Siempre me gustó la reflexión de preguntarle al niño que fuiste si se siente traicionado por lo que te has llegado a convertir.
Yo de niño soñaba con una vida bastante zángana, habría sido feliz con tal de no madrugar, no tener que memorizar cosas inútiles para que no me consideraran un anormal…
Ver la película de zombis o el capítulo de Expediente X desde el sofá y no escondido tras la puerta del salón para eludir la norma de acostarse a las 22h…
Comer más dulces… No comer pescao con espinas…
Pues me he dao cuenta que por primera vez en mi vida estoy haciendo un auténtico strike en esa bolera, un pleno al 15 en la quiniela de Nunca Jamás que ni al puto Peter Pan se la vieron.
Mi niño interior está viviendo como un puto rey. Puede que el adulto que lo recubre está a dos cubatas de caerse por un barranco…Pero en las pelis que veo dicen que si intentas tener contento a todo el mundo acabarás siendo el cadáver más querido del cementerio.
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