regalarte la inercia, quizás y te atreves en un descuido a robarme un beso, acércate que muero de ganas de aruñarme entre tus piernas.

Acércate que la noche casi termina…

Estamos hechos de historias.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS