Detrás de las cortinas

Miro al espejo y veo mi miseria, es poco más de lo que esperaba encontrar, ahora mismo mi respiración entrecortada y una lágrima me hace compañia.

El tiempo se ha detenido en una estaca y mira burlesco entre las sombras.

La felicidad es agua que tomas en las manos y se escapa entre tus dedos, humo que se disipa de un instante a otro.

El infinito se esconde atrás de las cortinas, es tan suave el amor y aún así duele. Llevamos heridas de guerras pasadas, es inevitable pensarse la vida sin ellas o esperar a que desaparezcan mágicamente.

Vuelvo a ver al tiempo reír con una mueca de ironía, parece que disfruta mi derrota. No me siento con fuerzas para disparar y acertar al blanco.

Te he cerrado la puerta, y estoy junto a ella llorando sin saber qué es lo correcto, el amor suele ser egoista, crea ilusión y enceguece a quienes lo padecen.

No quiero que te vayas, tampoco quisiera irme, no hay peor enemigo de los sueños que el miedo.

No puedo pedir más de lo que ya me has dado, pero dime, qué tienes tú atrás de las cortinas?

(imagen anónima, tomada de internet.)