Gotita de Luna (cap 12)

(historia disponible en wattpad, booknet y Inkspired)

Astaroth: Sí? ¿Ocupas mi ayuda tan temprano? -contestaba aquel hombre al teléfono. Pues él era a quien Ita había llamado-

María: -reaccionaba al escuchar la voz de aquel demonio y rápidamente tomaba el celular de la chica para atender la llamada- Astaroth! Itayetzi está muy mal! Está infectada. Ven rápido, no se que hacer, no puedo hacer nada Astaroth. ¡Ayúdala por favor! -decía desesperada entre lágrimas-

La mujer al voltear a ver a Ita, miraba que ya no estaba en el suelo, sino entre los brazos de aquel demonio peliblanco, quien la estaba llevando a la habitación, la recostaba en la cama, le quitaba la espada de las manos a la chica y le quitaba la ropa, dejando ver todas las heridas segregando pus y líquidos, que tenía la chica alrededor de todo el cuerpo justamente en las mordidas que había recibido.

María: Por mi diosa, que le hicieron a mi niña? -la mujer temblaba a ver todas las heridas de Ita y comenzaba a llorar más-

Astaroth: Ocupo que salgas, María, puedes alterar a Ita con tu preocupación y llanto. Se que estas preocupada por ella, pero ahora ella ocupa que seas fuerte. ¿Si?. ve a la sala y trata de calmarte un poco. estará bien, lo prometo.

María asentía y salía de la habitación cerrando la puerta, confiando ciegamente en aquel demonio.

El hombre al ver que la mujer monstruo salía de la habitación, se acercaba a Ita y unía sus labios con los de ella, pues mediante un beso comenzaba le comenzaba a extraer y tragar la infección corrupta.

Al terminar de succionar complemente la corrupción de la chica, se separa de ella, miraba hacia el techo, inhalaba y a los tres segundos exhalaba dejando ver como de su boca salía humo morado por unos segundos y luego desaparecía.

Miraba que en el cuerpo de la chica había moretones, las heridas infectadas ya mencionadas y seguía con alta calentura.

Astaroth: ¿De qué sirve que tu padre te dé dos guardias y un médico?, si ninguno estuvo ahí para ayudarte. -acercaba sus manos a su rostro para soplarles fuego azul, y con sus manos en llamas azules, comenzaba a pasarlas por encima del cuerpo de la chica, sanando toda herida que tuviera visible e internas. En eso escuchaba que alguien abría la puerta y sin voltear ya sabía quién era- Apestas. no has pensado en bañarte?

Azazel: Que mierda haces aquí?

Astaroth: Yo debería estar preguntando eso -ni siquiera se tomaba la molestía de voltear a verlo y seguía tranquilo curando a la chica inconsciente-

Azazel: Yo duermo aquí, con ella en la misma cama y lo sabes. -se acercaba enojado a Astaroth y al ver bien la escena se quedaba callado, pues del coraje no había mirado a la chica sin ropa y herida- Qu-Qué le pasó?

Astaroth: Se supone que deberías de cuidar de ella, y hoy casi la corrompen. Y me llamó para pedirme ayuda. Así que, ¿por qué no sales de aquí?

Azazel: … -sin decir nada al momento, tomaba con una mano a Astaroth de la camisa-

Astaroth: Qué? Te dolieron mis palabras porque sabes que es verdad? ahora sí vas a matarme? Ya que es lo único que sabes hacer, acudir a la violencia cuando no puedes ganar verbalmente. -reía levemente- Deja que primero termine de sanarla. ya que yo sí sé hacer bien mi trabajo.

Sin más paciencia, el pelirrojo hacía aparecer una de sus dos espadas espartana y avanzaba junto con Astaroth, estrellándolo en la pared.

Curiosa escena por las diferencia de estaturas. Ya que Astaroth media 1.89 metros y el pelirrojo 1.67 metros.

Azazel: Sí, te mataré… -volteaba a ver a Astaroth, dejando ver que aquellos dulces ojos esmeralda ya no estaban, en cambio tenía unos ojos dorados llenos de ira. Y sin pensarlo encajaba aquella espada en el abdomen del peliblanco- …Pero de la manera más lenta y dolorosa. Y valdrá totalmente la pena.

Astaroth se sorprendía por las acciones del pelirrojo, pues no lo creía capaz.

El cuerpo del peliblanco se consumía en llamas azules y aparecía a un costado del pelirrojo y trataba de atacarlo con una espada ropera, pero su intento fue en vano, ya que Azazel reaccionaba rápido y bloqueaba ataque.

Pero Astaroth al ver que el pelirrojo bloqueaba aquel ataque, retrocedía para tomar su distancia.

Azazel: Que ataque tan más flojo y patético. con razón solo eres doctor. -reía cínico- Piensas hacerme algo con esa delgada espada y tus patéticas habilidades de esgrima?

Astaroth: … -tragaba un poco de saliba, pues era verdad, solo era médico, no sabía mucho defenderse. Pero tenía un as bajo la manga que estaba dispuesto a usar- Retame.. -exhalaba furioso, saliendo fuego azul de su boca y aquellos ojos azules se comenzaban también a tornarse en un bello color dorado.-

y ambos hombre listos para atacar se acercaban violentamente uno al otro

Pero en medio de ambos aparecía Belzebú, con las manos extendidas hacia los costados, tomando las espadas de cada uno y destruyendolas sin esfuerzo alguno.

Bel: … -fulminaba a ambos hombres con la mirada y sin decir aún ninguna palabra ya miraba que ambos hombre se sentían intimidados-

Ambos hombres al ver a Belzebú aparecer, se les helaba la sangre, pues ambos sabían lo que era capaz.

Astaroth: Él niño empezó -decía algo nervioso mientras hacía desaparecer aquella espada ropera hecha pedazos gracias a Bel-

Bel: Nadie te dijo que podías hablar -decía serio con aires de superioridad- Termina de sanarla.

Astaroth asentía y se iba con Ita para seguir sanandola. pero esta vez solo la sanaba con una sola mano, ya que con la otra trataba de sanar su propia herida que le había había hecho Azazel.

Bel: … -y sin decir nada, solo volteaba a ver a Azazel con una mirada de decepción y suspiraba de la misma manera.-

Azazel: -se sorprendía al ver aquella expresión de Belzebú, pues era raro que Bel hiciera una expresión, y le dolía que fuese exactamente esa con la que lo mirara- … Mmm- yo-. Lo siento -bajaba la mirada arrepentido y sintiéndose mal y culpable, tanto que sin darse cuenta sus ojos comenzaban a cristalizarse, volviendo a aquel verde tan peculiar suyo-

Bel: … -este ya iba a acercarse a Azazel pero escuchaba que Astaroth pensaba algo-

Astaroth: “Tch, Maldita perra de Lucifer engreída” -tan solo el demonio de cabello blanco pensaba mientras que terminaba de sanar a la chica-

Bel: Disculpa? ¿Tienes algo que decirme? Astaroth. -este no estaba enojado, sólo decía serio-

Astaroth: Es de mala educación escuchar los pensamiento de los demás -pues le molestaba el hecho que Bel siempre se metiera en las cabezas de todos para indagar recuerdos o pensamientos, invadiendo la privacidad de todos sin excepción.- Pero ya que lo preguntas -lo volteaba a ver retante- No me parece bien que seas su “guardián” cuando solo te la pasas sirviendole a su padre.

Bel: Por eso le enseñé a defenderse y que sepa a valerse por sí misma.

Astaroth: Pero hoy por poco y la matan! y tú ¿En dónde estabas? Ni siquiera le has enseñado a curar sus propias heridas.

Azazel: “ojalá Belzebú le hubiera enseñado a Ita a curarse, así ella no necesitaría de un médico tan mediocre” -el pelirrojo solo pensaba sin decir nada-

Bel: -al escuchar los pensamientos de pelirrojo, solo lo volteaba a ver serio- Azazel…

Azazel: Lo siento. -se sonrojaba levemente, pues Bel había escuchado lo que pensaba, pero después se acordaba de algo y se comenzaba a preocupar-

Bel: Ahora ella no quiere verme, y si no quiere no puedo obligarla.

Astaroth: -se molestaba al escuchar aquella respuesta, pues creía que se lo estaba inventando, pues sabía que a Ita le gustaba Bel y pensaba que ella estaría encantada de verlo siempre.- Mejor di que estás muy “ocupado” y ya no puedes enseñarle.

Bel: Si lo que te molesta es que “por mi culpa” haya llegado tan grave. por no enseñarle a curarse. ¿Por qué no lo haces tú?

Astaroth: Disculpa?

Bel: No es mi obligación darle clases a la niña. Yo me ofrecí enseñarle mejores cosas que, salir a robar, perder tiempo en las calles -miraba un poco a Azazel, para después devolver la mirada en Astaroth- y cosas tan estúpidas como el amor y la lujuria. o ¿le han enseñado mejores cosas que esas? -Ambos hombre se encogían de hombros ante las palabras de Bel, pues todo lo que Ita lo que sabía de sus poderes, armas y defensa era gracias a Belzebú- Además, ¿no que solo yo traigo muertes y enfermedades?. -lo decía por lo que una vez le dijo Astaroth a Bel hace 4 años atrás- Quién mejor que el gran Arthur para enseñarle a sanar. que fue el mejor médico en vida, en el cielo y ahora en el infierno.

La habitación se quedaba en un silencio incómodo por unos segundos, pues Astaroth y Azazel se sentían regañados y pisoteados por Bel.

Astaroth: Ya no es una niña y-

Bel: Para mí lo sigue siendo -le interrumpia y decía sin expresión ni sentimiento alguno-

Astaroth: Y solo digo que deberías estar más al pendiente de ella y hacer mejor tu trabajo de “guardian”.

Bel: Ella no ocupa guardianes que la salven. Ella lo que necesita son sirvientes que la ayuden a limpiar el desastre y limpien sus armas después del combate. Es muy capaz de cuidarse por su cuenta. -se daba cuenta que la chica se comenzaba a despertar- Así que yo no espero que la cuiden, espero que ella los cuide y que ustedes no sean una carga o molestia para ella.

Y simplemente Bel salía de la habitación para que la chica no lo mirara, pues no quería molestarla ya que él sabía que ella no quería hablarle ni verlo.

No entendía el por qué de aquella decisión tan repentina, pero lo respetaba y comprendía, pues este creía que sus razones debía de tener.

Aunque al salir y cerrar la puerta, se quedaba unos segundos sorprendido, parado enfrente de la puerta pensando en algunas cosas que había visto en los recuerdos de aquellos hombres.

Pues había alcanzado a ver algunos recuerdos y pensamientos de aquellos individuos, enterándose de unas cosas, las cuales no sabía como reaccionar o qué hacer al respecto.

Preocupado colocaba su mano derecha en su pecho, y al no sentir nada, se tranquilizaba, suspiraba de alivio y su expresión en rostro volvía a la misma de siempre, serio e intimidante.

.

La chica al despertar era recibida por Azazel y Astaroth, que se mostraban preocupados por ella y aliviados al verla mejor.

Astaroth: ¿Cómo te sientes? -se acercaba rápidamente a Ita, la tomaba de la mano y le besaba delicadamente el dorso de esta por unos 3 segundos- Me preocupaste mucho~

Azazel: ¡A mí también me preocupaste! -el pelirrojo corría hacia ita, con los brazos extendidos para lanzarse y abrazarla-

Pero antes que pudiera abrazarla, Astaroth lo tomaba de la parte de atrás del cuello y le cubría los ojos.

Ita miraba serios a ambos, pero le llamaba la atención la ropa manchada de líquido negro de Astaroth, justamente donde lo había apuñalado Azazel, pues la chica sabía sangre de ellos es negra y no roja como la de ella. Así que algo le había pasado.

Astaroth: -notaba que la chica miraba su herida- Ah, esto? No te preocupes, una mujer con la que me acuesto me apuñaló al saber que también me acostaba con su hermana -reía algo nervioso-

Azazel: “lo peor es que esa historia es cierta, pero esa vez lo apuñalaron en el hombro con un tenedor” -pensaba mientras seguía sin moverse entre los brazos de Astaroth quién le cubría los ojos-

Astaroth: Vamos a esperarte afuera para que te puedas poner algo de ropa. -pues recordemos que Astaroth había desvestido complemente a la chica para sanarla-

Azazel: Pero la he visto más veces desnuda que tú.

Al peliblanco le molestaba ese comentario y sacaba al pelirrojo de la habitación, pero antes de salir él miraba a la chica.

Astaroth: Sí quieres podemos ir a desayunar o si prefieres quedarte aquí a descansar entiendo. Estaré afuera, cualquier cosa me mandas mensaje -lo decía de la manera más sincera y amable para después salir y cerrar la puerta de la habitación, dejando sola a la chica-

La chica sin decir aún ni una sola palabra, miraba su cuerpo y terminaba por ver las palmas de sus manos. Esta se sentía diferente de alguna manera, pero no entendía el por qué. se levantaba, iba a tomarse un baño y al salir, María la estaba esperando sentada en la cama.

María: oh, mi niña -sin poder contenerse más, se levantaba e iba a abrazar a la chica que aún estaba con la toalla enredada alrededor de su cuerpo- Cómo te sientes? Mi niña. Me preocupaste mucho, creí que te iba a perder.

Ita: -sintiéndose amada gracias a María, correspondía aquel abrazo y se sentía más tranquila- Sí ma’, perdón por asustarte. Te prometo que tendré más cuidado.

María: -se separaba del abrazo y la miraba- ¿Por qué no le pediste ayuda a alguien? ¿Por qué te cuesta tanto pedir ayuda? -Pero mejor decidía guardar silencio al ver el rostro regañado de la chica, pues lucía algo deprimida.- Al menos… -la mujer buscaba entre su larga cabellera y sacaba un par de collares plateados con un cuarzo negro colgando de cada uno- …llevate uno .

Ita: Pero dijiste que desde que Bel me enseñó a defenderme ya no lo necesitaba.

María: Lo sé, sé que eres fuerte y puedes con muchas cosas. pero al menos llevalo para dejarme tranquila, saber que no voy a invadir tu privacidad, solo quiero estar ahí para cuando me necesites y protegerte. Por favor.

la chica tomaba aquel collar y se lo colocaba no muy contenta que digamos.

Aquel cuarzo negro estaba hecho con cabello de la mujer monstruo, que en cuanto esta sentía que Ita estaba en peligro, emerguia en forma de armadura de cuerpo completo. Armadura hecha de tiras de cabello de gran grosor las cuales se amontonan una sobre otra así formando un traje de una sola pieza, que es resistente a golpes físicos, a la mayoría de ataques mágicos y contra el fuego

Mismo traje que utilizaron hace 4 años para hacer la masacre del orfanato, pues esa es la manera de proteger y apoyar a Ita para cuando lo necesite.

María: Gracias, mi vida. -acariciaba un poco el cabello de Ita para después ella también ponerse el otro collar- Perdón por pedirte que no te quites el collar, pero—

Ita: No te disculpes, lo entiendo, sé que te preocupa que me pase algo y quieres estar ahí para apoyarme, pero, a mí también me preocupa que te pase algo por mi culpa, siento que deberías estar descansando.

María: He “descansado” lo suficiente. Ahora quiero cuidar de ti. Eres lo mejor que me ha pasado de todos estos 75 años que llevo muerta. Y quiero seguir protegiéndote, cuidándote y amándote. miraba fijamente a Ita y acariciaba la cálida mejilla de esta- Mi hermosa niña.

Ita: -conmovida por las palabras de la mujer, la abrazaba un poco- “Sé que no eres mi madre biológica, pero te amo cómo si lo fueras” -sólo lo pensaba mientras se aferraba a ella-

María: Bueno, salgamos que nos espera Azazel y el guapo de Astaroth~

María y Astaroth se ponían de acuerdo para cocinar algo juntos y así poder comer algo rico todos.

A la hora de comer, los 4 platicaban y se divertían como si no hubiese problemas entre ningún individuo, solo para hacer sentir cómoda y feliz a Ita.

A las 5:40pm, ya que se habían ido los hombres. Ita se daba cuenta que ya estaba oscureciendo, así que tomaba sus cosas, se despedía de María y salía para irse directo al trabajo.

Caminando entre las calles oscuras, a unas pocas cuadras de llegar a su destino, se percataba que alguien comenzaba a seguirla.