Mis colores carecían de azul,
El único color que conocí después del rojo fue el gris,
gris de lluvia,
repleto de amargura.
Mis pasos iban de prisa,
Mi risa era aspera,
La sonrisa en mi rostro mentía.
Nunca aspire alcanzar el azul,
Y ahora el azul más alto me pertenece.
Mi corazón solo conocía el cansancio,
Y mis pies estaban descalzos,
Quiero que sepas del frío que pasaba sin tus brazos.
El unico azul que creí me daría consuelo lo imaginaba en invierno,
O en una ola del mar revuelto,
no en verano,
nunca en flores amarillas,
No pensé en conocer el lavanda.
No imaginaba el azul, aun en mi rosa.
Pero siempre esperé la luz del día,
Y llegaste con ella,
En ese azul tan alto que ahora me pertenece.
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