Accidente.
Aún no lo había podido digerir, no lo podía creer, ya sin lágrimas, agotado, sufriendo no comprendía el porque de tanta mala suerte, 10 años de matrimonio perdidos en un instante.-Porque Señor la arrancaste de mi lado?.-Preguntaba mientras recordaba el nefasto momento del accidente en que un hombre borracho la atropelló al subirse a la vereda con su coche donde estaba caminando.-Porque Señor ?? repetía y repetía hasta que el sueño lo venció, y mientras dormitaba pensaba que temprano le llevaría las mejores flores y una foto donde estaba riendo abrazados.-Se levanto temprano, una ducha rápida, un café que no era el mismo, de distinto sabor que el que preparaba su esposa.-Tomó la foto, bajó, se subió al coche y partió para el cementerio.-Ya en uno de los tantos puestos de flores se hizo preparar un hermoso ramo con distintas flores, compró un florero y caminando se dirigió hacia el lugar donde descansaban los restos de su amada esposa.-Al llegar, notó que la tapa que cubría la fosa estaba corrida, y el féretro vacío, casi se desmaya, a los gritos solicitó ayuda al encargado del lugar.
–Que le sucede Sr.? Preguntó al llegar este.
–Se han llevado el cuerpo de mi esposa.- Gritaba.- El encargado palideció al ver la tumba vacía.
–Voy a dar aviso a la policía, nunca pasó nada igual.- Al llegar la policía, recorrieron el lugar y al no haber cámaras de seguridad no hubo resultado alguno.
–Lo sentimos Sr. Avisaremos a la fiscalía, otra cosa no podemos hacer.-Dicho esto se retiraron.-Estaba destrozado, sin saber que hacer, se dirigió a su trabajo, sus compañeros no podían creer lo que les contó.
–Seguro que son vendedores de partes del cuerpo.- Dijo uno.
–Para mí que son proveedores de huesos para la facultad.- Comentaba otro.-Recién al anochecer se dirigió a su casa, vio la ventana abierta con las cortina corridas. Ladrones!! pensó. Entró despacio, todo tranquilo y ordenado en el living, en la cocina lo mismo, al entrar a la pieza casi sufre un infarto, su esposa estaba recostada en la cama mirándolo.
–Por fin llegaste amor..-Dijo estirando la mano.- El no podía articular palabra, temblaba, se acercó tomando la mano ofrecida, notó la frialdad en la misma, la palidez extrema en su rostro, en su mano no estaba la alianza, esta estaba sobre la mesita de luz.
–Te dejé la alianza que juntos compramos, mi amor, ya no la necesito.
–Cómo puede ser.- Dijo en voz alta.
–Todo puede ser cariño, solo pedí poder despedirme, fue todo tan rápido que no tuvimos oportunidad de hacerlo, no te preocupes, yo estoy en paz, ven recuéstate a mi lado hasta la hora que debo partir nuevamente.- Se acurrucó a su lado abrazándola sintiéndose bien a pesar de su cuerpo frío.
–No te vayas, no te vayas murmuró quedándose dormido.- Despertó sobresaltado, ya eran más de las 8hs. llegaría tarde al trabajo, repasó mentalmente lo acontecido.
–Que sueño de mierda.- Pensó.- Salió para el trabajo, al llegar saludó a sus compañeros y solicitó permiso dos horas, quería ir al cementerio.- Cuando llegó, se dirigió directamente a la tumba de su esposa, todo estaba normal, el florero que había comprado con las flores, en su lugar, fue a la oficina del encargado.
–Buen día Sr. aún sin novedades aún, me tomé el atrevimiento de cerrar la tumba de su esposa.- Quedó paralizado, sin contestar se dirigió a su casa, entró yendo directamente a su habitación viendo sobre la mesita de luz. la alianza de su esposa.
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