Cartas en el cielo. Vol 1.

Querido ángel,

Hoy me gradué . 

Hoy pienso en ti porque se que siempre soñaste con este momento. Me parece extraño como los humanos le damos tanta importancia a un simple pedazo de papel. ¿No te parece bizarro como un simple papel puede acreditar el inexistente conocimiento brindado por una Universidad? En fin, no te escribo para comentar la fascinación de los humanos por darle importancia a las cosas materiales, hoy te escribo porque estoy un paso más cerca en el camino que es la vida. 

Hoy te escribo porque pasan los años y te sigo cargando en el corazón, pensando en ti cada vez que completo una meta. Te escribo para decirte que tuviste un impacto en mi vida y todavía recuerdo tus enseñanzas a diario. Que gracias a ti soy una mujer más completa, más madura y más fuerte.

Hoy me gradué y aunque no significa nada para mi se que significaba mucho para ti, y lo uso como una simple excusa para aprovechar y decirte que te extraño.

Te extraño en la mesa cuando nos sentamos a comer, por más que la silla pueda estar llena por otra compañía, en mi corazón esta vacía. Extraño tu sentido del humor tan intelectualmente sarcástico y que me des consejos anticuados sobre hombres. 

Extraño tu silueta en la ventana y la seda de tus pijamas, extraño escucharte dirigir los equipos de fútbol desde el sillón de la sala y extraño el sonido de la pelota de tennis que resonaba por toda la casa. Debo confesar que recordarte en momentos como este me crea un nudo en la garganta; pero no te escribo para que estes triste, si no para recordarte que a pesar de que te extraño, he seguido adelante. A veces cuando el

viento toca mi mano, la extiendo pensando que del otro lado estás para tomarla. 

Hoy me gradué y aunque no significa nada, tu recuerdo le obsequia un sentido.

Con mucho cariño,

Sofi