Tengo las maletas
Saltando en la cama
Son un baúl de penas
Lleno de ti
Una carta en la mesa
Sin abrir
Y un silencio rudo
Dentro de mi.
Gritas disparates
No entiendes que ya es tarde
Me impiden dejarte
Ya basta de arañarte.
Aún no te vas
Y ya quiero que vuelvas
Siéntate en mis piernas
Pero sin dejarte llevar.
Un vestido de flores
Con arboles en sus rincones
Y una copa tras otra
Llevando sangre roja
Me indican la hora
Ha llegado la hora.
Esquivando las razones
Cómo la luna que llora
Que no siente esperanza
Cómo el espejo que partes
En un pequeño instante.
Luciérnagas escarlatas
¿Por qué no me salvan?
Suplico por ustedes
Hagan presencia cien o mil veces
Porque la noche es mala
Y golpea mi cara.
Preciosa empapada
En lágrimas trágicas
Hay una presencia mágica
Escondida en mi pecho
La esperanza es roja y más ya no tengo
¡Ya no tengo!.
OPINIONES Y COMENTARIOS