«Hay una Matanza en el Mundo»

Hay una matanza en el mundo: niños, mujeres, hombres y ancianos mueren en una guerra sin cuartel, en una guerra que no pidieron. Su humanidad no vale nada, está abocada a un simple dígito, a una cifra, a una simple estadística en las noticias de unos medios parcializados. Las potencias del mundo miran y escuchan con total desprecio; no hay justicia ni voz. Sus derechos les fueron quitados, arrebatados de raíz. Observamos con impunidad.

Una matanza se cierne en nuestro siglo. Miramos impávidos los cuerpos mutilados de miles de niños. ¿Qué nos hace tan diferentes? ¿Por qué ese actuar tan irracional? ¿Desde cuándo la vida de un niño vale según su nacionalidad?

«Animales», dicen los generales para justificar un genocidio. ¿Acaso los animales también no tienen derecho a existir y a desarrollarse libremente? Una matanza azota al mundo. Algunos miran, murmuran entre sollozos, cantan y danzan pidiendo libertad, pero… ¿qué pasa con la gran mayoría? ¿Es que acaso no podemos hacer más, sentar nuestra posición global, defender nuestro derecho a la vida contra viento y marea? ¿Qué nación del mundo arrebataría ese derecho universal a la existencia libre?

Hay una matanza en el mundo, y mi voz se escuchará pidiendo justicia desde lejos, diciéndole al mundo: «No estoy de acuerdo, me opongo a la aniquilación de un pueblo que solo pide libertad, libertad».

Hay una matanza en el mundo, y ¿qué te hace pensar a ti, amigo indiferente, que tu pueblo no será el siguiente en la lista?

¡Hay una matanza en el Mundo!

FREE PALESTINA