¿Qué significado tiene la palabra CRISPACIÓN? Cuando hacemos esta pregunta en Google nos sale una respuesta muy actual y cada vez más frecuente en la sociedad: irritación, ira, enfado, exasperación, nerviosismo.

Podríamos decir que con frecuencia los motivos que dan lugar a la crispación son más numerosos en nuestra sociedad y en otras partes del mundo. Esto me lleva a pensar que siempre ha sido así, decía un conocido escritor que » los pecados ya están todos inventados», todos los defectos y malas actitudes de las personas perduran con el paso de los siglos. Los motivos que dieron lugar a las guerras, a los enfrentamientos entre los pueblos, viene de miles de siglos atrás. No hemos inventado nada nuevo. Prueba de ello es lo que está ocurriendo hoy y ahora en nuestra era.

El ser humano ha evolucionado en cuanto a la tecnología y otras formas de comunicarse y de trabajar, pero poco en lo personal, sigue cometiendo los mismos errores de antaño y por los mismos motivos, antes tenían disputas por tierras, por poder, por dinero, montaban guerras porque estaban aburridos los unos y los otros y siempre se atacaban a otros grupos de personas para apropiarse de lo poco o mucho que tenían para tener ellos más. Todo empezaba por una CRISPACIÓN.

Hoy tenemos bastante más información, se supone que más formación, más datos, mejores medios para entendernos, pues no es así, desde la pequeña discusión entre dos personas a las discusiones familiares, las del grupo de amigos, del trabajo, vecinos, etc. todos queremos tener razón sin razón, como si nos fuera la vida en ello.

Algunas veces le damos mucha importancia a lo que no la tiene y poca a lo verdaderamente importante y aquí entra lo que se llama el «SUBJETIVISMO» que según unas de las definiciones de Google «conduce a evaluaciones desproporcionadas o distorsionadas de los hechos analizados» como si el valor de las cosas, las opiniones fueran de nuestra propiedad, emanaran de nosotros como única fuente, mientras que el ser «OBJETIVOS» nos lleva a dar el valor que tienen las cosas, las opiniones de otras personas, realmente, fuera de nosotros, independientemente de cómo las veamos.

Cada vez hay más personas subjetivas y menos objetivas, personas que se cierran en si mismas, en su opinión sobre esto o aquello, no es que no podamos opinar, pero es importante hacerlo con argumentos, el «porque sí» y el «porque no», o el «para mí es así», no son razones lógicas y si nos empeñamos en mantenerlas aun a sabiendas de que la realidad es otra puede dar lugar a la CRISPACIÓN.

Si vemos las noticias observamos que pocas cosas son positivas, cuando no es una tragedia a nivel local lo es a nivel nacional o mundial, en muchas de ellas, en su origen siempre hay algo que ha CRISPADO a alguien y en consecuencia ha provocado altercados, peleas, discusiones, enfrentamientos, manifestaciones, «irritación, ira, enfado, exasperación, nerviosismo»,

Al principio, en la definición de CRISPACIÓN se hablaba de «irritación, ira, enfado, exasperación, nerviosismo», podemos pensar un poco y observar a nuestro alrededor, mirar cómo es nuestro día a día, seguramente no siempre se da esta situación en nuestros ambientes más cercanos, de ser así habría que preocuparse, pero si nos fijamos detenidamente en el comportamiento de algunas personas podemos darnos cuenta de la predisposición a la CRISPACIÓN, con facilidad se IRRITAN, tienen una IRA no contenida, se ENFADAN con frecuencia, la mayoría de las veces por tonterías, se EXASPERAN y exasperan a los demás y su estado de NERVIOSISMO es casi permanente.

Me gusta observar a las personas empezando por las más cercanas y cuando detecto esta CRISPACIÓN que genera todo lo demás, procuro pensar cómo combatir, cómo llevar al terreno de la SERENIDAD, de la SENCILLEZ, de la HUMILDAD, de la MANSEDUMBRE a estas personas para que poco a poco incorporen a sus vidas esa ARMONÍA y esa PAZ tan necesarias hoy y ahora en este mundo, en este país, en nuestra comunidad, en nuestra provincia, en nuestro pueblo, en nuestro barrio, en nuestro bloque, en nuestro trabajo, en nuestros amigos, familiares, parejas, hijos, etc.

No es fácil, lo digo siempre, pero es necesario y supone hacer un esfuerzo personal para evitar la CRISPACIÓN aunque cedamos a veces en cosas de poca importancia, somos soberbios por naturaleza y nos gusta llevar siempre la razón aunque no la tengamos, entender más que nadie de algunos temas, plantarnos como un poste en nuestras ideas y postulados, sentar cátedra sobre nuestras opiniones, discutir con otros que no lo comparten y así una larga lista de comportamientos que nos pueden llevar a la CRISPACIÓN.

Desde aquí me animo -sigo trabajando en ello- y animo a todas las personas a ser objetivos, a ser un poco más humildes, más comprensivos, a empatizar más con las personas para ir creando poco a poco una sociedad más humana menos CRISPADA.

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